Una semana en París en Navidad
Escapada navideña a París. Guía para recorrer parís en Navidad
París, la capital francesa, conocida como la "Ciudad del Amor" y la "Ciudad de la Luz", es uno de los destinos turísticos más populares del mundo… ¡Y por una buena razón! Es un lugar mágico y, por supuesto, un referente tanto cultural como artístico. Así que... ¿qué mejor destino para pasar unos días de vacaciones en el puente de diciembre?
París... ¡Allá vamooooos!!!!
Cuántos días se necesitan para visitar París
La pregunta típica que siempre tiene cualquier viajero potencial a París es “¿cuántos días son suficientes para visitar París?”. "¿Es suficiente pasar 3/4/5 días en París? ¿O necesitaré más tiempo?"
Y la respuesta es: París es una gran ciudad y depende completamente de cuál sea tu estilo de viaje y tus preferencias. No hay un número "perfecto" de días para visitar París. Y vayas los que vayas, siempre serán insuficientes... Nosotros en esta ocasión hemos estado toda una semana completa y nos hemos dejado cosas pendientes. Por lo que tendremos que volver próximamente...
Aun así, si es tu primera vez en París, nuestra recomendación es que mínimo vayas 3 días (viajar un fin de semana es lo mínimo), y un puente de 4 o 5 días sería lo ideal.
¿Cuál es la mejor época del año para visitar París?
París es, definitivamente, una de las ciudades más bonitas de Europa y es un destino ideal durante todo el año. Hay algo mágico en todas y cada una de las estaciones, desde los cerezos en flor en primavera o los colores otoñales.
Pero en Navidad.... París a menudo se llama la Ciudad de la Luz y no hay mejor temporada para experimentar las brillantes luces de la ciudad que la Navidad. Si te gustan las decoraciones navideñas, te encantará París durante esta época. Además, también puede encontrar algunos mercados navideños en la ciudad (no olvides de visitar el Jardín de las Tullerías donde puedes encontrar uno de los mejores mercados navideños).
Dónde alojarse en París
París alberga algunos de los hoteles más exquisitos del mundo. Los franceses no solo se destacan en el lujo, el servicio y la cocina, sino que saben cómo hacer todo lo posible en lo que respecta a la hospitalidad.
Hay tantos hoteles para elegir en la ciudad que puede llegar a ser estresante. Si bien, la mayoría de los mejores hoteles de la ciudad tienen precios de lujo, hay opciones para todos los presupuestos. Desde hostales y hoteles económicos hasta B&B y hoteles boutique. Puedes encontrar el alojamiento perfecto para tu viaje a París con solo un poco de investigación.
Nuestro alojamiento durante nuestra estancia fue el PEPPER & PAPER Apartments, un apartahotel ubicado en el barrio Latino y del que solo podemos hablar cosas buenas. Una opción totalmente recomendable del que ya os daremos más detalles.
Pepper&Paper Apartments, París |
Nuestra ruta de una semana en París en Navidad
París es una ciudad muy grande, por lo que te recomendamos lleves unos itinerarios organizados e intercambiables.
Dependiendo de la época en la que viajes, tienes que tener en cuenta la hora en la que se pone el sol. En invierno se pone alrededor de las 5 de la tarde y te quedas sin luz muy pronto. Por lo que los días no dan para mucho.
Con esto presente, aquí te dejamos nuestra ruta de una semana en París para que te ayude a planificar tu próximo viaje.
Día 1 (sábado): Madrid - París
El vuelo Madrid-París fue puntual y cómodo. Aterrizamos en el aeropuerto de Orly sobre las 5 de la tarde, recogimos maletas bastante rápido y decidimos coger taxi hasta nuestro alojamiento. El precio del taxi desde el aeropuerto Paris-Orly a Paris - orilla izquierda es fijo y de 32€, por lo que optamos por este tipo de transporte (os contaremos esta y otras opciones en un próximo post)
Como hemos comentado anteriormente nuestro alojamiento para esta semana es el PEPPER & PAPER Apartments. Un alojamiento que os recomendamos 100% y del que os daremos más detalles en próximos posts.
Una vez instalados en nuestro apartamento decidimos dar un pequeño paseo por nuestro barrio y dejar las visitas para el día siguiente. Tenemos la suerte de que nuestro alojamiento se encuentra a escasos 5 min andando de la Rue Mouffetard. Esta calle peatonal está llena de cafés y tiendas y tiene un mercado al aire libre. Es genial simplemente pasear o sentarse frente a un café y ver pasar la vida parisina.
