Un fin de semana en Lisboa: Barrio de Belem, Elevador de Santa Justa, Chiado y el Barrio Alto

Hoy comenzaremos el día visitando el barrio de Belém, que se encuentra a unos pocos kilómetros del centro de Lisboa, y contiene algunos de los mayores atractivos turísticos de toda la ciudad. Conocerlo es sin duda imprescindible!!.

Desde la plaza de Marques de Pombal, donde se encuentra nuestro hotel, la mejor forma de llegar es coger el autobús 727 que va directo hasta Belém. Pero hoy es domingo y este autobús no pasa los domingos... Cosa que, obviamente, no hemos contemplado, por lo que a última hora tenemos que buscar otras alternativas. Google a veces juega estas malas pasadas  (en este caso no tiene muy bien la info de la red de transporte en Lisboa...) Al final, sobre la marcha, optamos por descargase un plano de las líneas Carris. Menos mal que con nuestra tarifa vodafone tenemos internet en toda Europa (y no es cuña publicitaria, es que de verdad es suuuuper util. Sin internet ya no sabemos movernos )

Solventado como llegar, nos ponemos en camino. Pero oooooh, ya viendo cómo van los tranvías y autobuses nos hacemos una idea de lo que nos vamos a encontrar hoy... gente, gente y máaaaaaaaas gente. Medio mundo mundial ha tenido hoy la misma idea que nosotros: visitar el barrio de Belem!!

Visto el panorama, decidimos cambiar de estrategia y comenzar la visita por el punto más alejado, la Torre de Belém, y terminar en el Monasterio de los Jerónimos. Y es que la cola para entrar a este último era de echarse a temblar.... 1h30 min.... 

Monasterio de los Jerónimos, Lisboa

Hasta la Torre de Belém es un paseillo de unos 20 min o 10 min en el autobús 729 (te deja al otro lado de la carretera y solo hay que cruzar una pequeña pasarela). Optamos por la segunda opción. El tarjeta transporte 24h de verdad que compensa!!  

La Torre de Belém es una fortaleza del s XVI. Y aunque su primera función fue estrictamente defensiva (proteger el estuario de los ataques enemigos), con el tiempo fue empleada para otros fines como centro aduanero, recaudación de impuestos e incluso como prisión.

El interior es austero, y salvo en planta baja donde se pueden encontrar 16 ventanas con cañones defensivos, está totalmente vacío de mobiliario. Pero lo más interesante sin duda, es su exterior de estilo Manuelino y profusamente decorado. Como nota curiosa, en la fachada oeste encontraréis una peculiar gárgola con forma de rinoceronte (el primer rinoceronte en pisar Portugal llegó de la India en 1513).

En 1983, la torre fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco convirtiéndose en todo un símbolo de la ciudad.

Torre de Belém, Lisboa

Torre de Belém, Lisboa

Una recomendación si vais a visitar la zona en temporada alta: Madrugad un poco, merece la pena!! Además os diría que lo mejor es hacer la visita en el mismo sentido que nosotros ¿por qué?

1. La Torre de Belém, al igual que el resto de monumentos de la zona abre a las 10.00 de la mañana. Lo ideal sería estar unos 20 min antes de la hora de apertura para posicionarse bien en la cola (hay que hacer cola para comprar la entrada. Si ya la llevas porque has visitado antes el Monasterio de los Jerónimos y compraste el ticket combinado, puedes acceder a la entrada sin esperas. Aunque "no es oro todo lo que reluce"... el tema tiene truqui... por eso os recomendamos empezar por aquí y ahora lo explico...)

2. Una vez consigues llegar a la taquilla hay que comprar la entrada combinada Torre Belem + Monasterio de los Jerónimos= 12€. NOTA: Pese a que hoy es domingo, la entrada es gratuita solo el primer domingo de cada mes... aunque por la cantidad de gente que encontramos parecía que las regalasen...

¿Por qué comprar la entrada combinada? pues porque además de ahorrar dinero te evitarás después la espera en el Monasterio de Los Jerónimos (también funciona a la inversa, pero como ya he comentado tiene truqui..). Y en este punto está justo la clave del porqué visitar primero la Torre de Belém. Después de hacer como 40 min de fila para comprar la entrada, por fin podemos pasar.... pensamos: "Bieeeen!!"... subimos a a la primera terraza y... ¡¡sorpresa!! ¡¡OTRA COLA!!  

