Road trip por Bretaña, Normandía y Castillos del Loira
Ruta de 16 días por Bretaña, Normandía y Castillos del Loira
Para las vacaciones de verano de este año decidimos recorrer algunas de las regiones más emblemáticos de nuestro país vecino, Francia:
- Bretaña, situada al noroeste del país galo, cuenta con 2.000 kilómetros de costa con muchas playas, pueblos de pescadores, faros increíbles e islas encantadoras. Tiene un patrimonio histórico notable cómo se puede ver en ciudades cómo Rennes, en pueblos medievales como Rochefort-en-Terre o Locronan, o en sus curiosos y espectaculares Recintos Parroquiales. Y además cuenta con algunos de los mejores lugares prehistóricos del mundo. Sin hablar de su deliciosa gastronomía...
- Normandía, situada en el noroeste de Francia y bordeando el Canal de la Mancha, impresiona por sus paisajes de acantilados vertiginosos, cómo los que se pueden disfrutar en Etretat, y sus preciosos pueblos marineros cómo Honfleur. Además, cuenta con algunos de los lugares más visitados del país, desde el Mont Saint Michel, hasta las famosas playas del desembarco de Normandía. Sin olvidarnos de ciudades cómo Bayeux, donde se puede admirar un tapiz medieval único, o Rouen, con un atractivo centro medieval y una impresionante catedra gótica.
- El Valle del Loira, situado en el centro del país. La atracción más popular de la región es, por supuesto, la gran cantidad de impresionantes castillos a lo largo del Valle. Viajando de este a oeste a través de la región, los castillos más visitados incluyen: el Château de Blois, el Château de Chambord, el Château de Cheverny, el Château de Chenoncea, el Château d'Amboise, el Château de Villandry, el Château d'Azay-le-Rideau, el Château Chinon, el Chateau d'Angers y el Chateau de Saumur.
Nos vamos a Francia!!! |
El vuelo
A la hora de planificar nuestros viajes, lo primero, como siempre, el vuelo. En esta ocasión, utilizaremos Nantes como ciudad de entrada y salida.
- Madrid-Nantes, el sábado 3 de agosto, con Iberia Express.
- Nantes-Madrid, el lunes 19 de agosto, con Iberia Express.
En total, 16 días completos, para disfrutar de este espectacular "road trip" por Francia.
Alquiler de coche
En nuestra opinión, la mejor forma de hacer esta ruta, es volar a alguno de los aeropuertos cercanos (Nantes, Rennes o París) y alquilar allí coche.
El alquiler del coche lo hicimos con Europcar, a través de Autoeurope. Contratamos un coche categoría "ranchera/suv" para 16 días, con recogida y devolución en el aeropuerto de Nantes.
Conducir en Francia
Las carreteras son como las que podemos encontrar en España. Están en buen estado y bien señalizadas. Los límites de velocidad en carretera son: 130 km/h para las autovías, 110 km/h para las autopistas gratuitas, 80 km/h resto de carreteras y 50 km/h para la ciudad.
Mucho cuidado con la velocidad y las carreteras secundarias, tenemos que decir que ha sido el primer viaje donde a la vuelta nos ha llegado una multa por exceso de velocidad (por exceder 4 km/h el límite... ) Afortunadamente de muy poco importe, creo recordar que alrededor de 50€.
Coche de Alquiler en Francia |
Nuestra ruta de 16 días por Bretaña, Normandía y Loira
Así quedo nuestra ruta:
Día 1 (Sábado): Madrid - Nantes
Después de un buen madrugón y un vuelo muy muy corto, aterrizamos en Nantes, la capital de la región del Loira, sobre las 9 de la mañana y nos dirigimos a recoger nuestro coche de alquiler. Los trámites son rápidos y en poco menos de 30 min estamos en la puerta del que será nuestro alojamiento hoy, el hotel Novotel Nantes Centre Bord de Loire.
Dejamos el coche aparcado en el hotel, ya que la ciudad se recorre fácilmente a pie, y nos ponemos en marcha. Aún nos queda mucho día por delante y hay que aprovecharlo!!
Nuestra primera parada será la famosa Machines de l'île y sus obras maestras mecánicas!! Aquí podemos ver el enorme elefante mecanizado, de 12 metros de alto, paseando por la explanada y echando agua por su trompa. Así cómo el carrusel de los mundos marinos, un gigantesco tiovivo (25m de altura y 22m de diámetro) de tres pisos dedicado al mar.
