El castillo de Praga

Nos levantamos sobre las 8.00 y con nuestro billete de transporte de 24h ya en el bolsillo (lo compramos el día anterior en una estación de metro) cogemos el tranvía 9 (no os olvidéis de validar el billete la primera vez que lo uséis!!) hasta el Café Savoy.

Praga formó parte del imperio austrohúngaro durante más de 400 años. Durante todo este tiempo, la cultura del café vienés se extendió más allá de las fronteras de la capital imperial, llegando hasta aquí. A finales del siglo XIX los cafés se convirtieron no sólo en lugares donde tomar café y tarta, sino también en puntos de encuentro de actores, poetas y escritores. El arte y la historia se formaron en las mesas de estos cafés, tomando una taza o una cerveza checa.

El café Savoy, inaugurado en 1893, mantiene en su interior esa atmósfera de los cafés de la Primera República Checoslovaca. El techo, de 7 metros de altura y estilo neorrenacentista, es monumento protegido. Todo aquí es espectacular, desde las lámparas de araña, a los camareros rigurosamente uniformados con chaleco y corbata, sin olvidarnos, por supuesto, de la comida!!

Interior del café Savoy

Echamos un vistazo a la carta y vemos que ofrecen un variado menú de desayunos, incluyendo un completo "english breakfast" y un desayuno americano. Tiene todo una pinta deliciosa pero al final se nos van los ojos a las tartas y decidimos probar la especialidad de la casa, la "tarta Savoy", elaborada con crema de chocolate y mermelada de grosella recubierta con mazapán... mmmm...

no hay nada como un buen chute de azúcar para empezar el día con energía!!

Desde luego no podíamos haber empezado de mejor manera nuestro primer día en Praga!! Ah, y antes de iros, por favor, que no se os olvide visitar el baño. Os espera una sorpresa final!! Por el camino, se puede ver a todo el equipo de cocina en acción!!

Con el estomago lleno, ponemos rumbo a uno de las principales atracciones turísticos de la ciudad: El castillo de Praga.

Para ello cogemos el tranvía 22 hasta la parada “Malostranské náměstí”. El tranvía nos deja abajo y hay que subir un pequeño tramo de escaleras en cuesta hasta llegar a una de las entradas del castillo. Por el camino podemos disfrutar de las espectaculares vistas y del ambiente (a estas horas ya están apostados varios músicos, que nos hacen más ameno el pequeño esfuerzo que hay que hacer hasta alcanzar la meta) 

Castillo de Praga

Pasamos los controles de seguridad (revisan una por una mochilas y bolsos) y ya estamos dentro de lo que, según el Libro Guinness de los records, es el castillo antigüo más grande del mundo, con 570m de largo x 128m de ancho y una superficie de 7,28hectáreas. Eso sí, no estamos hablando de lo que se entiende por un castillo "al uso" con sus fortificaciones, fosos y puentes levadizos, más bien es un conjunto de palacios conectados por patios y pequeñas calles.

La entrada al recinto es gratuita. Pero para poder disfrutar de algunas de las atracciones hay que pasar por caja. Hay dos tipos de entradas:

• Circuito A ("tour largo") cuesta 350 ‎Kč e incluye: (I) Antiguo Palacio Real, (III) Basílica de San Jorge, (V) Callejón de Oro, (VIII) Catedral de San Vito, (II) Exposición Historia del Castillo de Praga, (VII) Torre de la Pólvora y  (IX) Palacio de Rosenberg.

• Circuito B (“tour Corto”) cuesta 250 ‎Kč e incluye: (I) Antiguo Palacio Real, (III) Basílica de San Jorge, (V) Callejuela de Oro y (VIII) Catedral de San Vito

NOTA:La entrada a la Catedral de San Vito es gratuita. Aunque debéis saber que sólo se puede acceder a una parte muy pequeña (básicamente a una vista general desde la entrada). Para poder recorrerla deberéis contar con cualquiera de los dos tickets anteriores.

Los tickets son válidos dos días consecutivos (eso sí, sólo puedes entrar una vez en cada una de las atracciones, no se puede repetir) Y están a la venta en los centros de información del Castillo de Praga situados en el segundo y en el tercer patio, en la Galería de Arte, en el Antiguo Palacio Real y en el callejón de oro...  por lo que, si en alguno de estos puntos véis mucha cola, os aconsejo que déis una vuelta a ver si hay alguna con menos gente...  Para ubicaros lo mejor es descargaros el plano de la web oficial del castillo donde encontraréis todo la información. Los puntos de interés están marcados en números romanos.

Nosotros, al acceder por la entrada de la "Antigua escalinata", decidimos comenzar nuestro recorrido por el callejón de Oro. Compramos nuestros tickets allí mismo (bueno, en una especie de restaurante/taquilla , justo en frente de los tornos) y pa' dentro.

El callejón de Oro no es más que una calle corta y estrecha, con casitas de colores en un lateral, adosadas al muro norte del castillo.

callejón de Oro, Praga

Las casitas se construyeron en el s. XVI para albergar a los mejores tiradores de la guardía de Rodolfo II, aunque una leyenda popular cuenta que las habitaban los alquimistas de la corte cuyo principal objetivo era encontrar la fórmula mágica para convertir el plomo en oro... En realidad, un siglo después de ser construidas, fué el gremio de los orfebres quién las ocupó, y a ellos se debe el nombre por el que es conocido.

Durante el s.XIX y principios del XX fueron utilizadas como residencia de artistas (entre ellos, Franz Kafka, que vivió con su hermana en el nº22 desde 1916 hasta 1917).

Después de un periodo de abandono las casas fueron restauradas y, a día de hoy, se han transformado en "pequeños museos" que reflejan cómo vivían algunos de sus antiguos moradores, así como los distintos usos anteriores a los que estuvieron destinadas: una taberna, un taller de orfebrería... 

