Kinkakuji, Ryoanji, Ninnaji y Arashiyama

Hoy toca de nuevo madrugar para intentar aprovechar bien el día. Antes de las 7 ya estamos saliendo por la puerta del alojamiento. Nos dirigimos directamente hacia la estación central y buscamos un sitio para desayunar. Justo antes de llegar, en una esquina, descubrimos el "Café Veloce", que se convertiría en un "imprescindible" en nuestra estancia en Kioto. Por fin un café decente y bollos y sandwiches ricos, ricos!!mmmm... Os lo recomendamos 100%, sobre todo para los que no somos muy fans del Starbucks (que sería la otra opción medio decente) Una pena no haberlo visto desde el primer día. 

Café Veloce Tokio

Con la tripa bien llena nos vamos a sacar nuestros pases de 24horas para el autobús en las máquinas de la estación. No tiene pérdida, todo super fácil. Cuando vamos a echar las moneditas , sorpresa!! nos encontramos 2 tickets ya sacados, 'olvidados" en la bandeja por donde salen, así que conseguimos 3 tickets por el precio de uno, 500 yenes. No está mal empezar así el día!! La suerte nos sonríe!!! Pasar por el "agujero de la nariz" del buda ayer en Nara está comenzando a dar sus frutos...

La estación de autobuses, en realidad, no es más que un montón de dársenas situadas en el exterior de la estación de tren, solo hay que buscar donde para el autobús que tienes que coger y fijarte bien que sea en la dirección correcta. De todas formas encontraréis en las paradas el plano con toda la ruta y sus respectivas paradas. Antes de llegar a Japón parece que todo va a ser un mundo, pero una vez allí, movernos nos está resultando bastante sencillo. Son taaaaan organizados y prácticos. Cuanto tendríamos que aprender de este País!! 

estación autobuses kioto

Teníamos pensado coger el autobús número 100, pero es el más solicitado por los turista y las colas para poder entrar son bastante considerables así que buscamos otras opciones y nos montamos en número 205. En unos 40min estamos en la puerta del templo Shimogamo-Jinja shrine.

Solo un pequeño apunte. Lo que realmente estamos encontrando super útil es llevar el wifi portátil, sobre todo porque nos permite usar google maps en cualquier momento. Y tenemos que reconocer que hemos tenido que echar mano de él en más de una ocasión para poder orientarnos. Como por ejemplo, para encontrar la entrada a este templo.

El Santuario Shimogamo es un de los santuarios sintoístas más antiguos de Japón y constituye uno de los 17 monumentos históricos de la antigua Kioto que forman parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Aunque la verdad es que la visita no nos ha parecido nada del otro mundo, una parada totalmente prescindible si váis justos de tiempo. Al menos la entrada es gratuita y se vé bastante rápido.

Shimogamo-Jinja shrine

Volvemos de nuevo a la parada del autobús 205 que nos dejará directos a uno de las "visitas estrella" del día, el Templo Kinkakuji o Pabellón Dorado. Uno de los templos más famosos de Kioto y como no, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Compramos la entrada y 'pa dentro.

entrada al Templo Kinkakuji

Nada más acceder al interior del recinto, nos encontramos con una imagen que parece sacada directamente de una póstal: el espectacular edificio principal, todo recubierto láminas de pan de Oro, situado en el centro de un gran estanque... Y como no, hordas de turistas apostados a lo largo de la orilla en busca de la "captura fotográfica perfecta" ... con un poco de paciencia, encontramos un hueco y nos unimos a ellos. Aunque esta lleno de gente, a esta hora aún te puedes hacer la foto de manera ordenada y sin correr el riesgo de perder la vida en ello.

El Pabellón Dorado es espectacular. De un lado...

Y del otro también...

No se puede entrar por dentro, pero por fuera es precioso. Desde luego, es una visita imprescindible en Kioto. Eso sí, una vez "sacada la foto" del pabellón y de los preciosos jardines que lo rodean, no hay prácticamente nada más que ver, así que nos dirigimos siguiendo el itinerario marcado hacia la salida. 

Cogemos de nuevo el autobús (esta vez el número 59) y en 10 minutos estamos en nuestro siguiente punto del día, el Templo Ryoanji, cuya principal atracción es su jardín seco, probablemente uno de los jardines zen mas famosos de todo Japón. Y por supuesto, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO!!.

