Día 5: ruta por los recintos parroquiales de Bretaña
Guía para visitar les enclos paroissiaux (recintos parroquiales) de Bretaña
Hoy vamos a visitar algunos de los principales recintos parroquiales de Bretaña, también conocidos cómo "Enclos Paroissiaux".
Los recintos parroquiales constituyen un conjunto arquitectónico único en Francia y la mayoría de ellos se encuentran en el norte (entre Landerneau y Morlaix) y centro de Finisterre, en Bretaña. Los más famosos en esta zona son los de Pleyben, Guimiliau y Saint-Thégonnec.
Estas edificaciones aparecieron en el siglo XVI, en la "edad de oro" de Bretaña, y se desarrollaron hasta el siglo XVII. Durante este tiempo la región se benefició de una próspera economía vinculada al comercio marítimo y la producción de cáñamo y lino, cuyos lienzos se exportaron a toda Europa. Los ciudadanos eminentes de la época, enriquecidos por el comercio de telas y la agricultura invirtieron en la construcción y el embellecimiento de estas parroquias, con la esperanza de ir al cielo algún día.
La competencia entre las comunas para la realización del conjunto arquitectónico más bello movilizó a muchos artistas y artesanos: arquitectos, escultores, vidrieros, ebanistas, pintores... para hacer de los recintos parroquiales lugares magníficos y excepcionales.
Los recintos cumplían una función religiosa, así como una función social, fueron sedes de marcados, aquí los ancianos disfrutaron de las discusiones, los notables tomaron todo tipo de decisiones y se hicieron negocios. Un espacio comunal que fue a la vez el orgullo y el centro de la vida diaria para los feligreses.
Los recintos parroquiales se caracterizan por tener todos una misma estructura:
- El muro: los recintos parroquiales están apartados del resto del pueblo detrás de muros bajos de piedra, que impiden la entrada del ganado y delimita el paso del espacio secular al espacio sagrado (del reino de los vivos al reino de los muertos). Un “paso” cuyo carácter simbólico es a menudo representado por una puerta o arco triunfal.
- La iglesia: Más allá del arco de entrada se encuentra la iglesia. El pórtico principal suele estar bordeado por las estatuas de los apóstoles, que saludan a los fieles al entrar. En el interior, vigas, retablos o fuentes bautismales están ricamente decorados. Su monumentalidad refleja los desafíos a los que se enfretaron los municipios en su búsqueda del logro más hermoso.
- De vuelta al exterior, al lado de la iglesia, en lo que podría ser el atrio, solía estar el pequeño cementerio, con sus viejas tumbas de labradas lápidas de granito.
- Lejos del edificio principal se construyeron pequeños osarios. Encantadores a primera vista, pero los símbolos de la muerte indican que allí se guardaban los huesos de los muertos.
- El calvario: El aspecto más original de los recintos parroquiales bretones son, sin duda, estas elaboradas esculturas talladas que se encuentran al aire libre. Verdaderos “libros de piedra”, los Calvarios desempeñaron un papel educativo para las personas que no tenían acceso a la lectura (en los siglos XVI y XVII, la población era mayormente analfabeta). En ellos se representan diferentes episodios de la vida de Cristo (principalmente de la Pasión y de la Crucifixión), de sus apóstoles, así como los santos venerados localmente (San Roque, San Sebastián, San Isidoro, ...) Tampoco es raro encontrar referencias a leyendas donde el diablo a menudo está presente. Son realmente espectaculares y pueden llegar a contar con hasta más de doscientos personajes.
Para saber más sobre los recintos parroquiales se abrió en 2018 el “Centre d'interprétations des Enclos Paroissiaux” (Guimiliau). Con una completa exposición, videos y paneles explicativos.
- Horario julio a septiembre: lunes a sábado, de 9h a 12h y de 13h30 a 17h30, y los domingos de 9h30 a 12h30.
- Entrada gratuita
- Web
La entrada a los recintos parroquiales es totalmente gratuita y durante los meses de verano hay voluntarios que se prestan a hacerte de guía gratis y te mostraran toda la belleza de estos espectaculares monumentos.
Nosotros visitamos los recintos parroquiales que os detallamos a continuación:
Recinto parroquial de Pleyben
El recinto parroquial de Pleyben es uno de los recintos parroquiales más importantes de Bretaña. Desafortunadamente nos encontramos el exterior totalmente en obras. Aun así, Pleyben impresiona por su tamaño y riqueza.
