Día 4: Castro-Urdiales y Puente de Vizcaya
Castro-Urdiales y Puente de Vizcaya
Hoy el día ha amanecido lluvioso y con niebla. La idea original era acercarnos a ver el Puente de Vizcaya pero consideramos que los rayos y las estructuras metálicas no suelen llevarse bien... por lo que decidimos posponer la idéa original a la espera de que el tiempo mejore y optamos por acercamos al pueblo de Castro-Urdiales, que aunque ya en Cantábrica, nos pilla relativamente cerca, una media hora o un poco más en coche. Además nos parece una visita que puede merecer la pena. No en vano, Castro-Urdiales fue declarado Conjunto Histórico Artístico en el año 1978 debido a su patrimonio de origen medieval.¿Por algo será, no?
Llegamos sobre las 11, aparcamos en una de las calles del centro y nos resguardamos un poco de la lluvia tomándonos un café. Después de un rato, aunque el día sigue bastante desapacible, al menos deja de llover y nos animamos a salir a conocer un poco la ciudad. Ponemos rumbo al espigón y al puerto. Desde aquí se puede disfrutar, por un lado, de las espectaculares vistas del Cantábrico con las montañas de fondo, y por el otro, de la estampa que aparece en todas las fotografías de la localidad (la silueta de los monumentos que hacen de este enclave un lugar único: la iglesia de Santa María de la Asunción, el castillo-faro, el puente medieval y la ermita de Santa Ana)
Castro-Urdiales desde el paseo marítimo |
Recorremos el paseo que discurre al lado del mar hasta llegar a la plaza donde se encuentra el Ayuntamiento del siglo XVI, en el que destaca su torre almenada. Las casas que lo rodean son preciosas, con sus balcones de madera. Además, por si os interesa, en esta zona se concentran gran parte de los bares y restaurantes, así que es el mejor lugar para degustar los platos típicos de la zona.
paseo marítimo y plaza del Ayuntamiento |
Seguimos andando y llegamos hasta el puente medieval y la ermita de Santa Ana.
El puente medieval, o puente viejo, une el castillo-faro con el puerto. De estilo gótico, tiene un solo arco y su función era la de permitir el paso a la Ermita de Santa Ana, que, de pequeño tamaño y forma rectangular, se levanta sobre una roca, al lado del puerto.
puente medieval con la ermita de Santa Ana a un lado y el Castillo-faro al otro |
El Castillo-faro fué construido durante los s.XIII y XIV, se encuentra situado junto a la iglesia de Santa María, con la que formaba parte del sistema defensivo medieval, que se completaba con la desaparecida muralla. Y es uno de los pocos castillos que se han conservado en Cantábrica. Decidimos no entrar y continuamos hasta el último punto de nuestra visita, la iglesia de Santa María de la Asunción, la más importante de estilo gótico de la región.
Su construcción data del s. XII y reúne todas las características constructivas del gótico clásico. El interior es magnífico y en él se pueden ver tallas del siglo XIII al XVII, una destacada colección de obras de orfebería y hasta un cuadro de Cristo Crucificado de Zurbarán (por desgracia no se pueden hacer fotos dentro, así que tendréis que ir a verlo!!).
iglesia de Santa María de la Asunción |
Ya va siendo hora de comer, así que volvemos al coche y nos encaminamos hacia la zona del Puerto Viejo de Algorta, en Getxo. No llevamos nada reservado, pero nos gusta la pinta del restaurante Karola Etxea y entramos. Tenemos suerte, porque no llevamos reserva y el restaurante está hasta arriba... 10 minutes despúes que nosotros entró otra pareja y les dijeron que ya no podían admitirlos para comer.
restaurante Karola Etxea |
Pedimos el menú ejecutivo que consta de un entrante a compartir, un primero del menú del día y un segundo a elegir de la carta, que en este caso fué un rape al horno espectacular. El pescado de muy buena calidad y muy sabroso, pero los primeros y los postres bastante flojos... de media un aprobado alto. La relación calidad-precio (exceptuando el pescado) mejorable (el precio nos pareció un poco bastante excesivo).
Con la tripa ya llena, ahora ya si, por fin, nos vamos a ver el Puente de Vizcaya!!!
El Puente de Vizcaya, o "Puente Colgante" es una obra de arte en ingeniería con mas de 100 años de historia. Fué construida a final del siglo XIX con el objetivo de unir las dos márgenes de la Ría sin entorpecer la navegación. Tiene una estructura formada por cuatro torres de hierro de 61 metros de altura, unidas entre si por un travesaño, situado a 45 metros de altura sobre el nivel del mar. El transporte de vehículos y pasajeros se realiza por medio de una barquilla, que cuelga de dicha estructura.
Fué el primer puente transbordador construido en el mundo de estas características y aún, hoy en día, es capaz de trasportar 200 pasajeros y 6 vehículos de un lado a otro, en apenas un minuto y medio. Por todo ello fué declarado en 2006 patrimonio de la humanidad por la UNESCO (otro "unesco certified" tachado de la lista ).
estructura metálica y barquilla que cruza de un lado a otro |
Y lo mejor de todo es que se puede subir hasta arriba!! así que allá que vamos. Compramos la entrada en la tienda de recuerdos por 7€ (sin audioguía, 9€ con el aparatito). Accedemos a la pasarela mediante un moderno ascensor panorámico (da un poco de veeeertigo). Y una vez arriba, desde este "mirador" podemos disfrutar de una espectacular vista: el margen derecho e izquierdo de la Ría (Getxo a un lado y Portugalete al otro) con el puerto de Bilbao y la Bahía al fondo.
Recorremos caminando los 160 metros de la pasarela (a 50 metros de altura) y bajar por el otro ascensor panorámico que da acceso a Portugalete. Una vez abajo, volvemos de nuevo al otro margen de la ría cruzando mediante la "barquilla".
Puente de Vizcaya |
Toda una experiencia!! nos ha encantado!! En cierta manera nos recuerda un poco a la Torre Eiffel de París.
Antes de volver al alojamiento nos acercamos a la playa de sopela, aunque la parada es corta, el tiempo no acompaña y además todos los aparcamientos de alrededor son zona azul . Damos un breve paseo, observamos desde arriba a los surfistas y disfrutamos un rato del paisaje. Hasta que se pone de nuevo a diluviar... es hora de ir diciendo adiós... mi,mi,mi
playa de sopela |
Esta pequeña escapada al País Vasco está terminando... Toca volver al alojamiento y hacer la maleta. Mañana regresamos a Madrid, pero nos hemos quedado con ganas de más!! Volveremos seguro!!