Además, de sus maravillosas máquinas, Nantes ofrece verdaderas joyas: desde el jardín botánico hasta la plaza Graslin, pasando por el casco viejo y su catedral de Saint-Pierre y Saint-Paul, el Castillo de los Duques de Bretaña y sus pequeñas calles peatonales, sin olvidarnos del Passage Pommeraye, el mítico restaurante La Cigale o el precioso jardín japonés de la isla de Versalles.
Y que mejor que terminar el día disfrutando de las magníficas vistas de la ciudad desde la Tour Bretagne.
Qué ver en Nantes en un día |
Día 2 (Domingo): Nantes - Rochefort en Terre - Malestroit - Josselin - Vannes
Hoy comenzamos nuestro road trip que nos llevará a recorrer tres de las regiones más conocidas del país galo: Bretaña, Normandía y Loira (en este orden).
Nuestra primera visita será Rochefort-en-terre, sin duda una de las más bonitas "Petites Cités de Caractère" o "Pequeñas Ciudades con Carácter" (título que se concede en Francia a los pequeños municipios que poseen un conjunto arquitectónico destacable) de Bretaña. Y es que aquí se cuida hasta el mínimo de los detalles: callejuelas adoquinadas, casas medievales, flores por todas partes, bonitas tiendas, galerías y talleres de artistas... Una auténtica preciosidad!!
Continuaremos con la sesión de pueblos bonitos haciendo una breve parada en Malestroit. Lo mejor para visitarlo es perderse por sus calles medievales y disfrutar del entorno.
Y no podía faltar una parada en Josselin. Un pequeño pueblo de cuento, rodeado de frondosos bosques, con calles medievales y un castillo cuyas imponentes torres se reflejan en las aguas del río Oust.
Qué ver en Bretaña, Francia |
Y que mejor manera de terminar el día que recorriendo Vannes... calles medievales, casas de entramado de madera, un bonito puerto y una gastronomía deliciosa hacen de esta ciudad amurallada, una de las ciudades más encantadoras de Bretaña.
Nuestro alojamiento de esta noche será el hotel Escale Oceania Vannes Centre.
Día 3 (Lunes): Vannes - Carnac - Pont Aven - Concarneau - Quimper
Comenzaremos el día con una visita imprescindible en cualquier ruta por la Bretaña francesa, estamos hablando de los Alineamientos de Carnac, la mayor construcción prehistórica conocida hoy en día. Casi 3.000 menhires que fueron construidos por los pueblos bretones entre el año 6.000 y 2.000 a.C. Se han escrito miles de leyendas sobre este lugar. Algunas narran que era un observatorio astronómico mientras otras afirman que es una gran necrópolis. Sin embargo, ninguna de estas teorías ha sido confirmada. Los alineamientos se pueden encontrar en cuatro zonas o agrupamientos diferentes: Le Ménec (con 1.099 menhires), Kermario (con 1029 menhires), Kerlescan (con 555 menhires) y Le Petit Ménec (con 100 menhires).
Dejamos atrás la península de Quiberon (debido al tiempo decidimos no parar) y nos dirigimos hacia Pont-Aven, uno de los pueblos más fotogénicos de la Bretaña. Sus idílicos paisajes y su magnífica luz llevan siglos inspirando a grandes pintores como Paul Gauguin y Paul Sérusie.
Qué ver en Bretaña, Francia |
Después de comer nos acercamos a conocer Concarneau, una preciosa ciudad medieval amurallada construida sobre un islote rocoso junto a hermosas bahías. Tras recorrer su casco antiguo (Ville Close), salpicado de antiguas casas de piedra, restaurantes con encanto y tiendas de recuerdos, ponemos rumbo a nuestra última visita del día, Quimper, capital del departamento de Finisterre.
La ciudad de Quimper está atravesada por dos ríos, el Odet y el Steir, y justo de ahí proviene el nombre de Quimper, que en bretón es Kemper ("confluencia"). Su monumento más conocido es la catedral gótica de Saint-Corentin, alrededor de la cual se vertebran calles adoquinadas con bellos palacetes medievales y casas de entramado de madera.
Nuestro alojamiento de esta noche será el hotel Oceania Quimper.
Día 4 (Martes): Quimper - Pointe du Raz - Locronan - Pleyben - Le Faou - Brest
Nuestra primera visita del día será Pointe du Raz, el cabo más occidental de la Bretaña y uno de los sitios naturales más populares de la región, debido tanto a su belleza como a su espectacularidad. Sus escarpados acantilados de 70 metros de altura, son el resultado de la fuerza de los elementos (combinación de vientos y enormes olas que lo golpean constantemente) y son realmente impresionantes.