Templo Ryoanji

Desde la entrada hasta el recinto principal hay un pequeño paseo que hacemos bajo una fina lluvia que ha comenzado a caer. Al llegar nos quitamos los zapatos, atravesamos una pequeña exposición y por fin, accedemos al jardín de roca.

Templo Ryoanji

Tiene forma rectangular (25 metros de largo y 10 de ancho) y está compuesto de 15 rocas situadas "estratégicamente" sobre la arena rastrillada. La particularidad es que lo mires desde donde lo mires, es imposible ver las 15 rocas a la vez. Aunque parece ser que la verdadera meditación se logra no mirando las piedras, sino el espacio que se encuentran entre ellas... Sea como sea, entre que las "gradas" desde donde te puedes sentar a contemplarlo están hasta arriba de gente y que debe ser que yo soy un poco inmune a esto de "las energías"... la verdad es que me resulta más bien una visita un tanto decepcionante. No le termino yo de ver la gracia...

Después de este momento "zen" volvemos de nuevo al autobús 59 y en apenas 10min estamos de nuevo ante la puerta de un nuevo templo, esta vez el Ninna-ji, el complejo más grande que vamos a visitar hoy.

Templo Ninna-ji

Se accede al recinto por una enorme puerta monumental de madera que nos da una idea de las maravillas que contiene el interior: al Kondo, o edificio principal del templo, la pagoda de 5 pisos, templos de maderas con distintas funciones...  y lo mejor de toda, la antigua residencia del sumo sacerdote, eso si visitable previo pago (aunque hay que decir que lo merece 100%.) Se trata de un conjunto de edificios de madera conectados por pasillos cubiertos y rodeados de jardines tanto de piedra como vegetales. Y lo mejor de todo, prácticamente sin turistas. Una maravilla!! Aquí si se respira tranquilidad!!

Ah, y se me olvidaba, en 1994 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO!!.

Desde aquí, saliendo del templo y caminando unos pocos metros, llegamos a la estación Omuroninnaji donde tiene parada el Keifuku Electric Railroad, que por 200 yenes nos dejará en Arashiyama en unos 30min. Ojo!! el trayecto tiene un trasbordo en la estación de Katabiranotsuji y hay que cambiar de la línea azul (B) a la roja (A). Y no os volváis locos buscando donde hay que comprar el ticket, los 200 yenes se pagan a la salida, en Arashiyama. No os "escaparéis", se pone el revisor en la puerta y todo el mundo pasa por caja.

Keifuku Electric Railroad

Llegamos a Arashiyama sobre las 2 de la tarde, momento ideal para buscar un sitio para comer y recargar algo de energía. Nos metemos en uno de los locales de la calle principal y pedimos un udon y unas soba (fideos friós)

Cuando llegan los fideos ni idea de como se comen, pero tenemos al lado una ancianita con una habilidad extraordinaria con los palillos (ni respira la tía ) y procedemos a copiarla: se echan las "verduritas" dentro del vaso con la salsa y se mojan los fideos en la mezcla antes de llevártelos a la boca. La verdad es que están bastante sosillos, pero con algo hay que llenar el estomago.

comiendo en Arashiyama

Después de comer nos dirigimos al Templo Tenryu-Ji, cuya principal atracción es su jardín Zen, del siglo XI. ¿y adivináis el qué? siiiii, también es un Patrimonio de la Humanidad del UNESCO!! A mi, personalmente, los jardines me gustaron más los del templo Ninna-ji.

Templo Tenryu-Ji

Una vez visitado salimos por la parte norte para ver el bosque de bambú. Entrada sin horario y gratuita. Eso sí, bastante concurrido. En realidad es un tramo muy pequeño, que se puede recorrer en apenas 10 minutos, pero es espectacular. Algunos de los bambúes superan los 20 metros de altura!!

Bosque de bambú Arashiyama

Para volver de nuevo al alojamiento cogemos el tren, en concreto la línea local Sagano (incluida en la JR pass), que nos deja en la estación central de kyoto en apenas 15 minutos. Estamos agotados así que cenamos algo rápido en la propia estación del tren y damos por finalizado "el día de los templos patrimonio de la Humanidad por la Unesco". Mañana más y mejor!! nos vamos a Kobe a degustar su famosa ternera!! No solo de templos vive el hombre...