Qué ver en París. Visitar la Ópera Garnier

Cómo empieza a ser costumbre el reloj suena a las 7 am y después de una buena ducha y otro estupendo desayuno en nuestro apartamento, nos ponemos en camino para disfrutar de nuestro tercer día en la ciudad. Y sí, parece que hoy también va a llover... aunque de momento no nos podemos quejar, porqué realmente nos ha llovido a ratos y hemos podido hacer todos los planes que teníamos en mente.

Hoy toca conocer la zona de Opera y los pasajes cubiertos de París.

Comenzamos nuestro día en la parada de metro "Madeleine"

Les Grands Boulevards

Ocho amplios bulevares - Madeleine, Capucines, Italiens, Montmartre, Poissonnière, Bonne Nouvelle, St-Denis y St-Martin - corren desde los alrededores de La Madeleine hasta la Place de la République.

Fueron construidos en el s. XVII para convertir las obsoletas fortificaciones de la ciudad en paseos de moda; el bulevar proviene del holandés bulwerc, que significa baluarte o muralla.

En la Belle Époque de París, los Grands Boulevards eran el lugar para ver y ser visto: en los cafés, en la ópera o en los ornamentados pasajes couverts (arcadas con techo de vidrio que sirvieron como los primeros centros comerciales del mundo). 

Alrededor de la iglesia de la Madeleine y la Ópera todavía es posible hacerse una idea de cómo eran los Grandes Bulevares en su apogeo, llenos de cafés y tiendas elegantes. En otros lugares, la mayoría de los cafés y restaurantes desaparecieron hace mucho tiempo, y las antiguas fachadas ahora están ocultas por publicidad de neón. Sin embargo, los Grands Boulevards y los grandes almacenes cercanos en el Boulevard Haussmann todavía mantienen su antiguo esplendor.

Place de la Madeleine

La plaza de la Madeleine se creó al mismo tiempo que la iglesia de la Madeleine.

Es un paraíso para los foodies, con muchas tiendas especializadas en lujos como trufas, champagne, caviar y chocolates hechos a mano. Fauchon, el supermercado de los millonarios, situado en el nº 26, tiene más de 20.000 artículos de lujo. 

Parte trasera de la Iglesia de la Madeleine, París

Iglesia de la Madeleine

Esta iglesia, dedicada a María Magdalena, es uno de los edificios más conocidos de París por su destacada ubicación y por su gran tamaño. 

La iglesia resulta muy llamativa desde el exterior debido a su aspecto neoclásico, similar al de los templos griegos. Una columnata de columnas corintias de 20 m de altura rodea el edificio y sostiene un friso esculpido. Aunque nosotros no pudimos disfrutarlo ya que la fachada estaba totalmente tapada por obras.

La Iglesia de la Madeleine se levanta en un extremo de la curva de los Grands Boulevards y es el contrapunto arquitectónico del Palais-Bourbon (sede de la Assemblée Nationale, el parlamento francés) al otro lado del río (la Asemblea Nacional tiene la misma forma de templo griego, y parece simétrico a la Madeleine).

La construcción de la iglesia de la Madeleine se inició en 1764, pero no se consagró hasta 1845 (casi 80 años después). El primer diseño de la iglesia fue realizado por el arquitecto Pierre Contant. Sin embargo, Contant d'Ivry murió en 1777, cuando solo se había terminado la construcción preliminar. Guillaume Couture quedó a cargo de la supervisión del proyecto; destruyó gran parte de lo que se había construido en favor de un diseño inspirado en el Panteón clásico de Roma. La Revolución francesa, que tuvo lugar durante la década de 1790, fue una época turbulenta que paralizó su construcción. Tras la revolución hubo propuestas para convertirlo en un parlamento, una bolsa de valores o una biblioteca pública para la nación. Napoleón decidió construir un templo dedicado a la gloria militar y encargó a Pierre Vignon que lo diseñara. Tras la caída de Napoleón, el edificio fue designado como iglesia en honor a Santa María Magdalena, función que cumple desde 1842.