Nuestra siguiente parada será Locronan, un pequeño pueblecito de la Bretaña francesa, situado concretamente en el departamento de Finisterre. Pertenece a la lista de “les plus beaux villages de France” (los pueblos más bellos de Francia) y es uno de los mejores ejemplos de los denominados “Pueblos de Granito” bretones. Es una gozada pasear por sus callejuelas adoquinadas y cerradas al tráfico, disfrutando de sus maravillosas casas graníticas de los siglos XVII y XVIII.
Después visitamos uno de los recintos parroquiales más importantes de Bretaña, el recinto parroquial de Pleyben. Aunque lo encontramos parcialmente en obras, Pleyben impresiona por su tamaño y riqueza. Consiste en una iglesia con una sacristía, un pórtico, un osario y un calvario y un muro que lo rodea todo. Un espectacular recinto donde se funden los estilos gótico y renacentista. Merece totalmente la pena su visita.
Qué ver en Bretaña, Francia |
Tras esta visita nos acercamos a conocer Le Faou. En tiempos pasados, tuvo gran prestigio y prosperidad, gracias a que era un puerto clave para el comercio. Ese pasado comercial todavía esta patente en muchos lugares, como en la Plaza Mayor. Pero si algo caracteriza a esta pintoresca aldea es que en ella se reúnen hasta 23 casas con entramado de madera y voladizos del siglo XVI, que están protegidas gracias a que se conservan prácticamente intactas.
Muy cerca de Brest, donde dormiremos esta noche, podemos visitar el Pointe Saint-Mathieu. Nuestro objetivo es subir su imponente faro, levantado sobre las ruinas de una antigua Abadía. Desde lo alto del mismo se tienen unas impresionantes vistas del océano.
Para finalizar el día, nos dirigimos a uno de los mejores lugares que se me ocurren para disfrutar de un atardecer, a apenas media hora de Brest, se encuenta Le Phare du Petit Minou.
Nuestro alojamiento de esta noche será el hotel Logis Hotel Center Brest.
Día 5 (Miércoles): Recintos parroquiales de Bretaña - costa de Granito Rosa
Este día, dedicamos toda la mañana a recorrer los Recintos Parroquiales de Bretaña. Los recintos parroquiales constituyen un conjunto arquitectónico único en Francia y la mayoría de ellos se encuentran en el norte (entre Landerneau y Morlaix) y centro de Finisterre, en Bretaña. Los más famosos en esta zona son los de Pleyben (que ya visitamos el día anterior), Guimiliau y Saint-Thégonnec. Realmente merece la pena visitarlos. Os lo recomendamos 100%. Además la entrada es totalmente gratuita.
Qué ver en Bretaña, Francia |
Antes de llegar a nuestro alojamiento, nos desviamos para hacer una pequeña parada. En el extremo norte de la península y dentro del distrito de Cotes d’Armor, enclavado entre dos rocas imponentes, se encuentra el castillo de Meur o La Maison des Gouffre ("Casa entre las rocas"). Es un espectáculo que no se ve muy a menudo.
Terminaremos el día en Ploumanac’h. Ploumanac’h es una de las localidades costeras más famosas de la Costa de granito rosa. Su nombre se debe al curioso color de las piedras. Sin duda, es un paraje natural de excepcional belleza. Y con la puesta de sol, el granito adquiere un color rosado realmente único.
Nuestro alojamiento de esta noche, cerca de Ploumanac’h, será el Brit Hotel Golfhotel Saint Samson.
Día 6 (Jueves): Ploumanac’h - Tréguier - Pontrieux - Cap Fréhel - Fort La Latte - Dinan
Empezamos el día visitando Tréguier. Tréguier es conocida por su catedral y su claustro, uno de los más importantes de Bretaña. Sorprende, como en casi todas las poblaciones de Bretaña, que siendo un lugar tan pequeño, tenga una catedral tan imponente. Además, posee un bonito casco antiguo, con preciosas casas de entramado de madera.
Siguiente para, Pontrieux. Lo mejor de Pontrieux, además de ver su “torre Eiffel” (oficina de turismo), es pasear por sus calles y disfrutar de sus casas de entramado de madera y de piedra. Otro de sus principales atractivos son los lavaderos que se encuentran a lo largo del río.
Toca un podo de naturaleza. Cap Fréhel, es el cabo más importante de la Costa Esmeralda. Después de aparcar junto al faro, es el momento de descubrir este paraje. El recorrido se hace siguiendo los distintos senderos marcados.
