Día 6: El Palacio de Peterhof y noche en el Ballet
Jardines del Palacio de Peterhof y noche en el Ballet
Después de pasar toda la noche en el tren llegamos a San Petersburgo a las 8:30 de la mañana. La estación a la que llegan los trenes procedentes de Moscú se llama: Moskovskiy Vokzal (Московский вокзал) y de aquí hasta nuestro hotel, el Akyan St-Petersburg, hay apenas 10 min andando. Cogemos nuestras maletas y nos ponemos en camino.
Obviamente a estas horas tan tempranas aún no podemos hacer el check-in, pero si dejar las maletas. El trámite nos lleva apenas unos minutos y enseguida estamos listos para empezar a conocer la ciudad. Nuestro primer objetivo del día es visitar los preciosos jardines del Palacio de Peterhoff, situado a unos 30 km de San Petersburgo, en el Golfo de Finlandia.
Fue Pedro el Grande quien ordenó construir Peterhof, aunque el proyecto inicial no era tan ostentoso. A lo largo de los años se convirtió en residencia de verano de los zares hasta que en 1917 se desató la Revolución bolchevique. La segunda Guerra Mundial supuso un gran desastre para el palacio, curiosamente por culpa de Stalin, que prefirió dinamitar Peterhof antes que Hitler pudiera celebrar allí una fiesta. Afortunadamente tras el fin de la guerra comenzó su reconstrucción y desde 1964 se puede disfrutar en todo su esplendor. No en vano es conocido como el “Versalles ruso” y forma parte del patrimonio de la UNESCO.
Volviendo al tema práctico. Hay varias formas de llegar hasta él:
- Autobús: Desde la estación de metro Avtovo parten a diario los autobuses nº200, 210, 224, 300 y 424 en dirección al palacio. También es posible coger el autobús 343, 639 y 636 en la estación de metro Prospekt Veteranov, el número 103 y 420 en la estación Leninskiy Prospekt o el número 404 en la estación de Baltiyskaya. Esta es la forma más barata de llegar.
- Hydrofoil: Se coge en el embarcadero situado justo detrás del Ermitage y tiene un precio de 750rub ida o 1.300rub ida y vuelta. El viaje dura una media hora y los barcos salen cada 30 min de 10.00 - 18.00 (dirección St.Petersburg - Peterhof) y de 10.30 - 19.00 (dirección Peterhof - St.Petersburg). Podéis ver más información en la web Eso sí, solo operan en verano.
Nosotros elegimos la segunda opción, ya que a pesar de ser más cara, nos pareció más cómoda y rápida (después de la noche en el tren no estábamos al 100%...)
Cuando llegamos al embarcadero, los tickets para el primer barco (10.00 de la mañana) estaban ya agotados, así que tuvimos que comprar las del turno siguiente (10.30am... a las 11am, en agosto, es el momento en que encienden las fuentes y ponen música de fondo, así que nos lo vamos a perder, otra vez será).
Al final nos hicimos con un par de billetes ida y vuelta, aunque lo de la vuelta estuvimos pensándonoslo, ya que encontramos un poco "fastidioso" el tener que elegir también una hora cerrada (y si no nos daba tiempo, o si nos sobraba??...) Por suerte acertamos con la hora y aunque nos sobró algo de tiempo, fue solo lo justo para sentarnos tranquilamente a comer en las terrazas que hay al lado del río.
El paseo en barco es muy agradable, aunque tenemos que aguantar la chapa de una tipa que intenta vender unos videos turísticos de la ciudad (puuuuuuf... y encima en ruso!!)
Una vez allí, en la propia salida del embarcadero, se pueden compra las entradas a los jardines en las taquillas dispuestas con tal fin. Si no quieres esperar colas, puedes reservar los tickets con antelación en la web (eso hicimos nosotros). Escaneamos directamente el código de la reserva en los tornos y accedemos directamente sin tener que hacer nada de cola. (Ojo!! las entradas al palacio solo pueden comprarse online entre octubre y abril, en verano deben comprase allí, en taquilla. Este punto fue sin duda lo que nos decidió a no entrar, además de que ya vamos a visitar por dentro el Palacio de Catalina)
Nosotros vamos a visitar solo el jardín. Bueno, en realidad hay dos jardines: los altos (si vas en autobús) y los bajos (de pago, y de acceso directo desde el embarcadero).