Nos compramos algo para cenar "en casa" y nos retiramos a descansar. Comienza nuestra aventura parisina!!!
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Día 2 (domingo): Arco del triunfo, Campos Elíseos y Los Inválidos
Empezamos el día subiendo hasta la cima del Arco de Triunfo.
El Arco de Triunfo, que se encuentra en el extremo occidental de los Campos Elíseos, es uno de los monumentos más famosos de París. Fue construido entre 1806 y 1836, en honor a quienes lucharon por Francia, y en particular a quienes lo hicieron durante las guerras napoleónicas. Desde lo alto del Arco de Triunfo, se pueden disfrutar de unas vistas estupendas de París y de la Torre Eiffel.
Después de visitar el Arco de Triunfo, decidimos dar un paseo por los famosos Campos Elíseos. Esta hermosa avenida de 1,9 km es el lugar perfecto para ir de compras (si tu bolsillo te lo permite...) o simplemente para admirar los bonitos edificios que bordean "la avenida más hermosa del mundo". Nosotros aprovechamos el paseo para hacer una parada técnica a comer en uno de los pocos sitios asequibles de esta larga avenida, un Five guys, que nos vino de lujo.
Desde los Campos Elíseos, continuamos hacia el Grand Palais para admirar este edificio histórico (en obras durante nuestra visita). El Grand Palais alberga una sala de exposiciones y un museo. El edificio fue construido para la Exposición Universal de 1900 con piedra, acero y vidrio y es reconocible por su gran cúpula de vidrio.
Justo enfrente del Grand Palais se encuentra el Petit Palais, que alberga el Museo de Bellas Artes de la ciudad de París.
Y justo al lado del Petit Palais se encuentra el Puente de Alejandro III, del que se dice que es el puente más romántico de todo París. El puente, que se construyó entre 1896 y 1900 y cuenta con lámparas Art Nouveau, querubines, ninfas y caballos alados en cada extremo.
Cruzamos el puente Alejandro III para llegar a nuestra última visita del día: Los Inválidos y la tumba de Napoleón.
También conocido como Hôtel National des Invalides, este enorme complejo fue construido en 1670 por Luis XIV como hospital para soldados heridos. Hoy en día alberga varios museos y monumentos, incluido el Musée de l'Armée (el Museo Militar del Ejército de Francia) y la tumba de Napoleón. Es uno de los museos de historia militar más completos que hemos visitado y necesitarás al menos tres horas para verlo correctamente. Si bien la historia militar puede parecer aburrida, este museo es en realidad una imagen de la historia de Francia, la Revolución y Napoleón y las guerras mundiales.
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Día 3 (lunes): Montmartre y Pigalle
En nuestro segundo día completo en París visitamos el precioso barrio de Montmartre.
Montmartre tiene una larga historia. Fue una comuna independiente hasta 1860, cuando se anexó a París. Por eso, todavía conserva el encanto de pueblo pequeño. Sin embargo, Montmartre es famoso por haber sido un importantísimo centro artístico en el siglo XIX. Grandes artistas como Picasso, Renoir o Van Gogh, se sintieron atraídos por esta zona rebelde con alquileres baratos. Montmartre era un barrio bohemio donde los artistas, adictos a la absenta, visitaban ruidosos salones de baile y burdeles, y pintaban modelos de espíritu libre.
Hoy en día, Montmartre está repleto de atracciones imperdibles: la Basílica del Sacré-Coeur, la encantadore Place du Tertre donde los artistas instalan sus caballetes y muestran sus obras de arte, los instagramable cafés Le Consulat y La Maison Rose, pequeños museos, preciosas calles adoquinadas e incluso su propio viñedo escondido... Sin lugar a dudas, uno de nuestros barrios preferidos de París, en el que bien merece la pena perderse un día completo y recorrerlo con calma.
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Y para terminar el día que mejor que acercarnos hasta Pigalle a conocer el mítico Moulin Rouge.
El Moulin Rouge es famoso por sus revistas y cenas espectáculo, donde las bailarinas parisinas ejecutan el auténtico can-can francés con sus "grand-écarts". (paso de baile que finaliza con apertura total de piernas en el suelo). Fue inmortalizado por artistas de la Belle Époque como Toulouse Lautrec que reflejó la vida del famoso cabaret a través de sus célebres carteles. También eran asiduos de este cabaret Oscar Wilde y el pintor holandés Vincent van Gogh, amigos de Lautrec. Fundado en 1889, el edificio original se quemó en 1915, pero el teatro actual, coronado con un molino de viento rojo, sigue siendo un clásico de París.