Desde el propio Cabo Frehel se puede observar nuestro siguiente destino, Fort La Latte. Aunque nos lo encontramos rodeado de una enorme feria medieval de pago, por lo que decidimos no visitamos su interior (o pagabas la entrada completa, bastante más cara solo por el simple hecho de la feria o te quedabas sin visita...).
Qué ver en Bretaña, Francia |
Terminamos el día visitando Dinan. Dinan es uno de los lugares más bonitos de la Bretaña. Todavía completamente rodeada de sus históricas murallas, la ciudad posee una herencia arquitectónica única y sorprendente, preservada con éxito a través de los siglos: iglesias, conventos, casas y estrechas calles que te hacen sentir retroceder a otra época.
Nuestro alojamiento de esta noche será el ibis Styles Dinan Centre Ville.
Día 7 (Viernes): Dinan - Rennes - Mont Saint Michel
Comenzaremos el día visitando Rennes, la actual capital de Bretaña, y un importante centro artístico e histórico.
En Rennes destaca su casco viejo, en el que se puede contemplar callejuelas enteras flanqueadas de casas del siglo XVI, con fachadas de entramado de madera. Sin olvidarnos de la Catedral Saint-Pierre de estilo barroco, y la capilla renacentista Saint-Yves. Rennes tiene la particularidad de tener dos plazas mayores del siglo XVIII: la plaza del Ayuntamiento, donde se encuentra también la Opera de Rennes, y la Plaza del Parlamento de Bretaña, que marcó profundamente la historia de la ciudad. Estás en el lugar ideal para degustar las mejores crêpes acompañadas con una bolée (tazón) de sidra artesanal.
Qué ver en Bretaña y Normandía, Francia |
Después de comer ponemos rumbo a una de las visitas estrella de esta espectacular ruta por Bretaña, Normandía y Loira. Vamos a conocer el Mont Saint Michel.
Sus famosas mareas altas, la belleza natural de la bahía donde se encuentra, así como la impresionante abadía que domina toda la roca, lo convierten en uno de los principales destinos turísticos del País. Con más de dos millones y medio de visitantes cada año, la Abadía de Mont-Saint-Michel es uno de los monumentos más visitados y fotografiados de Francia. Debido a esto, decidimos visitarla a la puesta de sol, cuando baja mucho la afluencia de turistas. Además, durante agosto, hay un pase especial que permite hacer visita nocturna a la Abadía. Algo que os recomendamos totalmente.
Nuestro alojamiento de esta noche será el Mercure Mont Saint Michel.
Día 8 (Sábado): Mont Saint Michel - Vitré - Fougères
No podemos irnos del Mont Saint Michel sin volver a verlo. Así que, a primera hora de la mañana, nos acercamos de nuevo a contemplar su imponente silueta antes de emprender de nuevo ruta.
Hoy será un día algo más tranquilo y solo realizaremos un par de visitas, pero ambas imprescindibles: Vitre, un pueblecito de callejuelas empedradas, preciosas casas medievales con entramado de madera y un imponente castillo visible desde casi toda la ciudad. Y Fougères, una pequeña comuna bretona famosa también por su castillo.
Qué ver en Bretaña, Francia |
Nuestro alojamiento de esta noche será el Best Western Hôtel Des Voyageurs.
Día 9 (Domingo): Fougères - Playas del desembarco de Normandía - Bayeux
El 6 de junio de 1994, entre las 6h y las 6:30 h de la mañana, las primeras tropas aliadas (más de 6.000 lanchas y 13.000 aviones) desembarcaron en suelo francés. Fue una tarea formidable. Ese día no solo tuvieron que enfrentarse a las malas condiciones climáticas, sino que los alemanes también pusieron una serie de obstáculos interconectados en la orilla, que incluían minas, trípodes de metal, alambres de púas… Pero el día D, fue solo el comienzo de una larga y costosa campaña para liberar al noroeste de Europa de la ocupación nazi.
Hoy en día, por todas partes a lo largo de estas costas, podemos encontrar huellas de esta página fundamental de la historia: monumentos, museos dedicados a las operaciones bélicas, campos de batalla, cementerios… resulta imposible señalar todos los puntos de este recorrido. He imposible visitarlos todos en una única jornada. Aun así, creo que nuestra ruta fue bastante completa. Visitamos: Sainte-Mère-Église (donde realmente comenzó la batalla) con su interesante Museo Airborne, el cementerio alemán de La Cambe, Pointe du hoc, el Cementerio Americano de Colleville-sur-Mer, Omaha beach y el Overlord Museum, las baterías alemanas de Longues-sur-Mer y Arromanches.
