Día 2: San Juan de Gaztelugatxe
San Juan de Gaztelugatxe
Hoy toca madrugar un poquito y nos levantamos a las 8 de la mañana. Vamos a visitar San Juan de Gaztelugatxe y hemos leído que si queremos evitar problemas de aparcamiento y verlo con relativa tranquilidad (no con otras miles/millones de personas... ya sabíes, cosas del turisteo en masa...) hay que ir pronto o al atardecer. Y hemos optado por lo primero.
Pero antes hay que aprovechar que tenemos el desayuno incluido, así que nos disponemos a disfrutar del festín... zumo, café, tostadas, bollería, un poco de beicon con huevos... Mmmm... una cosa ligera y sana, sana
Cogemos el coche y ponemos rumbo a nuestro destino, que se encuentra como a unos 35min. Ya casi cuando estamos llegando nos encontramos a un lado de la carretera un indicador de mirador. Decidimos parar para echarle el primer vistazo y es aquí cuando nos planteamos la siguiente reflexión profunda ... ¿por que hacen los miradores y se olvidan de ellos? me refiero, los árboles y matojos varios crecen... y el mirador deja de ser tal mirador. La plataforma de madera tan cuca (en la que por cierto seguro que han invertido una pasta para hacerla...) deja de cumplir su cometido y realmente si quieres una foto medio decente tienes que desviarte andando por el caminito de la izquierda, meterte entre las zarzas... Vamos, no merece la pena. De hecho no os pongo ni foto, porque después, en el propio sendero que conduce a San Juan de Gaztelugatxe hicimos cientos de fotos muchiiiiisimo mejores (lo de cientos sin exagerar, unas 150 aprox..., hasta que E_viajero me dijo "para ya, controlaté, que esa ya la has hecho igual por lo menos 20 veces"... pero es que es taaaaaan bonito )
Volviendo al tema. Llegamos al restaurante Eneperi y aparcamos en el parking gratuito habilitado al lado. El parking es bastante grande, pero efectivamente, ya a las 10 de la mañana hay sitios pero tampoco muchos... A la vuelta había cola hasta para poder salir... para que os hagáis una idea de como se pone el tema. También hay que tener en cuenta que estamos en julio, domingo y encima hace un día esplendido.
Nos ponemos en marcha!!
indicaciones al comienzo del camino |
Primera parada, el mirador, desde donde se tienen unas vistas preciosas (esta vez si) de todo el conjunto.
San Juan de Gaztelugatxe desde el mirador |
Su nombre, San Juan de Gaztelugatxe, significa “castillo de roca” en euskera (“gaztelu” = castillo + “aitz” = roca), y no hay más que ver la foto para entenderlo: una diminuta isla situada en la costa de Bizkaia y en cuyo punto más alto se eleva una ermita dedicada a San Juan Bautista. Para llegar hasta arriba hay que cruzar el puente que conecta la isla con tierra firme y subir un estrecho camino con nada más y nada menos que 241 peldaños aprox. (peldaño arriba o abajo...) Y ala!!! para allí que vamos!!!
camino de la ermita |
Unas cuantas escaleritas...
...unas poquitas, solo... venga, que ya llegamos!! |
Una vez arriba, vemos la iglesia con la campana en su pared frontal. Como no, pequeña cola para tocar la campana y hacerse el fotopostureo de rigor. Y es que según la leyenda, si la tocas tres veces y pides un deseo, se cumplirá ("que me toque la primitiva, que me toque la primitiva..." yo sigo intentándolo, a ver si en una de estas, a fuerza de insistir, cuela)
Por fin hemos llegado!! |
una última foto antes de bajar (bueno, puede que no fuese la última...) |
Ahora toca bajar todo lo que hemos subido... y aquí nos percatamos de la segunda cosa por la que merece la pena levantarse pronto... para evitar el calor!!!. La subida muy bien, aunque en los tramos de escalones finales ya pegaba el sol de lo lindo.
En la bajada...buuuf!!! para que os hagáis una idea, nos cruzamos con madre e hija que iban en dirección subida y escuchamos esto, entre resoplidos... "joer, que sudada, tengo sudado hasta el XXXX (códificado- no apto para menores)..." Que sí, si todos los que estábamos allí, estábamos igual, pero vamos a ver, hay cosas que tampoco hace falta comentar en alto... juas, juas, juas.
Como resumen, unas pequeñas recomendaciones:
- En verano ir pronto para evitar las aglomeraciones y el calor.
- calzado cómodo y de nuevo, si vas en verano, protección solar/gorro/etc..
- Llevar agua.
- Y por último, ganas de subir escaleras!!!
Entre ida y vuelta y la sesión de fotos se nos ha ido toda la mañana así que decidimos entrar al Eneperi a tomar algo y recuperar energía. Nada más entrar quedamos impactados por la barra de pinchos !!!Madre mía, que despliegue!!! se nos salen los ojos de las orbitas, y tienen todos tan buena pinta... imposible elegir solo uno... total, al final comemos aquí de pinchos!!
barra de pinchos del Eneperi |
y estos son algunos de los que degustamos... |
Nos acercamos a Bakio con la intención de disfrutar de un rato de playa, pero nos tenemos que conformar con una foto. Hay más gente que en la guerra y resulta imposible aparcar. Estaba eso que ni Torrevieja Beach en pleno agosto (sí, esos puntitos de las fotos son personitas humanas!).
playa de Bakio vista desde la carretera |
De nuevo en busca de playa nos dirigimos a Bermeo. A la entrada del pueblo vemos gente alrededor del cementerio tomando el sol . Flipamos claro, aunque luego lo entendemos. Aparcamos a la entrada del pueblo y una amable lugareña que nos ve más perdidos que el barco del arroz nos dice que para llegar a la playa de Aritzatxu, hay que tomar un caminito que sale de cerca del cementerio... ahora entendemos la estampa de antes!! juas, juas, juas... aunque no deja de chocar ver a un grupo de señoras con sus sillas y en bañador a la solana al lado del cementerio...
NOTA para la próxima: aparcar mejor por esa zona y no en el pueblo y te ahorras un pequeño paseo, que ya hay que bajar una cuestecita maja para llegar a la playa.
disfrutando de un bañito en la playa de Aritzatxu |
Después del "refrescante" bañito (lo de fresco es literal, que aquí el agua está helada!!) nos acercamos de nuevo al pueblo donde damos un pequeño paseo por sus bonitas calles y su colorido puerto pesquero.
puerto de Bermeo |
Agotados de no parar en todo el día decidimos subir a descansar un rato a la habitación. Para cenar volvemos a coger el coche y nos acercamos al restaurante Almiketxu. Está ubicado en un bonito y acogedor caserío con unas vistas preciosas de Bermeo.
La carta no es muy extensa pero no es necesario, todo lo que hay es de buena calidad. El personal es muy amable. La camarera que nos atiende nos aconseja estupendamente y terminamos pidiendo unos boquerones de entrante (son de temporada y frescos, frescos) y de segundo un bacalao y una merluza a la brasa. Rematamos con un postre típico, de apariencia similar a una crema catalana pero con bizcocho (no recuerdo el nombre ) Todo riquísimo.
poniéndonos las botas en el restaurante Almiketxu. |
Con la tripa llena nos vamos a dormir. Mañana más y mejor!!