Las puertas de entrada al templo son también impresionantes, por sus colosales dimensiones y por la fuerza de sus relieves. Fueron realizadas por el barón Henri de Triqueti y representan "Los diez mandamientos". Los dos primeros se encuentran en el panel horizontal de la parte superior, y los 8 restantes en las hojas de las puertas.

Iglesia de la Madeleine, París

El interior está decorado con mármol y dorado, y tiene una fina escultura, en particular el Bautismo de Cristo de François Rude. Llaman la atención el precioso mosaico de estilo bizantino y el gran órgano que preside la iglesia, considerado uno de los mejores de Francia. 

Su mayor defecto es la escasa luz natural, que deja a la iglesia habitualmente en semipenumbra.

• Horario: todos los días de 9.30am–7pm.
• Entrada gratuita.

Avenue de l’Opera 

Esta amplia avenida es un ejemplo notable de la espectacular modernización de París por parte del barón Haussmann en las décadas de 1860 y 1870. Gran parte de la ciudad medieval fue destruida para dar paso a las amplias vías públicas.

La Avenue de l’Opéra, que va desde el Louvre hasta la Opéra de Paris Garnier, se completó en 1876. La uniformidad de los edificios de cinco pisos que lo bordean contrasta con los que se encuentran en las calles cercanas, que datan de los s.XVII y XVIII.

Avenida de la Ópera, París

Ópera National de Paris Garnier

En parís hay dos óperas: la Opéra Nationale de Paris Bastille y la ópera de Garnier. La mayoría de las óperas se representan en la Opéra Nationale de Paris Bastille pero, sin duda, la más famosa de ellas en la ópera de Garnier.

Desde la Avenue de l’Opéra, una vez rodeada de los lugares más de moda de París, la fachada sugiere "todo el poder para los ricos". En la década de 1980, ese elitismo impulsó la convocatoria de una nueva ópera construida para el pueblo, la Ópera de la Bastilla. Más grande y que simbólicamente estaba situada en la Place de la Bastille, donde comenzó la Revolución Francesa en 1789.

La Ópera Garnier, más pequeña pero mucho más ostentosa, es ahora el hogar del ballet, algo de ópera y otras representaciones. 

NOTA: la segunda foto está hecha desde el último piso de la tienda Zara en la Place de l'Opera: a través de la ventana, bloqueando parte de la luz reflejada con una mano.

Ópera de Garnier, París

A veces comparada con un gigantesco pastel de bodas, este suntuoso edificio fue diseñado por Charles Garnier para Napoleón III

La construcción se inició en 1862. Su apariencia única se debe a una mezcla de materiales (incluyendo piedra, mármol y bronce) y estilos, que van desde el clásico al barroco, con una multitud de columnas, frisos y esculturas en el exterior.

El edificio no se completó hasta 1875; el trabajo fue interrumpido por la Guerra de Prusia y el levantamiento de 1871.

Las funciones que realiza cada parte del edificio se reflejan en la estructura. Detrás del vestíbulo de techo plano, la cúpula se encuentra sobre el auditorio, mientras que el frontón triangular que se eleva detrás de la cúpula marca el frente del escenario. Bajo el edificio hay un pequeño lago, que sirvió de inspiración para el escondite del fantasma en “El fantasma de la Opera” de Paul Leroux y que es utilizado por bomberos para entrenamiento de seguridad en rescate acuático.

¿Conoces la novela de "El fantasma de la Ópera? El Fantasma de la Opera es una romántica historia de amor. cuyo protagonista habita en los subterráneos de la Opera de París. Escrita por Gastón Leroux en 1920, ha sido adaptada al cine y al teatro en numerosas ocasiones. 

Visitar el interior de la Ópera de Garnier

Para ver el interior, hay varias opciones: realizar una visita guiada, hacer el recorrido por tu cuenta utilizando la audioguía o asistir a una actuación. Nosotros optamos por recorrerla por nuestra cuenta.

La entrada turística se encuentra en la parte trasera del edificio, justo enfrente las Galeries Lafayette.

Ópera de Garnier, París

Antes de la entrada hay un busto de Garnier y una placa de bronce que muestra la planta del edificio. Se puede ver la distribución del área de asientos en forma de herradura (en el centro), el escenario rectangular (a la izquierda) y la Gran Escalera rectangular (a la derecha). 

