Recorriendo el casco viejo de Bilbao

El calor y el cielo azul del que hemos estado disfrutando toda la mañana se han tornado en un cielo gris y lluvioso en un visto y no visto  Así que de esta guisa y pertrechados ya con sendos paraguas nos disponemos a recorrer el casco viejo de la ciudad, también conocido como "las 7 calles", ya que el poblado medieval original estaba formado precisamente por eso, 7 calles (Somera, Artecalle, Tendería, Belosticalle, Carnicería Vieja, Barrenkale y Barrenkale Barrena).

Primera parada, la estación de tren de Abando o estación del Norte, una de las principales de Bilbao. En su interior destaca una gran vidriera inspirada en motivos de la vida cotidiana de la ciudad y en algunos de sus lugares más emblemáticos como la Basílica de Begoña.  

estación del Norte

Dejamos atrás la Plaza España con el imponente edificio del BBVA y cruzamos el puente del Arenal hacia el Ayuntamiento. El  edificio, situado junto al río Nervión, se remonta a 1892 y es de estilo neoclásico con detalles barrocos. Justo delante se puede ver una especie de "bola" metálica enorme, del escultor Jorge Oteiza que por lo visto en realidad no se llama "bola metálica enorme", sino "Variante Ovoide de la Desocupación de la Esfera". Toma ya!! casi ná 

Ayuntamiento Bilbao

Pasamos delante del teatro Arriaga, edificio emblemático de la ciudad y centro de su vida cultural. Es de estilo barroco y tiene una curiosa fachada convexa. En frente, al otro lado de la ría se encuentra situada la Estación de la Concordia o Estación Santander, construida en 1902 y en estilo modernita. Está considerada uno de los edificios más representativos de la Belle Époque de Bilbao.

teatro Arriaga y estación de la Concordia

Nos dirigimos ahora a la Catedral de Santiago. Se encuentra en el centro del Casco Viejo y está dedicada al apóstol del mismo nombre, y patrón de la ciudad. La entrada es gratis (siempre respetando que no estén en misa) así que asomamos el hocico a ver que pinta tiene. No es excesivamente grande ni es de las más opulentas que hemos visto, pero en nuestra opinión, si pasáis por la zona merece la pena hacer una pequeña parada para verla.

Catedral de Santiago

Desde la catedral bajamos por la orilla de la ría hasta llegar a la iglesia y el puente de San Antón. Y justo al lado nos topamos con el mercado de la Ribera, abierto desde 1929 y que todavía mantiene su fachada y estructura original (aunque por dentro si se ha modernizado). Como nota curiosa, figura en el libro de los Guinness como el mércado cubierto de Europa más grande y con mayor número de comercios y puestos. La pena es que a estas horas de la tarde ya se encuentra cerrado, nos tenemos que conformar con la fotito de rigor del exterior.

mercado de la Ribera e iglesia de San Antón

En pleno Casco Viejo comienzan las escaleras que ascienden hasta la Basílica de Begoña, probablemente la iglesia más importante y popular de la ciudad. Son unos míseros 269 escalones de nada...

Casco Viejo de Bilbao

Pero antes toca reponer algo de energía, que ya llevamos al menos dos horas sin comer nada... Entramos a "repostar" al bar Plaza Unamuno, un sitio muy modernito y agradable. Con una gran variedad de pintxos donde elegir y todos con una pinta... mmmm si viviese en esta ciudad estaría como una bolita.

E_viajero no consigue decidirse...

Bueno, la verdad es que con la tripa llena lo de plantearnos trepar tooooodas esas escaleras no lo vemos nada claro, así que hicimos trampa y subimos en ascensor. A la derecha de las mega escaleras de la foto, debajo del museo arqueológico, hay un acceso al metro. Entras y hay que seguir recto, no meterse dentro del metro, ya que el ascensor tiene sus propios tornos. El ticket se compra en una maquina en la entrada marcando "otro tipo de billetes" -> "ascensor" y son 45 céntimos. Una vez arriba las vistas no tienen desperdicio y nos entretenemos haciendo unas fotillos. Además tenemos suerte y ha dejado de llover.

vistas de Bilbao

Desde el ascensor a la Basílica hay un mini paseo de unos 10 min que no tiene dificultad ninguna. El interior de la iglesia es sencilla y austera. El retablo esta presidido por una imagen de la virgen de Begoña, patrona de la ciudad, que cuenta con muchos devotos entre los Bilbaínos, que la llaman “amatxo” (mamá en vasco). 

Basílica de Begoña

Volvemos al ascensor. Para bajar, y aunque parezca una tontería explicarlo, solo hay que llamar al ascensor... El ticket se compra una vez abajo antes de salir por los tornos.

Ahora ya si, se va terminando nuestra ruta por la ciudad, es hora de volver a por el coche. Pero esta vez cogemos metro y nos ahorramos un paseillo, ya estamos un poco agotados. Aunque aún nos quedan energías para hacer una última parada técnica en el bar El Globo y darnos un homenaje final antes de irnos . De todos los bares visitados quizá este es el que menos nos ha gustado, tiene que ver que es tán popular que dentro estamos todos apiñados. Casi ni te puedes acercar a la barra para pedir...

barra de "El Globo"

Cuando salimos ya para ir a recoger el coche, se abre el cielo y se pone a llover como si no hubiese un mañana... ni paraguas, ni zapatos cerrados ni nada de nada, nos calamos de arriba a abajo. Menos mal que ya nos íbamos, sino nos fastidia todo los planes del día... Y luego dicen del clima británico!! me río yo!! no han estado en Bilbao!!... por la mañana hemos tenido un sol abrasador literal, me he quemado todo el cuello y la cara, y después lluvia, y después otra vez calor y por último lluvia torrencial... Que locura!! 

Agradecidos de estar a cubierto, arrancamos el coche y damos por concluido nuestra visita a Bilbao. Ha sido un día intenso pero nos ha gustado muchiiiisimo!!!.

Sobre las 10 de la noche llegamos a nuestro alojamiento de las próximas 4 noches, el Atxurra Hotel-Apartamento Rural. Nos acomodamos y a dormir que mañana será otro día!!