En la planta superior de la muralla hay una exposición de armaduras y armas medievales. Y en el sótano se pueden ver las habitaciones de un auténtico alquimista 

interior casitas callejón de Oro, Praga

Al salir del callejón, nos acercamos a la torre Daliborka, que fue una cárcel muy famosa hasta finales del siglo XVIII (la torre fue bautizada con el nombre de su primer prisionero, Dalibor de Kozojed). En su interior se puede echar un vistazo a la mazmorra y a una pequeña exposición de instrumentos de tortura.

torre Daliborka, Castillo de Praga

Nuestra siguiente visita será la Basílica de San Jorge, la iglesia más antigua que se conserva dentro del conjunto del castillo. 

La iglesia esta enmarcada en una pequeña plaza, justo en la parte posterior de la Catedral de San Vito. Su llamativa fachada de color rojo es de estilo barroco y está decorada con un tímpano frontal que representa a San Jorge matando al dragón. San Jorge fue un santo importante para la realeza bohemia. Darle muerte al dragón venía a representar el triunfo del cristianismo sobre el paganismo, símbolo que muchos monarcas adoptaron, entre ellos Ladislao I, fundador de la Basílica de San Jorge.

Basílica de San Jorge, Castillo de Praga

El interior de la nave románica es sobrio y austero. Lo único destacable es la doble escalera barroca que asciende al ábside y desde donde se pueden contemplar fragmentos de frescos del s.XII

Bajo la superficie, se encuentra la sepultura de Santa Ludmila de Bohemia, así como los santuarios de Vratislav y Boleslao II de Bohemia, que descansan también aquí.

Basílica de San Jorge, Castillo de Praga

Es el momento de hacer un peque descanso y beber algo. Aquí es cuando realmente nos damos cuenta que estamos en el lugar más turístico de toda la ciudad. Los precios de las botellas pequeñas de agua están entre los 4-5€ al cambio  Así que tomad nota. Mejor venir preparados con, al menos, algo de beber...

Toca ponerse a la cola para entrar en la Catedral de San Vito. Tiene pinta de que vamos a estar aquí en buen rato, pero al final se queda en algo menos de 30 min, ya que avanza bastante rápido.

La Catedral de San Vito es el edificio religioso más importante de la República Checa, y una de las catedrales más imponentes de toda Europa. Toda ella es un magnífico ejemplo de arquitectura gótica,  y durante sus más de siete siglos de vida ha acogido las coronaciones, bodas y entierros de los reyes y emperadores bohemios.

Lo primero que nos llama la atención al entrar, es la amplitud de la nave y las maravillosas y coloridas vidrieras (fueron creadas por distintos artistas checos de principios del s.XX, entre ellos el famoso Alfons Mucha)

La tumba barroca que alberga los restos mortales de San Juan Nepomuceno, con de 5 metros de altura y su dosel sustentado por un escuadrón de ángeles, es también impresionante. Está construida totalmente en plata: nada más y nada menos que 2 toneladas de este material precioso.

También merece la pena asomarse a capilla de San Wenceslao (sólo se puede ver desde el exterior), donde se guardan sus reliquias. De estilo gótico, está bellamente decorada con murales que narran la vida del santo y, en la parte baja, se ubica la tumba construida en oro y piedras semipreciosas.

Catedral de San Vito, castillo de Praga

Después de pasar casi una hora en el interior decidimos salir para poder observarla desde el exterior. Desde el tercer patio se tienen unas vistas laterales espectaculares de toda la catedral. Destaca la entrada sur, conocida como "la puerta dorada", un pórtico gótico sobre el que se puede ver un mosaico que representa el juicio final.

Catedral de San Vito, castillo de Praga

Desde aquí también se pueden ver perfectamente las espectaculares torres de la catedral, de más de 80 metros de altura. De hecho, la torre sur es nuestro siguiente objetivo!! La entrada hay que comprarla aparte, justo en la entrada y cuesta 150 ‎Kč y, tras subir una empinada escalera de 297 peldaños, te da acceso a unas de las mejores vistas que se pueden tener de la ciudad de "Las Cien Torres". Por el camino también se puede ver de cerca el mecanismo del reloj y la campana de Segismundo, la más grande de la república checa. Una visita algo cansada, pero totalmente recomendable!!

Catedral de San Vito, Castillo de Praga

Ya en tierra, y con las piernas un poco temblorosas aún del esfuerzo, entramos en el último recinto al que tenemos acceso con nuestro ticket: el Antiguo Palacio Real, una de las partes más antiguas del Castillo.

Es un gran edificio de estilo gótico que sirvió como residencia del rey entre los s.XIII y XVI. El interior está bastante vacío, lo único destacable son las habitaciones del piso superior, cuyas paredes están decoradas con insignias reales y escudos de armas. Y claro está, el Salón Vladislav, famoso por su espectacular techo abovedado. Este amplio espacio fue usado para celebrar banquetes, recepciones y coronaciones. 

Antiguo Palacio Real, Castillo de Praga

Salimos del recinto del castillo por la puerta principal, flanqueada por dos estatuas de titanes combatiendo y por un par de guardias (estos de carne y hueso) con su "elegante" uniforme azul.

El cambio de guardia se realiza, diariamente, cada hora en punto. Aunque es a las 12 de la mañana, cuando se realiza una ceremonia un poco más larga y vistosa, con banda de música incluida.  

puerta principal, Castillo de Praga

Nosotros, teniendo en cuenta que estamos en agosto y hay mucha, mucha gente, optamos por la corta . Con esto ponemos fin a nuestra visita al castillo de Praga, que, como quien no quiere la cosa, nos ha llevado todo la mañana.

CONTINUARA...