• Horario: todos los días de 10 a.m. a 5 p.m. (última entrada 45 minutos antes del cierre)

• Tarifa completa: 14 € (12 € fuera de los periodos de exposición) - Precios año 2021. La entrada no está incluida en el Museum Pass

• Hay que tener en cuenta que el acceso al auditorio puede estar prohibido por motivos técnicos y / o artísticos.

• La visita por libre puede llevarte perfectamente una hora o algo más. Si la haces en tour organizado, unos 90 minutos. 

Compramos nuestro ticket y comenzamos nuestra visita.

Nada más entrar nos encontramos en la Rotonda de recepción. Ubicada justo debajo de la sala de espectáculos, este vestíbulo circular se usaba antaño para recibir a los espectadores que llegaban a la ópera en coche.

Ópera de Garnier, París

Nos dirigimos ahora hasta el pie de la Gran Escalera. Estamos ante un vasto hall, donde todo el edificio está unido por un conjunto de escaleras que se ramifican en una "Y" a mitad de camino. Es complicado saber hacia dónde mirar... las columnas, las estatuas, las rejas, las linternas, los candelabros y los diferentes colores del mármol...

Ópera de Garnier, París

Esta escalera era el verdadero "escenario" de la Ópera, para el verdadero espectáculo de la noche: el gran espectáculo de los parisinos de élite, para ver y ser vistos, pavoneándose con su estilo elegante. Mujeres con sus vestidos de satén y caballeros con guantes blancos con sombreros de copa y esmoquin.

Ópera de Garnier, París

Estamos un buen rato fotografiando el espectáculo desde todos los ángulos: desde abajo mirando hacia arriba, desde el rellano a medida que ascendemos la gran escalera y, una vez arriba, mirando hacia atrás...

Ópera de Garnier, París

En la parte superior de las escaleras, encontramos las puertas numeradas de los palcos. Aquí era desde donde los ricos veían la ópera.

Antes de entrar (siempre mantienen uno abierto para poder ver el anfiteatro), observa los bustos entre palcos, en honor a los grandes libretistas, diseñadores, bailarines y compositores, como el de Héctor Berlioz (cerca del palco 37). Tampoco te olvides de acercarte hasta el famoso palco 5 (hacia la izquierda), que honra al fantasma de la ópera (ficticio). 

Ópera de Garnier, París

Es hora de entrar en uno de los palcos que esté abierto y contemplar la vista del anfiteatro.

La sala de espectáculos de terciopelo rojo tiene capacidad para 2.000 personas.

Destaca el colorido techo de Marc Chagall (1964) del que cuelga un candelabro de siete toneladas. El telón del escenario está hecho de lienzo, pintado para que parezca ... una cortina, aparentemente hecha de terciopelo, con pliegues falsos y borlas.

Fíjate en los palcos junto al escenario, los más caros de la casa, con una vista obstruida del escenario, pero perfectos si estás aquí solo para que te vean.

Ópera de Garnier, París

A continuación, recorremos las opulentas salas de recepción, donde los asistentes a la ópera se reunían para tomar algo y socializar durante el intermedio.

Comenzamos en la esquina más alejada, con la Rotonde du Glace. Entre los bustos de la sala, se encuentran Antonio Salieri (el rival de Mozart) y varias "divas", cantantes y bailarinas destacadas.

Continuamos hasta el opulento Gran Vestíbulo. Este largo espacio de techos altos, al estilo del Salón de los Espejos de Versalles, era el principal lugar de reunión en los intermedios. Su decoración dorada (en su mayoría pintura dorada, no baño) presenta estatuas, columnas y candelabros, todos resaltados por coloridas pinturas en el techo. Las estatuas en cada extremo, junto a las chimeneas, son de oro de 24 quilates y visiblemente más brillantes que las estatuas pintadas de oro.

Garnier puso con orgullo su propio busto aquí (en la mitad del vestíbulo), admirando eternamente su excelente trabajo. 

Ópera de Garnier, París

Una vez concluida nuestra visita a la Opera de Garnier es hora de visitar dos de los grandes almacenes más conocidos de París. 