Día 4 (martes): El barrio de los Grandes Bulevares y los pasajes cubiertos
Comenzamos el día visitando la iglesia de la Madeleine. Sin duda, uno de los templos religiosos más impresionantes que ver en París. Su exterior luce un perfecto estilo neoclásico: está rodeado por 52 gigantescas columnas corintias y presidido por un frontón que muestra un relieve del Juicio Final. Y, aunque el exterior es mucho más espectacular, el interior guarda sorpresas como el enorme órgano y el Altar Mayor, presidido con una escultura de María Magdalena y decorada con magnífico fresco sobre la historia del cristianismo.
Muy próxima a esta iglesia encontramos el Palais Garnier u Opéra de Paris. Este impresionante edificio, construido entre 1861 y 1875, fue encargado por el emperador Napoleón III para la Ópera de París. El edificio fue diseñado por el arquitecto Charles Garnier y se considera una obra maestra del neobarroco. Otro dato interesante sobre la Ópera Garnier es que este es el escenario de la novela de 1910 de Gaston Leroux "El fantasma de la ópera". Y si te gusta su exterior, os recomendamos 100% una visita a su interior, ya que es realmente espectacular.
Es hora de visitar dos de los más grandes almacenes de París, Galeries Lafayette y Printemps, que se encuentran una al lado de la otra en la parte trasera de la Ópera Garnier. Ambos edificios bien merecen una visita, sobre todo en Navidad, cuando los escaparates se engalanan para celebrar las fiestas. Las decoraciones de cada año tienen un tema diferente y son realmente espectaculares.
En las Galeries Lafayette, en 2021, el tema fue "¡1, 2 3, Navidad!", basado en juguetes que cobran vida. También se puede disfrutar del impresionante árbol de Navidad que instalan todos los años debajo de la cúpula central del edificio. Merece también la pena subir a su azotea del séptimo piso para disfrutar de las bonitas vistas de la Ópera Garnier, así como de la Torre Eiffel, el Sacré Cœur y Notre Dame.
Aunque a mi particularmente me gustaron más los escaparates de Printemps. En 2021 la temática elegida fue "La increíble fábrica de elfos", con hasta 125 elfos animando los escaparates. Con el plus de que además también se puede subir a su azotea para disfrutar de las maravillosas vistas.
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Después de comer, algo cansados y lloviendo, decidimos visitar algunos de los icónicos pasajes cubiertos parisinos conocidos como 'les pasajes couverts'. La mayor concentración de pasajes cubiertos se encuentra entre los distritos 1, 2 y 9 de la capital, entre el río Sena y los Grands Boulevares.
Estas calles comerciales, construidas en el siglo XIX, a menudo están cubiertas por hermosas fachadas Art Nouveau por las que bien vale la pena pasear, especialmente en un día lluvioso.
Uno de los pasajes más bonitos de París es la Galería Vivienne con su cautivante iluminación y diseño, sobre todo en época navideña. ¿No os parece realmente espectacular?
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Día 5 (miércoles): La Torre Eiffel
Una visita obligada en cualquier viaje a París, es sin lugar a dudas, la Torre Eiffel, una maravilla de la arquitectura contemporánea y un símbolo de Francia y su capital. Cuando la gente piensa en París, piensa en la Torre Eiffel.
Ubicada en el Champ de Mars, a la orilla del río Sena. Fue construida por el ingeniero francés Alexander Gustave Eiffel, para la Exposición Universal de París de 1889. La construcción de la torre comenzó en Champs de Mars el 28 de enero de 1887 y, para ser la estructura más alta y posiblemente más impresionante del mundo (durante 41 años, la Torre Eiffel fue más alta que cualquier otro edificio o estructura existente hasta ese momento, hasta que fue superada por el Edificio Chrysler en Nueva York), fue muy rápida. En 27 meses, el edificio estuvo abierto y operativo.
Después de pasar por varias renovaciones y mejoras estructurales, la Torre Eiffel es ahora un punto de acceso turístico, de hecho, es el monumento de pago más visitado del mundo. Irónicamente, iba a ser derribada por ser una "monstruosidad". Pero, ¿qué sería de París sin su Torre Eiffel?
Y ¿qué mejor manera de empezar a conocerla que visitando alguno de los mejores lugares para fotografiar la Torre Eiffel?