Consiste en una iglesia con una sacristía, un pórtico, un osario y un calvario y un muro que lo rodea todo. Un espectacular recinto donde se funden los estilos gótico y renacentista.
Recinto parroquial de Pleyben, Bretaña |
El Calvario fue construido en 1738. Tiene una forma característica de un arco triunfante con cuatro contrafuertes. En el se muestran treinta esculturas diferentes y es uno de los calvarios más notables de Bretaña.
Algunas de las mejores escenas son:
- Los dos ladrones Dismas y Gismas están ambos crucificados con Cristo. Sus nombres están escritos claramente debajo de sus pies. Un ángel y un pequeño demonio están representados para distinguir el ladrón bueno y el ladrón malo.
- La Renuncia de Pedro constituye una escena única en la iconografía de los siete calvarios bretones monumentales.
- La escena en la tumba muestra una gran cantidad de detalles de vestimenta y representa la expresión de dolor simbolizada por lágrimas en los rostros de las Mujeres santas.
Recinto parroquial de Pleyben, Bretaña |
El edificio de la iglesia está dominado por dos campanarios, el más impresionante es una torre de estilo renacentista, coronada con una cúpula de linterna. El otro campanario, de estilo Cornualles, tiene una aguja gótica unida a la pequeña torre de la esquina por una galería en lo alto.
El pórtico adornado, tiene estatuas de los doce apóstoles y además aparece representando St. Germain, patrón de la parroquia.
Recinto parroquial de Pleyben, Bretaña |
Recinto parroquial de Pleyben, Bretaña |
Recinto parroquial de Pleyben, Bretaña |
Recinto Parroquial de Plougastel Daoulas
Hoy en día, el calvario de Plougastel Daoulas es el último vestigio del complejo parroquial que fue destruido por los bombardeos aéreos aliados los días 23 y 24 de agosto de 1944.
El calvario de Plougastel Daoulas es uno de los más grande de Bretaña y se construyó para dar gracias por la superación de la epidemia de peste de 1598, que diezmó a casi un tercio los habitantes de la península. Una leyenda explica que el monumento es el resultado de un deseo expresado por Lord Kereraod, quien prometió construir un espléndido calvario en caso de que fuera la última víctima de esta terrible enfermedad. Sea como fuere, los escritos tallados en el monumento confirman que la obra fue erigida entre 1602 y 1604.
Tiene más de 180 estatuas de piedra de Kersanton, aldea de Bretaña de donde se saca esta piedra fácil de tallar y más resistente a la erosión que el granito. Relata escenas de la vida de Cristo y también de personajes de leyendas bretonas. Sobre el hay tres grandes cruces.
Alrededor del calvario hay paneles que te explican quién es cada personaje.
Recinto parroquial de Plougastel Daoulas, Bretaña |
Recinto parroquial de Plougastel Daoulas, Bretaña |
Recinto Parroquial de Lampaul-Guimiliau
El recinto parroquial y calvario de Lampaul-Guimiliau es más sencillo que los demás, pero es igualmente precioso. Lampau era sólo una dependencia religiosa de Guimiliau. Una “hija”, como se decía entonces. Pero una hijita muy rica y con ganas de distinguirse de la parroquia madre, por lo que merece totalmente la pena su visita. De hecho, a mí personalmente, me gusta más que Guimiliau.
La entrada al recinto se hace mediante un arco de triunfo construido en 1669, coronado por tres cruces. Adosado al arco está el osario de estilo renacentista construido en 1667.
Recinto parroquial de Lampaul-Guimiliau, Bretaña |
La iglesia de Notre-Dame es de estilo gótico y fue construida en 1573, tiene una torre-campanario con un porche bajo ella, aunque su aguja desapareció debido a un rayo en 1809. La portada lateral, de 1533, tiene las imágenes de los doce Apóstoles. En el interior destaca la viga del techo de madera sobre la que se encuentra una bonita talla que representa "La Pasión". El púlpito data de 1759. En el lado derecho hay una pila bautismal coronada por un hermoso dosel de 1651.
Recinto parroquial de Lampaul-Guimiliau, Bretaña |
Recinto Parroquial de Guimiliau
En el Recinto Parroquial de Guimiliau se repite el mismo esquema: una iglesia con una sacristía, un pórtico, un osario, un calvario y un muro que lo rodea todo.