Playas del desembarco de Normadía |
Nuestro alojamiento de esta noche será el Hotel Campanile Bayeux.
Día 10 (Lunes): Bayeux - Caen - Beuvron en Auge - Honfleur
Comenzamos el día visitando Bayeux.
El centro de la ciudad de Bayeux es un bonito ejemplo de arquitectura medieval normanda: edificios de piedra color miel adornados con techos de pizarra negra y tiestos rebosantes de flores. Pero si por algo es conocida esta ciudad es, sin duda, por el Tapiz de Bayeaux. El tapiz de Bayeux es el tapiz más famoso del mundo y una visita imprescindible si viajas a esta parte de Normandía. Tampoco puede faltar una visita a su espectacular catedral, un enorme edificio gótico, tan grande como Notre Dame de París.
Nuestra siguiente visita será Caen.
Ubicada en el departamento de Calvados, Caen es la capital y la ciudad más grande de la región de Baja Normandía. Ubicado al noroeste del país, tiene un importante legado histórico, visible en todos sus monumentos y edificios. La liberación de la ocupación alemana durante la Segunda Guerra Mundial (batalla de Caen) duró aquí un mes y medio. Durante los combates un 70% de la ciudad fue destruida. Precisamente, una de las visitas imprescindibles de la ciudad, es uno de los museos más importantes dedicados a este período de la historia, el Museo Memorial de Caen.
Qué ver en Normandía, Francia |
Nuestra última parada del día será para conocer Beuvron-en-Auge.
Situado al oeste de Lisieux, a 25 kilómetros al este de Caen, en el departamento de Normandía, en Calvados, Beuvron-en-Auge es uno de los pueblos más bonitos de Francia. El pueblo es pequeño y solo viven en él unas 250 personas aprox, pero está repleto de casas de entramado de madera. Muchas de ellas son ahora tiendas donde se venden la famosa sidra de calvados y cafés y restaurantes.
Después de tomarnos unos ricos crepes, ponemos rumbo al que será nuestro alojamiento de esta noche, el Hotel Mercure Honfleur.
Día 11 (Martes): Honfleur - Etretat - Rouen
Honfleur es famoso por haber servido de inspiración a artistas como Monet, Courbet y Boudin. Y sin lugar a dudas posee el puerto más bonito de toda Normandía. Ya solo por esto merece totalmente la pena acercarse hasta aquí.
Lo mejor para conoecer esta preciosa ciudad es, sin duda, perderse por el intrincado laberinto de calles detrás del puerto, donde los aleros de los altos edificios de entramado de madera, casi se tocan. Bajo estos tejados podemos encontrar una gran cantidad de tiendas tradicionales que venden todo tipo de artículos como antigüedades, libros, alimentos…
Llegamos Étretat desde Honfleur cruzando el Puente de Normandía. Este puente es una auténtica hazaña de ingeniería y uno de los iconos modernos de la ciudad. Sus 215 m de alto y 2.141 m de largo constituyeron un récord mundial en el momento de la construcción.
Étretat es una pequeña localidad costera famosa por sus acantilados (dos acantilados gemelos, el Falaise d’Aval y el Falaise d’Amont). A la derecha de la playa, sobre el pueblo, se encuentra el acantilado “Falaise d´Amont”, en cuya cima sobresale la pequeña y coqueta Iglesia Notre-Dame de la Garde. A la izquierda, el acantilado "Falaise d’Aval", al que se puede subir por unos precarios escalones y cruzar la ladera cubiertas de hierba hasta un espectacular mirador natural desde donde disfrutar de las vistas de "la aguja" o "Aiguille" (una torre de 70 metros de altura de roca blanca como la tiza que se eleva desde las olas).
Qué ver en Normandía, Francia |
Es hora de poner rumbo a nuestro alojamiento de esta noche, el Hotel ibis Rouen Centre Champ de Mars.
¿Y qué mejor manera de terminar el día que disfrutando de un fantástico espectáculo de luces? A los franceses les encantan los espectáculos de luz y sonido. Y en nuestro viaje por Bretaña, Normandía y valle del Loira pudimos comprobarlo. En verano muchos de los monumentos más conocidos, como castillos y catedrales, se visten de color durante las noches.
