Como visitar el castillo de Neuschwanstein

Hoy, para variar, toca madrugar. Y esta vez hablamos de madrugar de verdad... el reloj suena a las 6.30 am. Pero bien merece la pena, ya que vamos a visitar uno de los puntos fuertes de este viaje. El castillo de Neuschwanstein, un auténtico "castillo de hadas", pero real!!! De hecho, se dice que fue el modelo en el que se inspiró Walt Disney para crear su famoso "Castillo de la Bella Durmiente".

Nos despedimos de nuestro hotel, el Best Western Plus Hotel Füssen, y ponemos rumbo hacia el castillo.

... Mas información.

La oficina para comprar las entradas se encuentra en el pueblo de Hohenschwangau (cuidado!! no en el castillo!!! sino justo debajo del castillo, como a unos 40 min caminando), y a unos 4 km de Füssen, donde hemos pasado la noche.

Castillo de Neuschwanstein

Si viajáis en coche, como nosotros, todas las zonas de aparcamiento de Hohenschwangau son de pago. Hay cuatro parkings distintos (de P1 a P4) y el precio es de 6€ por día.

Los tickets se pueden comprar en taquilla el día de la visita. Pero, sin duda, la mejor opción, es reservar por adelantado a través de su web. Así os aseguraréis poder entrar a la hora que queráis y os evitaréis perder el tiempo en colas innecesarias. Tened en cuenta que es uno de los lugares más visitados del País, de hecho, en verano, es posible que si no tenéis reserva os quedéis sin entrar.

En cualquier caso, no olvidéis comprar las entradas antes de afrontar la subida al castillo. 

Castillo de Neuschwanstein

Información práctica para visitar el castillo de Neuschwanstein

• El horario del Castillo de Neuschwanstein es: de abril a mediados de octubre de 09:00 a 18:00 horas y de mediados de octubre a marzo de 10:00 a 16:00 horas. Permanece cerrado el 1 de enero y los días 24, 25 y 31 de diciembre.

• La caseta de venta abre una hora y media antes que el castillo y cierra una hora antes. Y desde el 1 de enero de 2018, por razones organizativas, las entradas reservadas deben recogerse al menos 1h 30 min antes de la hora de entrada confirmada. Ojo al calcular!! en agosto, sobre las 11.30 los parkings estaban ya totalmente saturados... así que no os confieis, mejor que vayáis con tiempo de sobra que no justos...

• El precio de la entrada al castillo de Neuschwanstein es de 13 € en 2018. Si se reserva por adelantado tiene un coste adicional de 1,80€ por cabeza.

• Puedes recorrer el interior del castillo solo mediante visita guiada y programada (podrás elegir la hora de inicio de tu visita al comprar los tickets). Y la duración es de apróximadamente 30 min. Los guías hablan inglés o alemán, pero tendréis a disposición audioguías en español.

• Además de las entradas para el Castillo de Neuschwanstein, hay varias entradas combinadas disponibles que también son válidas para el Castillo de Hohenschwangau y el Museo de los Reyes de Baviera. Si estáis interesados lo mejor es visitar la web oficial.

• Las fotografías están prohibida dentro de los castillos. Tampoco es posible traer equipaje grandes (cochecitos, mochilas, maletas..). Hay algunos casilleros en la estación de autobuses y en la estación de trenes de Füssen, pero no en el castillo.

Nosotros reservamos vía web para las 9.30 de la mañana, así que a las 8.00 estábamos en el ticket center para canjear nuestra reserva por las entradas válidas. La entrada al Castillo de Neuschwanstein está incluida en el pase Mehrtagesticket de 14 días que ya os comentamos en la ruta del viaje, por lo que solo tenemos que abonar el coste de la reserva: 1,80€ por cabeza.

Nos estamos ahorrando un buen dinero con el pase!! Totalmente recomendable si tenéis pensado pasar unos días en la zona de Baviera!!.

Cómo llegar al castillo de Neuschwanstein

Con nuestros tickets en la mano es hora de subir al castillo!! 

Desde el Ticket-Center hay un buen paseo cuesta arriba y hay varias formas de afrontarlo:

• A pie, en una agradable caminata de unos 30 - 40 minutos. El camino, a través del bosque, está perfectamente señalizado. No tiene pérdida.

• En autobús. Se tardan unos 20 - 25 minutos. Sale del estacionamiento debajo del castillo, en Hohenschwangau, y nos deja en el puente Marienbrücke. Desde allí, se tarda entre 10 y 15 minutos en llegar caminando a Neuschwanstein. El viaje sencillo cuesta 1,80 € (si es de subida) o 1 € (si es de bajada). El autobús no tiene un horario fijo, sale según necesidad.

• Carruaje tirado por caballos. Se tardan unos 20 - 25 minutos. Los carruajes salen desde el Hotel Müller, detrás del Ticket-Center, y llegan casi hasta la entrada al castillo (solo tienes que caminar unos cinco minutos). El viaje individual cuesta 6 € (si es de subida) o 3 € (si es de bajada).

Elegimos subir en autobús y bajar andando disfrutando del paseo, haciendo una parada en el castillo de Hohenschwangau. Nuestra recomendación es que subáis con tiempo, pues la visita guiada empieza con puntualidad alemana. Mejor esperar allí y empezar a disfrutar de las vistas...

