Comienza la aventura: Rusia nos espera

Después de un año duro en el trabajo, por fin han llegado las vacaciones de verano!! Esta vez, y debida al cansancio acumulado, hemos decidido apurar un poco menos los días de vacaciones y nos hemos cogido también el viernes. Nuestro vuelo con destino Moscú sale de la T4 Madrid a las 10am. Nos levantamos pronto y nos vamos en coche hasta el pueblo de Barajas, donde lo dejaremos aparcado (en la calle) los próximos 10 días, y desde aquí cogemos el metro hasta la terminal.

El vuelo de 5h de duración transcurre sin contratiempos. Al menos Iberia tienen el "detalle" de darnos de comer, aunque la verdad es que se echan de menos unas pantallitas con algo de entretenimiento... el viaje se hace bastante pesado.

Vuelo Madrid - Moscú

Recogemos las maletas, pasamos el control de pasaportes (donde nos hacen el tercer grado... No te preguntan nada, porque no tienen ni idea de inglés, pero te miran de arriba a abajo...) y ya estamos en Moscú!!!

Lo primero que hacemos es comprar una tarjeta de datos para poder estar conectados en cualquier momento. Hay puestecillos en la misma terminal del aeropuerto y para hacerte con una SIM lo único que necesitas es el pasaporte. Nosotros compramos una tarjeta de la compañía MTC de 10GB por 700 rub (10€ al cambio). Es verdad que en todos los hoteles y en muchos restaurantes hemos tenido wifi, pero poder conectarnos al google maps nos salvó del apuro en más de una ocasión.

El vuelo ha aterrizado en el aeropuerto de Domodedovo, a unos 45km del centro de Moscú. Desde aquí, la mejor opción para llegar hasta la ciudad es coger el tren Aeroexpress. Este tren conecta el aeropuerto, de forma directa y sin paradas, con la estación de metro de Paveletsky. Tarda unos 45min en hacer todo el recorrido, cuesta 420RUB y pasa cada 30 min, desde las 7:00 hasta las 00:00. El anden se encuentra, una vez has salido del control de pasaportes, girando a la izquierda... al final del aeropuerto, donde veréis el letrero en inglés de "Aeroexpress". En ruso: “Аэропорт (Домодедово) - Москва Павелецкая”.

Los billetes los podeís comprar por adelantado en su web, o allí directamente en las máquinas expendedoras (en inglés).

Cómo podéis ver en la foto, Moscú nos recibe de la manera más hostil posible... está diluviando ... y eso que aún no sabemos lo que está por llegar...

Aeroexpress hasta Moscú

Desde la estación de tren "Paveletsky" hasta nuestro hotel tenemos que enfrentarnos al primer reto. El Metro!! Y sí, es cierto todo lo que habíamos leído hasta este momento!! ni un solo cartel indicativo "entendible".

Nos cuesta un poco, pero gracias a llevar el mapa impreso en cirílico y en "cristiano" conseguimos orientarnos y llegar al hotel... primer reto conseguido!!

Llegamos al hotel Mercure Arbat Moscow sobre las 7pm de la tarde. Hacemos el check in y dejamos las maletas en la habitación. Hemos pedido una habitación lo más tranquila posible y nos dan una con vistas a un patio interior. Vamos a dormir genial!! La verdad es que tiene muy buena pinta!! ha sido un acierto total reservar este alojamiento!!

Mercure Arbat, Moscú

Ya instalados y viendo que parece que la tarde mejora decidimos salir a dar una vuelta. Pensaréis... lo primero ir a la plaza roja!! Pués no, como nosotros somos más "originales" decidimos acercarnos a ver tres de los edificios conocidos como "Las 7 hermanas", y que se encuentran próximos a nuestro hotel (en que hora se nos ocurriría esta brillante idea...)

Tras la Segunda Guerra Mundial, Stalin ordenó la construcción de siete rascacielos hermanos que servirían para la glorificación del Estado Soviético. Hoy en día siguen siendo un símbolo de esa época y un distintivo de la ciudad y albergan: una Universidad, dos ministerios, dos complejos de viviendas y dos hoteles.

Nuestra primera parada es el edificio de la plaza Kudrinskaya. Mide 176 metros de altura y tiene 22 niveles utilizables. Fue terminado en 1952 y estaba concebido como un edificio de viviendas de élite. Sin embargo, muy poco después de su construcción, estas viviendas de lujo fueron convertidos en "unidades multifamiliares kommunalka" (apartamentos comunales). 

edificio de la plaza Kudrinskaya

Desde aquí nos acercamos hasta las inmediaciones del Hotel Ucrania (Radisson Royal Hotel) Mide 198 metros de altura, tiene 34 plantas y fue construido en el año 1955. Cuando se inauguró fue el hotel más alto del mundo y hoy en día está considerado como uno de los mejores hotel de negocios del mundo.

Hotel Ucrania, Moscú

Por desgracia, en este punto vuelve a ponerse a llover... pero no una lluvia ligera, no... el auténtico diluvio universal!! Y es aquí cuando descubrimos realmente lo hostil que puede ser Moscú para los pobres peatones... ni un mísero paso de cebra para cruzar los 5 carriles que nos separan del otro lado de la carretera... y buscaté tú un paso subterráneo en estas condiciones!! la muerteeee!!... para rematar, la lluvia se ha ido acumulando en el asfalto, y los coches pasan a toda leche... así que os podéis imaginar la situación... en un momento que nos despistamos... tan solo un segundo... Zasca!! en toda la boca!! (y nunca mejor dicho...) Pasa un simpático conductor, que no es que nos salpique, no, NOS DA UNA DUCHA DE ARRIBA A ABAJO!! Con esta cara de gilip... nos quedamos 

Cuando 35min después conseguimos llegar de nuevo al hotel estamos calados, empapados literalmente "hasta las bragas". Con decir, que menos mal que llevábamos calzado de repuesto, porque las zapatillas tardaron en volver a estar operativas dos días completos... En este plan ni nos planteamos salir a buscar un sitio para cenar, por primera vez en nuestras vidas (y sin que sirva de precedente) hicimos uso del servicio de habitaciones 

Mercure Arbat, Moscú

Después de recuperarnos un poco nos surgen dudas sobre nuestros planes para el día siguiente: teníamos previsto hacer una excursión a Vladimir y Suzdal (ya teníamos comprados los billetes del tren y todo ). Pero mirando el tiempo por internet vemos que el tema no pinta bien, parece que va a llover bastante por esa zona y teniendo en cuenta lo que nos ha pasado hoy... no nos vemos con fuerza para repetir experiencia. No sé si tomamos o no la decisión acertada, pero ya que habíamos empezado con tan mal pie el viaje decidimos mejor intentar reconciliarnos con Moscú...

Es hora de irse a dormir y descansar todo lo posible. Mañana más y mejor!! O al menos eso esperamos...