Este es el caso de la catedral de Rouen. Durante las noches veraniegas, cientos de miles de espectadores se alinean en la plaza, frente a la catedral, para ver cómo su fachada cobrar vida. La catedral se ilumina con imágenes espectaculares que narran la historia de Guillermo el Conquistador y el mito de Juana de Arco, la figura más emblemática de Rouen. Y lo mejor de todo... es totalmente gratuito!
Día 12 (Miércoles): Rouen - Chartres
Hoy vamos a conocer una de las ciudades más fascinantes de Normandía, Rouen
Esta ciudad con aire medieval, fue gravemente dañada durante la Segunda Guerra Mundial. Rouen fue ocupada desde 1940 hasta 1944. Hoy en día, tras la reconstrucción de sus monumentos, se pueden visitar los principales atractivos turísticos en su pleno esplendor. No hay que perderse la Catedral de Notre Dame y el Gran Reloj, además de pasear por sus estrechas calles y disfruta de su arquitectura y sus iglesias góticas.
Después de comer dejamos atrás Normandía para comenzar a conocer la región del Loira.
Nuestra primera visita a esta región es la Catedral de Chartres, uno de los monumentos religiosos más importantes de Francia. Catalogada por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, rivaliza en fama con Notre Dame de París. Con casi 140 metros de largo y con una altura de 37 metros, la catedral es el centro de la ciudad y atrae a miles de visitantes cada año.
Sus espectaculares vidrieras son únicas en el mundo. En ningún otro lugar ha sobrevivido tanto vidrio medieval a las guerras, las tormentas, la intolerancia religiosa o la desidia de los siglos. De las 173 ventanas originales, 143 se encuentran en su mayor parte intactas. Y en total se calcula que hay casi 1.500 escenas.
Qué ver en Rouen en un día |
Nuestro alojamiento de esta noche será el ibis Chartres Centre Cathedrale.
Dormir en Chartres nos permite disfrutar de su sensacional espectáculo de luz y sonido: "Chartres en lumières". Un recorrido mágico en la que más de veinte monumentos y lugares señalados de la ciudad (incluida la catedral) se iluminan y se rodean de música para hacer las delicias de los espectadores.
Y todo esto, a diferencia de los de los castillos del Loira, se puede disfrutar de forma gratuita.
Día 13 (Jueves): Chartres - Orleans - Château de Sully sur Loire - Château de Chambord - Amboise
Comenzamos el día conociendo Orleans, el atractivo refugio medieval de Juana de Arco, donde en cada rincón se rinde homenaje a la valiente patrona de Francia. Son muchos los vestigios que todavía hoy recuerdan cómo “la doncella de Orleans” liberó la urbe del hostigamiento inglés en la “Guerra de los cien años”. La Catedral Sainte-Croix es el monumento histórico más importante de la ciudad, una catedral de estilo gótico.
Al volante de nuestro coche de alquiler nos adentramos en el hermoso Valle del Loira! vamos a descubrir a nuestro ritmo el lujoso universo del Renacimiento francés, época en la que la élite aristocrática gala levantó majestuosos palacios y mansiones que todavía hoy siguen admirando al mundo.
El primero de los muchos chateaus que visitamos estos días, será el espectacular Château de Sully sur Loire. Con sus altas torres y su profundo foso, Sully sur Loire es un gran ejemplo de fortaleza medieval de finales del siglo XIV.
Después de rodearlo por completo, parándonos para hacer mil y una fotos en todos sus rincones, nos podemos de nuevo en camino. Siguiente visita, el Château de Chambord, una de las joyas de la corona del valle del Loira.
Este castillo, ejemplo de la arquitectura renacentista, es uno de los Castillos del Loira más visitados, además de ser uno de los más llamativos y bonitos. También es el más grande, con más de 400 habitaciones (no todas ellas abiertas al público), 365 chimeneas y 84 escaleras, además de una impresionante escalera interior, que se atribuye al gran Leonardo da Vinci. Sin olvidarnos de visitar el jardín, desde donde se puede obtener una bonita perspectiva de todo el castillo.
Por último, nos acercaremos a conocer la ciudad de Ambois, con su majestuoso castillo real. Situado en la orilla sur del Loira, fue durante siglos lugar de descanso de la realeza.
Muy cerca se encuentra Le Clos Lucé, una elegante casa de campo que tuvo entre sus ilustres huéspedes al genial Leonardo da Vinci. En la actualidad, es un museo consagrado a este pintor, ingeniero e inventor, y expone dibujos y reproducciones de maquetas de artefactos que él mismo diseñó y que fueron precursores de la ingeniería contemporánea.