Y es que los siguientes pisos están comunicados por una estrechísima escalera de caracol y solo pueden subir unas 120 personas por turno. Hay una persona controlando el aforo, por lo que toca esperar otros 20 min como mínimo. Y una vez dentro, ojo! que han puesto hasta unos semáforos para regular el tráfico de las escaleras y hay que respetar unos turnos para subir y bajar... 

Por eso, aunque os libráis de la cola para comprar la entrada, de esta no se libra nadie... mejor venir aquí lo primerito.

segunda cola en la Torre de Belém

Nuestra siguiente parada será el Monumento a los Descubridores. Fue inaugurado en 1960 para conmemorar el 500º aniversario de la muerte de uno de los más importantes descubridores de la historia de Portugal: Henrique el Navegante (descubrió Madeira, Las Azores y Cabo Verde). La obra tiene forma de carabela y a ambos lados se pueden ver las figuras de los navegantes y descubridores más famosos de la historia portuguesa, localizándose al frente de todos ellos la imagen de Henrique el Navegante.

Monumento a los Descubridores, Lisboa

Cuenta con 52 metros de altura y una terraza superior a la que se puede subir en ascensor para disfrutar de unas impresionantes vistas sobre el Tajo y sobre el barrio de Belém. Afortunadamente, no mucha gente se decide a entrar por lo que en apenas 20 minutillos estábamos disfrutando del espectáculo desde la cima... Sin lugar a dudas, las vistas desde el monumento de los descubridores son mucho mejores que desde la Torre de Belém.

Además desde lo alto se puede ver el mosaico de mármol con forma de “rosa de los vientos” (en su interior un mapamundi con las rutas de los principales navegantes portugueses entre los siglos XV y XVI). Sin olvidarnos de la espectacular imagen del Monasterio de los Jerónimos.

Realmente recomendable.

Vistas desde el Monumento a los Descubridores, Lisboa

En estas dos visitas hemos empleado gran parte de la mañana, por lo que, aunque aún es pronto, decidimos picar algo en la zona del puerto. Nada destacable, pero suficiente para matar el hambre y continuar con nuestro recorrido. Además nos reservamos para el postre: un galao y unos deliciosos pastéis de Belém  Por lo que nos vamos directamente a "Casa dos Pastéis de Belém", donde desde 1837 fabrican estos deliciosos pasteles de nata. Para que os hagáis una idea, pueden producir al día más de 20.000 unidades 

La receta de los pastéis de Belém sigue siendo un secreto celosamente guardado por sus propietarios. Y, aunque han aparecido otras recetas, su fórmula original, que se ha mantenido a través de los años, no ha podido igualarse. La pasta es de hojaldre y la crema tiene una base fundamental de yema de huevo, leche y azúcar. Se comen tanto en caliente como en frío y espolvoreados con un poco de azúcar y/o canela... mmmmmmm, realmente deliciosos.

El mejor momento para acercarse a probarlos es cuando todo el mundo está comiendo (sobre la 2 pm. Por eso nosotros preferimos comer pronto) Y a pesar de esto, encontramos la pastelería hasta arriba de gente. En el interior puedes "pegarte" por un sitio en alguna de las salas o ir hacia el fondo (siguiendo los carteles), hacer un poquito de cola y que te ubiquen los camareros cuando van quedando mesas libres.

Una vez sentados nos pedimos un par de cafés con leche y 2 pasteles de nata para cada uno. Y a disfrutar!!

Casa dos Pastéis de Belém, Lisboa

Si luego quieres comprar algo para llevar a casa se lo puedes pedir al camarero (no hace falta ponerse a la cola en la zona de "comprar"). También se puede ver el proceso de fabricación de los pastelitos en directo a través de un cristal. Todo un espectáculo.

Casa dos Pastéis de Belém, Lisboa

Aún nos queda una última visita antes de irnos del barrio de Belém: El Monasterio de los Jerónimos, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1983.

La construcción del Monasterio de los Jerónimos comenzó en 1501 a modo de homenaje y celebración por el exitoso regreso de la expedición marítima de Vasco de Gama que consiguió abrir una nueva ruta comercial a las Indias. La expedición zarpó del Puerto de Santa María de Belém con 4 embarcaciones y 170 hombres, y su éxito fue tal que a su regreso se decidió construir este imponente monasterio exactamente sobre el emplazamiento de la pequeña iglesia Ermida do Restelo, donde Vasco de Gama y su tripulación habían pasado una noche de oración antes de zarpar. Su nombre se debe a que en sus primeros años fue residencia de los monjes de la Orden de San Jerónimo.