No pueden faltar en nuestra ruta visitar Trocadero al amanecer, acercarse hasta la Avenue de Camoëns 1, las vistas de la torre Eiffel desde el puente Bir-Hakeim o la bonita perspectiva de la "dama de hierro" desde la Rue l’Universite o desde Champ de Mars.
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Y una vez contemplada y fotografiada desde todos los ángulos posibles, es hora de visitar su interior. Asegúrate de reservar tus entradas con antelación a través de la web oficial para evitar las colas.
La Torre Eiffel tiene tres niveles. Te recomendamos que tomes el ascensor hasta la cima y vayas recorriendo los siguientes pisos en el camino de bajada.
- El piso más alto, aunque tiene una malla alrededor, permite ver el horizonte de París desplegarse ante nosotros. Además, puedes echarle un vistazo a la cámara secreta de Gustave Eiffel.
- En el segundo piso hay una plataforma de observación con telescopios. Aquí no hay malla y se puede disfrutar sin problema de la hermosa vista de los Champs de Mars y de Les Invalides, el museo del Louvre, la Catedral de Notre Dame y otros monumentos emblemáticos.
- Es hora de dirigirse al primer piso, donde puedes atreverte a pararte o sentarte en el suelo transparente (solo hay una pequeña parte transparente). Este piso también tiene algunas opciones para comer o cenar (como el lujoso 58 Tour Eiffel).
La visita nos llevó aproximadamente 2 horas y es totalmente recomendable. Pero aún nos falta ver la Torre Eiffel brillar... y es que después de la puesta de sol (y cada hora) 20,000 bombillas iluminan la Torre Eiffel durante cinco minutos. Un espectáculo sin duda imperdible.
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Día 6 (jueves): Museo del Louvre y las Tullerías
Comenzamos el día visitando uno de los museos más conocidos del mundo, estamos hablando, sin lugar a dudas, del Louvre.
La entrada principal del museo esta adornada con una instalación moderna de una pirámide de vidrio, que es en sí misma una obra de arte y que con su estilo moderno contrasta con la arquitectura clásica del museo.
Su interior alberga más de 380.000 objetos y 35.000 obras de arte en exhibición. Ese es un número alucinante, si quisieras pasar un minuto frente a cada obra de arte del Louvre, ¡podría llevarte hasta 65 días para verlo todo! Es básicamente imposible. Nosotros estuvimos unas 3 a 4 horas recorriendo su interior, aunque, por supuesto, si eres un aficionado al arte, puedes pasar todo el día en el Louvre.
A pocos metros del museo del Louvre se encuentra el hermoso palacio francés del siglo XVII y su jardín asociado, el Palais-Royal. Originalmente construido como residencia del cardenal Richelieu, este lugar albergó a las familias reales francesas hasta que se construyó el Palacio de Versalles. La estrella del Palais-Royal es la instalación moderna de 260 columnas octogonales de rayas blancas y negras en el patio del palacio, conocidas como "Columnas de Buren". Un lugar muy fotogénico y que da mucho juego para pasar un rato divertido.
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Volvemos sobre nuestros pasas hasta el Jardín de las Tullerías, uno de los jardines más bonitos de París. El Jardín de las Tullerías fue construido en 1564 como el jardín del Palacio de las Tullerías y se convirtió en un jardín público en 1667. El nombre de los jardines proviene de la fábrica de azulejos que una vez estuvo donde están ahora los jardines.
Al inicio del paseo se encuentra el Arco Del Triunfo del Carrousel. Napoleón Bonaparte hizo construir este arco entre 1806 y 1808 en conmemoración de sus victorias militares, con figuras de bronce y oro, otras expoliadas en sus victorias militares y bajorrelieves relatando sus victorias.
No podía faltar un vistazo a place de la Concorde (en el otro extremo de las Tullerías). Está situada al inicio de los Campos Elíseos y, aunque no es una preciosidad, esconde detrás mucha historia: en este mismo lugar, durante el periodo revolucionario, fueron ejecutadas en la guillotina más de 1.000 personas entre ellas el rey Luis XVI y María Antonieta. Ahora, la plaza está presidida por el obelisco de Luxor que los franceses se atribuyeron a mediados del siglo XIX.
