El centro histórico de Varsovia

Una vez terminado el "Free Walking Tour" continuamos por nuestra cuenta recorriendo Varsovia. Intentamos orientarnos en un pequeño plano que llevamos y no lo hacemos del todo mal (para que luego digan de las mujeres y los mapas...) porque conseguimos llegar sin ninguna otra ayuda hasta el "Monumento a los caídos y Asesinados en el Este". Esta escultura fué levantada en memoria de los polacos deportados a los campos de trabajo en Siberia y la verdad es que da "como mal rollo". Son un montón de cruces encima de un vagón de tren sin paredes y detenido sobre la vía de tren. En cada una de las traviesas que sostienen los rieles pueden verse los nombre de las localidad en las que los soviéticos cometieron crímenes contra el pueblo polaco.

La verdad es que menuda historia tiene Polonia,  tuvo que sufrir primero a manos de los nazis para después ser "liberados" por los soviéticos...  ¡vaya tela!

"Monumento a los caídos y Asesinados en el Este"

Siguiente parada, el "Monumento al Levantamiento de Varsovia" que conmemora el alzamiento de la ciudad. La lucha se inició el 1 de agosto de 1944 y se prolongó durante 63 días, durante los cuales, las tropas polacas resistieron el asedio alemán. Aunque finalmente el movimiento rebelde fracasó con un balance final de 250.000 polacos muertos y un 85% de la ciudad arrasada por orden expresa de Hitler y bajo la mirada impasible de Stalin.

El conjunto de esculturas está separado en dos partes, sobre la escalinata se puede ver a los insurgentes polacos mientras salen corriendo de entre los pilares de un puente derruido. Más abajo, la segunda parte, los muestra entrando al sistema de canales. La entrada al sistema de canales de desagüe utilizada para escapar de los nazis se encontraba entonces en Plaza de los Krasiński (Plac Krasińskich). 

"Monumento al Levantamiento de Varsovia"

Después de la fotoparada de rigor nos dirigimos hacia el Stare Miastro o casco histórico de la ciudad. Parece mentira que toda esta zona quedase totalmente arrasada. El proceso de reconstrucción después de la guerra se hizo tan bien, que en 1980 la zona fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Accedemos al centro atravesando la barbacana medieval, resto de la espléndida muralla originaria levantada en el siglo XVI, que con 1200 metros de longitud defendía la ciudad de ataques enemigos. Tengo que reconocer que el tramo final del viaje no lo llevábamos muy bien preparado y nos pasamos de largo sin verlo el "Monumento al Pequeño Insurrecto" que conmemora a los soldados más jóvenes que lucharon valientemente en el Levantamiento de Varsovia.¡Que no os pase lo mismo!

barbacana medieval, Varsovia

Tras pasar la catedral de San Juan, llegamos a la plaza de la Ciudad Vieja, donde merece la pena detenerse un rato para disfrutar de sus terrazas, de los puestos de los vendedores y las preciosas fachadas de las casas.

plaza de la Ciudad Vieja

En el centro se alza la estatua de la Sirena, símbolo de la ciudad de Varsovia (está representada en el escudo de la ciudad). 

estatua de la Sirena

Existen varias versiones de la leyenda de la sirenita de Varsovia, según la más popular, la sirenita nadó desde el mar Báltico hasta la ciudad a través del Vístula, y llegó a las cercanías de lo que hoy es la Ciudad Vieja. Cuando salió a tierra firme para descansar le gustó tanto el lugar que decidió establecerse definitivamente en él. Muy pronto los pescadores de la zona notaron que algo o alquién agitaba las olas del río, enredaba las redes y liberaba los peces de las nasas. Decidieron saldar cuentas al intruso, pero cuando escucharon el canto de la sirena quedaron encantados por la belleza de aquel ser, mitad mujer, mitad pez.

Un mercader que se encontraba por la zona no tardó mucho en calcular lo que podría ganar montrándola por las ferias. Logró capturarla con artimañas y la encerró en u cobertizo sin acceso al agua. El hijo de un pescador escuchó el llanto de la sirena y, con la ayuda de algunos amigos, la puso en libertad. En señal de gratitud la sirena prometió a sus libertadores que en caso de necesidad ellos también podrían contar con su ayuda. Y desde entonces La Sirenita de Varsovia, armada con una espada y un escudo, defiende la ciudad y a sus habitantes

En realidad la estatua que podemos ver en el Mercado de la Ciudad Vieja es una copia. La original, esculpida en el siglo XIX por Konstanty Hegel, se encuentra en el Museo Histórico de la Ciudad, que tiene su sede en uno de los antiguos edificios junto al Mercado.  

Finalizamos nuestro día en Varsovia donde la empezamos unas horas antes, en la Plaza del Castillo. 

Plaza del Castillo

En la parte oriental de la plaza se levanta el maravilloso Castillo Real, de estilo barroco temprano con elementos góticos y fachada rococó. Y justo en frente, otro de los símbolos de la ciudad, la Columna de Segismundo, de 22 metros de altura. Fue construida en 1644 por iniciativa del rey Wladyslaw IV en honor a su padre Sigismund III Vasa, quien trasladó la capital de Polonia desde Cracovia a Varsovia.

La mejor forma de poder apreciar esta plaza es subir al mirador que hay en una esquina.

Plaza del Castillo desde las alturas

estadio de fútbol del mundial y el Palacio de la Cultura y la Ciencia

Nos sentamos a cenar pierogis en uno de los locales cercanos a la plaza y a dormir!! Mañana será nuestro último día en el País... Oooooooh, todo lo bueno se acaba... La verdad es que no teníamos muchas expectativas sobre Varsovia, bueno, sobre Polonia en general. Y nos está sorprendiendo todo muy gratamente. Más bien, nos está encantando!! no podíamos haber elegido destino mejor para esta escapada!!