De los más grandes almacenes de París para visitar y explorar, las tiendas insignia Galeries Lafayette y Printemps, se encuentran una al lado de la otra en la parte trasera de la Ópera Garnier. 

Galerías Lafayette

Fueron fundados en 1895 por Théophile Bader y su primo, ambos de Alsacia.

Lo que una vez se abrió como una tienda de moda, pronto floreció hasta convertirse en un negocio próspero, que se fue ampliando con el tiempo (la tienda de mercería original tenía solo unos 70 m²). 

Con su expansión llegó un nuevo estilo para la tienda, y nació la idea de Galeries Lafayette como un "bazar de lujo". Se instaló una cúpula de vidrio art-nouveau y se agregaron accesorios de estilo art-nouveau igualmente lujosos.

En la actualidad las Galeries Lafayette tienen una superficie de aproximadamente 70.000 m² y se componen de una gran cantidad de departamentos, donde puedes encontrar moda, articulos de belleza, artículos para el hogar, así como otros productos de lujo y de alta gama.

Gran parte de esta decoración de principios del s.XX ha permanecido hasta el día de hoy y vale la pena pasear por la tienda, aunque solo sea por un breve momento.

Galerías Lafayette

Pero antes mejor echarle un vistazo a los escaparates. Estamos en Navidad, cuando los escaparates se engalanan para celebrar las fiestas. En las Galeries Lafayette la decoración tiene un tema diferente cada año y los escaparates se muestran realmente espectaculares. En 2021, el tema fue "¡1, 2 3, Navidad!", basado en juguetes que cobran vida.

Galerías Lafayette

Y en el interior se instala un árbol gigante.

En el centro mismo de la tienda, bajo la majestuosa cúpula de los grandes almacenes, el enorme árbol de Navidad decorado cobra vida cada 30 minutos y sus luces parpadeantes evocan fácilmente un ambiente festivo, incluso si aún no sientes la "alegría navideña".

No hace muchos años se ha instalado una pasarela de vidrio de 9 metros de largo, suspendida en el 3er piso que permite acercase más al árbol de navidad y caminar bajo la cúpula de estos grandes almacenes. Desgraciadamente, durante el 2021, no sabemos el motivo, pero el acceso se encontraba cerrado.

Galerías Lafayette

Abierto todos los días, si el clima lo permite, la terraza de la azotea de las Galeries Lafayette del séptimo piso es de acceso gratuito, ofrece una de las mejores vistas panorámicas de París.

Si tiene la suerte de visitarla en otoño, primavera o invierno, puede incluso disfrutar de la puesta de sol sobre los tejados de París (en los meses de verano, la terraza cierra temprano).

La "terraza" ofrece vistas de 180 grados hacia la Tour Eiffel, la Ópera y sobre los tejados de París. Desafortunadamente, no se puede ver el Sacré-Coeur ya que la vista está bloqueada por una pared.

Galerías Lafayette

Printemps Haussmann

Printemps Haussmann son unos grandes almacenes propiedad del Grupo Printemps, que contiene tiendas de las principales marcas de moda, lujo y belleza, repartidas por temas en los tres edificios del complejo (27 plantas y 43 500 m² en total). 

Este gigantesco gran almacén está dividido en tres edificios separados: el primero para ropa y accesorios para mujeres, el segundo para ropa y accesorios para hombres y comida gourmet, y el tercero para belleza, hogar y ropa infantil.

Las fachadas y azoteas (salvo la elevación moderna) de los edificios fueron declarados monumentos históricos el 15 de enero de 1975.

Printemps, París

Antes de entrar en su interior toca echar también un vistazo a sus escaparates. En 2021 la temática elegida fue "La increíble fábrica de elfos", con hasta 125 elfos y Papa Noél animando los escaparates.

Printemps, París

Y si está buscando una vista secreta de la Torre Eiffel sin turistas, no querrás perderte subir a la azotea de los almacenes Printemps Haussmann. Justo una planta por debajo, encontrarás un restaurante, donde podrá tomar un cóctel (y algunas fotos) bajo una impresionante cúpula.

Printemps, París

Continuará...