Desde los Jardines de las Tullerías, nos dirigimos a la Place Vendôme, una pequeña y pintoresca plaza llena de boutiques de diseñadores y hoteles de lujo. La plaza está presidida por una Columna Triunfal gigante y durante el invierno la plaza se llena de árboles gigantes decorados con cientos y miles de luces parpadeantes. En otras épocas del año, la bonita plaza es perfecta para la fotografía
En la calle Rue Royale encontramos la Village Royale, lleno de boutiques de moda y donde en navidad montan dos bonitas esculturas de ositos de peluche: una grande con un banco delante del él y otra más pequeña con globos rojos.
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Día 7 (viernes): Saint-Germain-des-Prés, jardines de Luxembourg y barrio Latino
St-Germain-des-Prés, situado en la margen izquierda de París, es uno de los barrios más famosos de la ciudad. A lo largo de los años, ha sido un lugar de encuentro para intelectuales, un centro de la era del jazz de la posguerra y un centro bohemio para artistas y escritores. Y hoy en día es un barrio de moda lleno de boutiques de diseñadores y restaurantes elegantes.
En este barrio hay que visitar la Abadía benedictina de Saint-Germain-des-Prés, la iglesia más antigua de París (data del s. VI). Una iglesia diferente de lo habitual con frescos muy coloridos cubriendo todas las superficies.
Frente a la iglesia podrás visitar el Café de Flore y el Café des Deux Magots (dos de las cafeterías más antiguas de París).
Si viajas en Navidad, te recomendamos que te acerques a conocer el centro comercial Le Bon Marche. En 2021 la temática de la decoración fueron los dulces navideños. Los escaparates son espectaculares y paseando por los pasillos pudimos disfrutar de las luces con forma de bastón de caramelo y galletas de jengibre y de las escaleras de chocolate sobre un fondo nevado.
Tampoco puede faltar una visita a la segunda iglesia más grande de París después de Notre-Dame, la Iglesia de San Sulpicio, una de las iglesias más visitadas de París gracias al Código da Vinci, la famosa novela de Dan Brown.
Para rematar, nada mejor que acercarse hasta los Jardines de Luxemburgo. Estos famosos jardines fueron encargados por primera vez por Catalina de Medici para que se parecieran a los Jardines de Boboli de Florencia. Hoy en día, este espacio verde público es donde todos los lugareños pasan el rato en el verano jugando a la petanca (un juego francés similar a la petanca) y alquilan pequeños botes de juguete de madera para flotar sobre las fuentes resplandecientes.
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Continuamos nuestro recorrido conociendo el Barrio Latino.
El Barrio Latino se llama así por los estudiantes de la Universidad de la Sorbona ubicada en el área. En la Edad Media, los estudiantes aprenderían, escribirían e incluso conversarían en el idioma ahora muerto. Era tan común oír hablar latín en la zona, a pesar de que el francés estaba en sus primeras etapas, que la zona llegó a ser conocida como el "Barrio Latino".
Este es uno de los barrios imprescindibles de París y que no debes perderte. Comprar un libro en Shakespeare and Co, degustar unos choux (pastelitos redondos rellenos de crema) en Odette o visitar el Panteón son algunas de las actividades imprescindibles si visitas el Barrio Latino.
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Día 8 (sábado): La Bastilla, Le Marais, Beaubourg y les Halles
Situado en el corazón de la ciudad, le Marais es otro de los barrios imprescindibles en París.
El barrio, cuyo nombre (Marais) significa marisma, era exactamente eso hasta el siglo XIII, cuando fue reconvertido en tierras de labranza. A principios del siglo XVII Enrique IV construyó la Place Royale (la actual plaza de los Vosgos) y transformó el Marais en la zona residencial de moda de París. Cuando la aristocracia se trasladó de París a Versalles y al Faubourg St-Germain, el barrio y sus mansiones pasaron a manos de ciudadanos normales y corrientes. La zona fue renovada a finales de la década de 1960 y en la actualidad es una de las zonas más codiciadas de la ciudad.
Hoy en día se extiende desde la plaza de La Bastilla (dónde se alzaba la temible fortaleza del siglo XIV que sirvió de cárcel hasta que fue destruía como símbolo de los nuevos tiempos) hasta el Hotel da Ville (el fantástico edificio que acoge al Ayuntamiento de la capital francesa).
El barrio alberga en antiguas mansiones varios museos, como el Museo Picasso, el Museo Carnavalet o la Casa donde Victor Hugo escribió “Les Miserables” en el nº 6 de la Place des Vosges. Pero lo que es realmente lo hace único es la posibilidad de perderse por sus estrechas calles y pequeñas mansiones y disfrutar de sus bonitos y deliciosos cafés.