La iglesia, de estilo gótico tardío (pues ya es del siglo XVII) presenta un espectacular pórtico en cuyas arquivoltas se pueden ver muchos pequeños personajes que nos relatan escenas del Antiguo Testamento (abajo) y del Nuevo Testamento (más arriba): así, podremos ver a la serpiente del Paraíso con cabeza de mujer, a Caín y a Abel, el arca de Noé llena de cabecitas para que veamos que hay gente y animales dentro…
Todas estas esculturas del exterior, así como los calvarios, estaban en el pasado policromados, aunque después de varios siglos a la intemperie ya no quede rastro de ese color.
Recinto parroquial de Guimiliau, Bretaña |
El esplendor vuelve a estar presente en la lujosa sacristía (1683). Y finalmente también en la calidad excepcional del mobiliario de la iglesia, que en ocasiones apenas cabe bajo los paneles del techo: pilas bautismales, la caja y altillo del órgano, el púlpito y los retablos. La delicadeza de la escultura, el brillo de los colores, los tonos del órgano barroco hablan de una Bretaña en su cenit al comienzo del reinado de Luis XIV, un rey celebrado en Guimiliau bajo la apariencia de San Luis o Alejandro.
Recinto parroquial de Guimiliau, Bretaña |
Pero su fama se debe, sobre todo, al gran calvario (1581-1588), que incluye unos 200 personajes pertenecientes a pasajes de la vida de Cristo (desde la Anunciación hasta la Resurrección) y también a leyendas bretonas. Otra peculiaridad de esta espectacular obra es que, gracias a su gran tamaño, un predicador podía subir a la plataforma para comentar desde allí las diferentes escenas.
Recinto parroquial de Guimiliau, Bretaña |
Algunas escenas notables que se pueden contemplar son:
- La leyenda bretona de Katell Golet: en la tradición popular, Katell Golet (Catalina la perdida) era una joven que prometió casarse con el primer pretendiente que la hiciera bailar una noche entera. Un día, después de agotar a sus pretendientes, un joven la condujo en un baile interminable. No tuvo más remedio que honrar su compromiso. Este hombre era de hecho el diablo y sentenció a Katell Golet a las profundidades del infierno.
- Los peregrinos de Emaús constituyen un escenario único en la iconografía de los siete monumentales calvarios bretones.
- Los cuatro evangelistas se sitúan sobre los cuatro contrafuertes. Están representados con sus propios símbolos: el águila, el león, el buey y el ángel.
Llama también la atención que los ropajes de los personajes no recuerdan en nada a la época y el lugar en que supuestamente vivieron, es decir, el siglo I en Palestina. Todos ellos están vestidos como si fueran bretones del siglo XVI.
Recinto Parroquial de Saint-Thegonnec
Nuestra última visita a los recintos parroquiales de Bretaña será Saint-Thégonnec.
Recinto parroquial de Saint-Thégonnec, Bretaña |
La iglesia es gótica, aunque posee un enorme campanario barroco. También aquí el interior es de gran riqueza: destacan los grandes retablos dedicados a los santos locales de pintorescos nombres (como el titular de la iglesia, que es el mismo que da nombre al pueblo) y la gran joya de esta iglesia, el espectacular púlpito. Todos ellos son barrocos y policromados.
Recinto parroquial de Saint-Thégonnec, Bretaña |
Construido en 1610, el calvario de Saint-Thégonnec cerró el movimiento de erigir enormes calvarios que comenzó 150 años antes.
Las tres cruces de la Crucifixión se asientan sobre un bloque de piedra macizo rectangular que presenta pequeñas dimensiones. Solo nueve escenas, todas dedicadas a la Pasión de Cristo, adornan el friso único que rodea el monumento. De hecho, las cruces realizadas de forma convencional parecen desproporcionadas en comparación con sus dimensiones y la cantidad de caracteres que exhiben las cruces.
Algunas de las escenas notables
- la crucifixión de la parte superior destaca por su complejidad. Puede apreciarse que fue realizado por un artista de gran calidad y maestría; en las imágenes podemos ver la expresividad de los rostros y la finura de los movimientos y posturas. También él nos dejó un testimonio gráfico impagable de las vestimentas del renacimiento francés.
- San Thégonnec y el lobo que lo acompaña siempre
- La cruz central coloca en su tronco las ramas caídas del árbol que ha sido podado para la Crucifixión. Este detalle también es una referencia al árbol de la vida.
Recinto parroquial de Saint-Thégonnec, Bretaña |
Si visitas esta zona de Bretaña, de verdad os recomendamos que os acerquéis a conocer estos espectaculares recintos parroquiales.
Nuestro alojamiento de esta noche, cerca de Ploumanac’h, será el Brit Hotel Golfhotel Saint Samson.