Palacio y jardines de Peterhof |
El Parque Inferior fue parte del proyecto original de Pedro I y se construyó al mismo tiempo que el Gran Palacio. Es el jardín más famoso del complejo principalmente por las 18 fuentes que alberga, alimentadas por un sistema de embalses y canales de más de 20 kilómetros de largo ideado por el mismo zar. Las fuentes no usan bombas sino que son alimentadas por diferencia de altura y presión. Las fuentes de Peterhof son toda una obra de ingeniaría!! Además de ser una auténtica maravilla para la vista.
Sin duda, la fuente más famosa es La Gran Cascada, una fuente construida en terrazas adornadas con esculturas doradas y cuyos chorros de agua que van descendiendo hasta llegar a un canal que lleva el agua al mar.
Palacio y jardines de Peterhof |
La famosa fuente de Sansón fue añadida al conjunto en 1730 y representa la figura del héroe bíblico desgarrando las fauces del león con sus propias manos, simbolizando la victoria de Rusia sobre Suecia en la Gran Guerra del Norte.
Palacio y jardines de Peterhof |
El Palacio Grande. Se encuentra en el corazón de Peterhof. Era la antigua residencia de verano de los zares rusos y se eleva por encima de la denominada Gran Cascada y del parque inferior.
Palacio y jardines de Peterhof |
Hay múltiples fuentes distribuidas por todo el jardín, por lo que bien merece la pena hacerse con un mapa y darse un tranquilo paseo para disfrutarlas.
Las más divertidas sin duda son las "trick Fountains" como las dos fontanas que toman la forma de desgarbados árboles que activan chorros de agua cuando alguien se acerca, o como la fuente con forma de paraguas, con un banco circular creado alrededor de su eje central, provocando que brote una cortina de agua cuando alguien toma asiento... Cuando nosotros fuimos estaba repleto de niños en ropa interior refrescándose. En primavera, el invento puede no resultar tan gracioso... así que os recomiendo tener un poco de cuidado y mirar donde se sienta uno
Palacio y jardines de Peterhof |
Pasamos toda la mañana muy entretenidos, comemos por allí y cuando llega la hora de nuestro barco volvemos sobre nuestros pasos hacia el embarcadero. Nos sentamos y caemos rendidos, los sillones son tan cómodos que nos echamos un sueñecito... la pena que solo de 30 min
Volvemos de nuevo al hotel a hacer el check in e instalarnos en nuestra habitación. Aprovechamos a darnos una ducha y cambiarnos de ropa, ya que esta tarde tenemos entradas para ver el Lago de los cisnes en el Teatro Mikhailovsky.
Hotel Akyan St-Petersburg |
Nuestra intención inicial era ver esta obra pero en el Bolshoi o en el Mariinsky. Desgraciadamente en esas fechas no ofrecían este ballet, por lo que nos decidimos por el teatro anteriormente comentado. Principalmente por disponer de web en inglés y poder comprar las entradas sin intermediarios.
Teatro Mikhailovsky |
El teatro Mikhailovsky es uno de los teatros más importantes y más antiguos de San Petersburgo, junto con el Mariinsky y el Alexandrinsky. Las entradas nos costaron 6.000 rub las dos (unos 82€ al cambio) y nos pareció dinero muy bien invertido.
Teatro Mikhailovsky |
La función comenzó a las 19.30 y duró aproximadamente unas 3h. Por lo que, si no has visto nunca un espectáculo de este tipo, quizá no sea el mejor ballet para probarlo... A mi personalmente me encantó (ya había visto con anterioridad el Cascanueces), pero a E_viajero se le hizo un pelín pesado, sobre todo cuando se iba acercando la hora de cenar y eso no acababa...
Por desgracia, no os puedo poner ninguna foto de la obra puesto que estaba prohibido (las "azafatas" estaban pendientes en todo momento... y menudas son las rusas... más de uno se llevo una buena bronca...)
Al teminar estabamos completamente agotados (la noche en el tren nos había dejado un poco perjudicados). Cuando salimos, como a las 10.30 de la noche, solo nos quedaban fuerzas para buscamos algo para cenar e irnos inmediatamente a dormir.