La entrada ya la tenemos comprada, pero sino, hay que tener en cuenta que os podéis encontrar tres filas. A la derecha la entrada a la iglesia, que es gratuita. A la izquierda la cola para comprar la entrada, que es donde está todo el mundo. Y en medio, donde no hay nadie, es por donde pasas para ver el claustro, con tu entrada ya comprada y sin esperar colas 

Decidimos primero visitar la iglesia. Es de estilo manuelino y cuenta con una sola nave con 6 imponentes columnas talladas que se elevan hasta una bóveda enervada. Aquí se encuentran las tumbas de Vasco de Gama y de Luís de Camões.

Iglesia del Monasterio de los Jerónimos, Lisboa

No obstante, la auténtica joya del monasterio es su claustro, que supera con creces la belleza y el tamaño del claustro de la Sé de Lisboa que vimos ayer.

Esta dispuesto en dos pisos que se pueden recorrer libremente, por lo que lo mejor es deambular con calma admirando todos sus detalles. Desde su piso superior, es posible visitar la parte alta de la iglesia y es desde donde mejor queda la foto

Monasterio de los Jerónimos, Lisboa

Monasterio de los Jerónimos, Lisboa

Damos por concluida nuestra visita al barrio de Belém y ponemos rumbo a otro de los iconos de Lisboa: El elevador de Santa Justa.

Se le denomina elevador pero, al contrario que el resto de elevadores de la ciudad, que son funiculares, el Elevador de Santa Justa es una estructura vertical de hierro forjado que esconde en su interior dos cabinas a modo de ascensores con capacidad para unas 20 personas. 

Fue inaugurada en 1902, es de estilo neogótico, tiene unos 45 metros de altura y trasportan a los viajeros desde la Baixa hasta la Plaza del Carmen, en el barrio del Chiado (y viceversa). 

Una auténtica preciosidad.

Elevador de Santa Justa, Lisboa

Lo bueno es que forma parte de la red general de transporte de la ciudad, por lo que si tienes la tarjeta 24h subir es gratis (sino la entrada, que se compra en el mismo elevador, cuesta 5,15 € ida y vuelta incluido el acceso al mirador). 

Para subir, obviamente... más colas. Es lo que tiene viajar en Semana Santa al país vecino... Nos toca esperar unos 30 min que se hacen bastante llevaderos, más sabiendo lo que nos espera una vez lleguemos arriba... un espectacular mirador desde el que se obtienen unas magníficas vistas de la Baixa, la Plaza de Rossio, la colina de Alfama coronada por el Castillo de San Jorge...

Eso sí, nosotros tenemos que pagar un extra de 1,5€ para acceder. Pero de verdad que merece la pena!!

Mirador del Elevador de Santa Justa

NOTA: la mejor hora para fotografiar las vistas desde el Mirador del Elevador Santa Justa es al atardecer. Aunque la foto del propio elevador saldrá toda quemada, por lo que mejor hacerla en otro momento...

Al salir por la pasarela que conecta con el barrio de Chiado, aprovechamos y hacemos un descanso en la pequeña y bulliciosa Praça do Carmo, frente a la cual se encuentran las hermosas ruinas del antiguo Convento do Carmo (acoge en su interior el Museo Arqueológico do Carmo, donde se expone una pequeña colección que recorre la historia de Lisboa). 

Nos sentamos en la terraza del Restaurante Carmo, justo enfrente del Convento, y aprovechamos a cenar algo, ya que hemos comido bastante temprano y empezamos a tener algo de hambre. Pedimos unas gambas al ajillo para compartir y dos platos de bacalao. Todo realmente delicioso.

Restaurante Carmo, Lisboa

Para bajar la cena nada mejor que dar un paseo y disfrutar del encanto de este barrio tan animado, lleno de cafés y locales donde tomar algo.

Mención especial merece el legendario café "A Brasileira" (de estilo modernista e inaugurado en 1905) con la famosa estatua del poeta Fernando Pessoa presidiendo la entrada. 

Chiado y el barrio Alto

Toca retirarse a descansar. Mañana es lunes y los lunes la mayoría de las atracciones de Lisboa cierra por lo que es buen momento para realizar una excursión por los alrededores: Sintra, Palacio Queluz, Cabo de Roca... no os perdáis los próximos post!!