Castillo de Neuschwanstein

El autobús nos deja muy cerca del Puente Marianske. El puente de María se encuentra en un lugar espectacular, atravesando una brecha de casi 100 metros de profundidad, sobre una cascada de 45 metros, en el Desfiladero de Pöllat. Y desde aquí se pueden disfrutar de las mejores vistas del Castillo de Neuschwanstein. 

Nada más poner un pie encima y mirar hacia la izquierda... siiiiiiiiiii!!!!... ahí está esa imagen que tantas veces hemos visto en libros y fotografías…y nos quedamos literalmente, con la boca abierta. 

Castillo de Neuschwanstein

Desde aquí, y después de una buena sesión de fotopostureo, en un mini paseo de 10 minutos, nos plantamos en la entrada del castillo.

El Castillo de Neuschwanstein es el resultado de la rica imaginación del Rey Ludwig II, también conocido como el "Rey Loco".

El príncipe Otto Ludwig Friedrich Wilhelm se convirtió en rey en 1864, a la temprana edad de 18 años. Pero los días de Baviera como estado soberano estaban contados, y fue un mero rey títere tras la creación del Reich alemán en 1871 (lo que tenía sus ventajas, ya que se le concedió una considerable pensión). Dedicó entonces sus días a trazar planos de castillos y ver conciertos y óperas privadas. Su obsesión por la cultura francesa y Luis XIV, el rey Sol, inspiró los fantásticos palacios de Neuschwanstein, Linderhof y Herrenchiemsee. 

En 1886 su siempre creciente deuda, que le llevó prácticamente a la bancarrota, y su comportamiento errático, lo enfrentaron con su gabinete. Tras un examen psiquiátrico, se diagnosticó que Luís era mentalmente incapaz de ocupar el trono y fue trasladado al Schloss Berg. Una tarde, el abatido soltero y su doctor salieron a dar un paseo por la orilla del lago Starnberg. Fueron encontrados varias horas más tarde, ahogados, a unos cuantos metros del agua. Nadie supo con exactitud que pasó.

Castillo de Neuschwanstein

La construcción del castillo de Neuschwanstein comenzó en 1869. Fue diseñado como una especie de retiro privado para el Rey Ludwig, con un propósito mucho más creativo que funcional. Pero el rey no vivió lo suficiente para verlo completado. Semanas después de su muerte, su refugio de fantasía se abrió al público como museo y resultó ser una atracción muy popular entre los turística, atrayendo a millones de visitantes cada año. Puede llamarse locura, pero el legado del "Rey Loco" es, sin duda, una obra maestra arquitectónica.

La visita al castillo de Neuschwanstein

Una vez traspasada la puerta de entrada, accedemos a un patio, donde hay pantallas con números que avisan de los turnos para las visitas guiadas grupo. 

Para pasar por los tornos solo hay que escanear el código de barras que aparece en el ticket. Aunque en nuestro caso, al ser "gratuitas" debido al Mehrtagesticket, nos tiene que abrir el personal de seguridad. ¿Ventajas? estamos los primeros del grupo, por lo que durante toda la visita disfrutamos de una posición privilegiada 

Castillo de Neuschwanstein

Os lo resumo la visita. El grupo es de aproximadamente unas 30 personas y consiste en ir recorriendo cada una de las habitaciones del castillo. Al entrar en ellas el guía conecta una grabación y podemos escuchar las explicaciones en nuestro idioma por los auriculares de la audioguía. La verdad es que el sistema es de lo más eficiente.

Las distintas habitaciones (el comedor, el dormitorio, el vestidor...) están decoradas con murales, elegantes tallas de madera y ricas telas de seda elaboradas con bordados dorados. Sin duda alguna, la habitación que más nos gustó fue la magnífica Sala del trono de dos pisos, embellecida en estilo bizantino con hermosas pinturas y mosaicos. Otra parte interesante del castillo es la gruta con grandes ventanas de vidrio que ofrecen maravillosas vistas de las colinas alpinas.

El tour termina, como casi siempre, en la tienda-cafetería, y en la zona hay una terraza desde donde podéis disfrutar de una panorámica impresionante donde aprovechamos, por supuesto, para hacer unas cuantas fotos.

Castillo de Neuschwanstein

Después de la visita guiada caminamos colina abajo hacia el parking. Durante el paseo podemos ver el castillo de Hohenschwangau. 

Castillo de Hohenschwangau

El castillo neogótico de Hohenschwangau fue terminado en 1837 por el padre de Ludwig, el rey Maximiliano II, sobre las ruinas de un antiguo castillo medieval. El castillo sirvió como residencia de verano para la familia real y fue donde el rey Ludwig pasó su infancia.

También se puede conocer el interior del castillo de Hohenschwangau con una visita guiada de 30 minutos. Aunque nosotros decidimos no entrar.

Castillo de Hohenschwangau

Sin duda el Castillo de Neuschwanstein es una visita imprescindible en cualquier ruta por Bavaria. Si pasáis unos días en Múnich, no os lo perdáis!

Pero Alemania es tierra de castillos, y aún tenemos un par más para visitar hoy... continuará...