Qué ver en el valle del Loira |
Nuestro alojamiento para las próximas dos noche será el Best Western Le Vinci Loire Valley, en Amboise.
Día 14 (Viernes): Amboise - Château de Chennonceau - Château de Chaumont sur Loire - Blois - Amboise
Comenzamos el día con la visita al Château de Chennonceau.
En Chenonceau descubrimos el bello castillo de la localidad, conocido también como el de “el Castillo de las Damas” debido a las seis importantes mujeres que lo habitaron a lo largo de cinco siglos. Su genuina estructura, refinados acabados y exquisitos jardines lo convierten en un lugar de lo más sugerente.
Nuestro siguiente destino es el pueblo de Chaumont-sur-Loire, a unos 17 kilómetros al suroeste de Blois. El pueblo en sí, aunque agradable, tal vez pasaría desapercibido si no fuera porque el hogar de uno de los castillos más impresionantes de la región, el Chateau de Chaumont-sur-Loire.
El castillo de Chaumont-sur-Loire también es conocido por el 'Festival International des Jardins de Chaumont-sur-Loire', que se celebra aquí desde mayo hasta principios de octubre. Cada año, hay un tema diferente en los jardines, como, por ejemplo, el agua, el color, las sensaciones, los pecados capitales... y unos 25 jardineros diferentes de renombre muncial crean aquí sus propias obras maestras individuales. Sin duda, todo un espectáculo que merece una visita.
Por la tarde visitamos Blois, un lugar diseñado para la ensoñación.
Su casco antiguo de trazado medieval y sus calles empinadas flanqueadas por palacetes, acompañan el camino hasta su magnífico castillo. Aquí dejaron su huella varios reyes franceses. Sus cuatro alas ofrecen una completa visión de los estilos arquitectónicos que se pueden encontrar en este fotogénico valle. Frente al castillo se halla "La Maison de la Magie", un interesante museo que te permitirá adentrarte en la historia de la magia.
Qué ver en el valle del Loira |
Día 15 (Sábado): Amboise - Tours - Château de Villandry - Château de Langeais - Château de Azay le Riedeau - Chinon
Comenzamos el día visitando la ciudad de Tours, famosa por sus callejuelas medievales, palacetes burgueses y casas con "colombages" o entramados de madera. La vieja ciudad se agrupa alrededor de la place Plumereau, con sus casas antiguas restauradas. Hoy en día, este es el lugar para cafés en la acera y ver a la gente pasar en verano, pero si paseas por calles más estrechas y pequeñas como la rue Briconnet, te verás de vuelta en la histórica ciudad medieval.
Nuestra ruta por el valle del Loira nos lleva hasta la puerta del Château de Villandry, uno de los castillos más impresionantes de la zona, en parte por el castillo en sí, pero especialmente por sus extensos jardines de estilo francés, lo más destacado de su visita y la principal razón por la que la gente se siente atraída aquí. El interior del castillo también tiene una hermosa decoración y habitaciones amuebladas, incluido el comedor y las cocinas.
Nuestra siguiente parada será el Château de Langeais, elegante escenario donde se selló la histórica unión de Francia y Bretaña gracias al enlace real de Carlos VIII y Ana de Bretaña.
Terminaremos el día visitando el pueblo de Azay-le-Rideau, con su encantador y romántico castillo.
La magnífica fortaleza fue concebida según los gustos y preferencias de su dueño, el rico financiero Gilles Berthelot. En castillo, que se construyó durante el reinado de Francisco I, logró conciliar en un mismo espacio el estilo afrancesado de construcción de la época con las últimas novedades llegadas desde la artística Italia.
El Chateau d'Azay-le-Rideau es más pequeño y menos ostentoso que muchos de los castillos del Valle del Loira, pero su pintoresca ubicación, en medio de una isla, donde el río suele estar quieto y como un espejo, hacen de este un lugar único, cómo directamente sacado de un cuento de hadas.
Qué ver en el valle del Loira |
Nuestro alojamiento de esta noche será el Best Western Hôtel De France, en Chinon,
Día 16 (Domingo): Chinon - Candes Saint Martin - Abadía de Fontevraud - Saumur - Angers - Aeropuerto Nantes
Comenzamos el día visitando Chinon, un punto estratégico codiciado desde la Antigüedad. De hecho, si por algo es conocido Chinon, es por su magnífica fortaleza real, construida por los condes de Anjou y, en especial, por los Plantagenêt. El magnífico castillo nos recuerda una época histórica en la que Francia e Inglaterra estuvieron íntimamente relacionados.