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No muy lejos de Le Marais, entre este y el distrito de Les Halles, se encuentra el distrito de Beaubourg. En este barrio se encuentra el “Centro Nacional de Arte y Cultura Georges-Pompidou”. Con su peculiar y extravagante arquitectura, el centro George Pompidou recoge una de las colecciones de arte contemporáneo y moderno más importantes del mundo.
Al lado del Centre Pompidou podemos ver la plaza de Igor Stravinsky, cuajada de esculturas modernas y artistas callejeros. Desde 1983 contiene Fontaine Stravinsky, que posee 16 esculturas de esqueletos, dragones y un par de enormes labios rojos que echan agua.
Les Halles es una zona animada y moderna de la capital francesa. Originalmente, desde el siglo XII, el área albergaba los mercados generales. Posteriormente, Napoleón III amplió los mercados entre 1852 y 1870 finalmente se demolieron en 1971. Más tarde en la zona fue construido un moderno centro comercial subterráneo, el Forum des Halles.
Merece la pena visitar la Iglesia de Saint Eustache, de estilo gótico y muy ligada a la historia francesa por los bautizos de Moliere y Richelieu, la Torre de St Jaques, de origen medieval.
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Día 9 (domingo): un paseo por la Île de la Cité y vuelta a casa
La Île de la Cité contiene muchos de los principales puntos turísticos de París considerados "imperdibles" cómo Notre Dame, la Conciergerie y la Sainte Chapelle.
Nuestra primera visita fue la Sainte-Chapelle, que alberga uno de los conjuntos de vidrieras más extensos e impresionantes del mundo. La capilla gótica, que data del siglo XIII, se construyó originalmente para albergar la Corona de Espinas de Cristo. Está compuesta de dos plantas. Para acceder a la bóveda de la planta alta y así poder admirar los 670 m2 de enormes vitrales con pasajes bíblicos, hay que subir por una escalera de caracol desde la planta inferior.
Continuamos entrando en la Conciergerie, un edificio al estilo gótico y que fue prisión real durante la Revolución Francesa. Aquí permaneció cautiva la reina María Antonieta 76 días antes de ser ejecutada. En la celda aún se conservan intactos algunos objetos personales y la túnica que vestía al momento en el que fue trasladada al lugar de su ejecución. Recorre las distintas salas que conformaban la prisión, conoce las condiciones en las que se tenían a los prisioneros
Al lado del edificio, con vistas al Sena, se puede ver el reloj público más antiguo de París, que data del siglo XV.
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Continuamos nuestra ruta visitando Notre Dame. Notre Dame empezó a construirse en el año 1163 y es una de las catedrales góticas más antiguas del mundo. Su nombre significa “Nuestra Señora” y en ella se han coronado reyes y emperadores, incluido Napoleón Bonaparte, se beatificó a Juana de Arco y además, es el escenario de las acrobacias y aventuras del jorobado de Notre Dame de Walt Disney. La catedral es de visita gratuita y abre todos los días del año.
Como sin duda sabrás, Notre Dame sufrió graves daños durante un incendio en abril de 2019 y en el momento de nuestra visita se encontraba cerrada al público. Durante el incendio, partes del techo y la aguja fueron destruidas para siempre, sin embargo, la fachada principal y sus torres gemelas se salvaron al igual que los tesoros de la Catedral. Y aunque no pudimos disfrutar de su interior, mereció la pena acercarse.
A apenas 100 metros de Notre Dame hay un lugar adorable para tomar un café en 24 Rue Chanoinesse, Au Vieux Paris d'Arcole, uno de los cafés más bonitos de París.
Para finalizar la mañana, cruzamos a la otra orilla del Sena por Pont Neuf. Aunque su nombre indica lo contrario, este es el puente de París más antiguo, además del más largo, ya que cruza el Sena en toda su anchura. Es otro de los puentes más bonitos que ver en París, junto con el de Alexander III, por su decoración a base de farolas en forma de candelabros y sus máscaras talladas.
En el otro lado podemos ver La Samaritaine, que en 2021 celebró su primera Navidad tras su reciente inauguración después de una larga reforma que ha durado 15 años. En el interior de la tienda pudimos disfrutar de un calendario de adviento gigante, muy propio en navidad.
Y después de 8 días completos recorriendo las calles de París es hora de volver a casa!!. Volvemos a nuestro alojamiento a recoger las maletas y ponemos rumbo al aeropuerto.
Hasta pronto, París!!