Candes-Saint-Martin, ubicado en la confluencia de los ríos Loira y Vienne, es nuestra siguiente visita. En pueblo es, sin duda, un lugar agradable para hacer una parada. Es un placer pasear por sus calles estrechas y floridas, disfrutando de la belleza de sus grandes casas de campo de piedra con techos de pizarra. Sin olvidarnos de la imponente colegiata fortificada, construida en los siglos XII y XIII y dedicada a San Martín.
Continuamos viaje para conocer la Abadía de Fontevraud, un complejo eclesiástico que se remonta al siglo XII y que está considerado uno de los mayores sitios monásticos de Europa. En su interior se pueden contemplar las tumbas policromadas de la dinastía Plantagenêt.
Qué ver en el valle del Loira |
Nuestra última visita es Angers.
Rodeada de viñedos y situada a orillas del río Maine, esta ciudad Patrimonio de la Humanidad, tiene un precioso casco antiguo. En él destaca el increíble castillo de Angers (s.XIII), todo un portento de la arquitectura defensiva de la Edad Media, con más de un kilómetro de murallas y 17 torres. Su interior alberga el magnífico tapiz del “Apocalipsis”.
Merece la pena explorar la ciudad visitando la Catedral gótica de Saint Maurice, la Galería de David d'Angers, el bello parque de recreo del Lago de Maine... ¡el broche de oro a un fantástico viaje qué toca a su fin!
Hoy dormiremos al lado del aeropuerto de Nantes, en el hotel B&B Hôtel Nantes Aéroport.
Comer en Bretaña, Normandía y Loira
En Francia, la mayoría de restaurantes suelen ofrecer menú (“formule” o “menu du jour), donde puedes elegir entre “entrante + plato”, “plato + postre” o “entrante+plato+postre” por un precio bastante razonable. Ojo, q los menús no incluyen la bebida, aunque siempre os servirán una jarra de agua de forma gratuita. Si no la ponen, podéis pedirla sin miedo: "une carafe d'eau".
Por cierto, en muchos sitios la “carta” del menú es algo diferente y bastante curiosa… una pizarrita. No suele haber muchas opciones de platos donde elegir (a veces no se puede elegir) y siempre está bien contar con el Google translate para saber qué vas a comer, ya que suele estar solo en francés (para muestra la foto de E_viajero en pleno proceso)
También hay que tener cuidado con los horarios. Fuera de las ciudades grandes, si quieres comer o cenar tarde, corres el riesgo de pasar hambre... Se suele comer sobre las 12.30-13.00 y cenar sobre las 19.30. Si tienes interés en comer en un sitio en particular te recomendamos reservar, sobre todo si viajas en temporada alta. Incluso en una “creperie” normalita puede resultar difícil encontrar sitio…
Comer en Bretaña, Normandía y Loira |
Y ahora lo interesante, ¿qué podemos comer durante nuestra ruta por Bretaña, Normadía y Loira?
Uno de los platos más populares en Bretaña y Normandía es sin duda, las crepes y galettes. Hay que diferenciarlas, ya que la harina utilizada es distinta. Mientras que para la crepe se utiliza harina de trigo blanco, las galettes son elaboradas con trigo sarraceno, que dan un aspecto mucho más oscuro a la masa. Además, estas suelen rellenarse con condimentos salados (embutidos, quesos…) y la crepe se come como postre. Por cierto, no dejéis de probar las crepes de caramel beurre salé… mmmmm, bueniiiisimas,
Comer en Bretaña, Normandía y Loira |
Otro plato muy típico son los moules-frites, o mejillones con patatas! Deliciosos… y los podéis encontrar con distintas salsas, Por cierto, a los franceses les encanta el queso y se suele comer de postre. A nosotros nos resultó un poco fuerte de sabor, pero había que probarlo… y sí, aunque es postre, le ponen su lechuguita de acompañamiento...
Comer en Bretaña, Normandía y Loira |
También puedes aprovechar para comer ostras. Sobre todo, si visitas la población de Cancale. La costa de esta población está llena de viveros, y todos los restaurantes las ofrecen. Son buenísimas y a un precio más que razonable.
Y para beber no puede faltar la famosa sidra, que se sirve en una jarra y tazas de porcelana. Aunque nosotros preferimos probar las cervezas locales.
Comer en Bretaña, Normandía y Loira |
En la zona del Loira encontramos más restaurantes donde ofrecían magret o confit de pato. Platos muy típicos franceses y que también son deliciosos.