Día 1: Mercados de Navidad de Heidelberg
Que ver en Heidelberg en un día y en Navidad
Hoy el reloj suena cómo todos los días a las 7 de la mañana, pero no es un día cualquiera, hoy nos despertamos en la habitación del Hyatt Place Frankfurt Airport.
Nuestro vuelo llego el día anterior demasiado tarde como para empezar ruta. Por lo que después de recoger nuestro coche de alquiler, decidimos que lo más apropiado sería irse a descansar y comenzar nuestra aventura al día siguiente.
Por lo que a las 8 am en punto, y después de una noche de reparador sueño, ya estamos con nuestras maletas cargadas en el coche y poniendo rumbo a nuestra visita de hoy. La preciosa ciudad de Heidelberg.
Tardamos en llegar aproximadamente 1 h y aparcamos el coche en las afueras, en un parking de pago.
Una vez estacionados, inmediatamente quisimos dirigirnos a ver el famoso castillo de Heidelberg, aunque de camino pudimos disfrutar de algunos de los edificios de la famosa universidad de Heidelberg.
La Universidad de Heidelberg
Heidelberg puede presumir de tener la universidad más antigua de Alemania, lo que contribuye en gran parte a su fama. Tiene más de 630 años y su auditorio es particularmente digno de ver.
Unos pasos más allá se encuentra la biblioteca. Su interior contiene alrededor de 3.2 millones de libros, 10.732 publicaciones científicas y otros 500.000 otros medios, como microfilms y cintas de video. Y como puedes ver, se trata, además, de un hermoso edificio.
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También se puede visitar la "Studentenkarzer", una antigua “cárcel de estudiantes”. Se utilizó entre 1717 y 1914 y hoy en día se puede visitar. La entrada cuesta 3€ e incluye la entrada al Museo de la Universidad y la "Alte Aula" o aula magna. Horario:
- De abril a agosto permanece abierto todos los días de 10.00 a 18.00.
- Entre septiembre y octubre, abre de lunes a viernes y domingos de 10.00 a 16.00, los sábados de 10.00 a 18.00.
- Y de noviembre a marzo, de lunes a sábado de 10.00 a 16.00
Se creó para castigar a los universitarios que cometían delitos menores en la población (ir borracho por la calle, soltar los cerdos de un vecino, insultar a la policía, provocar una pelea…). Cuando un joven realizaba alguna trastada, en vez de llevarlo a la policía, se le llevaba ante la Universidad, pues esta contaba con el poder de juzgar a sus alumnos. Dependiendo de la gravedad del asunto, los estudiantes eran encerrados aquí entre un día y cuatro semanas
Estaba al lado de la universidad y servía para castigar a estudiantes que no seguían las normas. Por ejemplo, iban borrachos o hacían bromas fuera de tono. Las paredes de este lugar están llenas de pintadas hechas por los estudiantes. Es una visita muy curiosa que hacer en Heidelberg.
Para matar el tiempo, los estudiantes que estaban encerrados en esta prisión comenzaron a pintar autorretratos en las paredes, firmar, escribir mensajes… por lo que quedaba constancia de que habían estado allí. De algún modo, era cuestión de honor haber pasado por la cárcel del estudiante y tener su nombre en la pared.
El resultado lo podemos ver en la actualidad: cientos de caras pintadas en las paredes, mensajes, poemas, burlas, fotos… Es un lugar de lo más curioso e interesante.
De camino al castillo seguimos disfrutando de las calles de esta preciosa ciudad.
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Castillo de Heidelberg (Schloss Heidelberg)
La antigua sede de los Príncipes Electores de Heidelberg se encuentra encaramada en lo alto de una colina, a 80 metros sobre el Casco antiguo de la ciudad y el rio Neckar.
El castillo de Heidelberg fue construido a finales del siglo XII, época de los Condes Palatinos y, durante siglos, como la mayoría de los monumentos importantes, fue ampliándose, incorporando nuevos edificios de estilo renacentista.
Por desgracia, a día de hoy, el complejo está parcialmente en ruinas debido, entre otros motivos, a que durante la Guerra de los 9 años (1689) sus vecinos franceses atacaron el castillo y lo destruyeron casi por completo. Más tarde, en torno a 1765, hubo un gran incendio y tras esto, el complejo fue reconstruido solo en parte. No obstante, sus ruinas inspiraron a los románticos de Alemania, y convirtieron el lugar en las ruinas más conocidas del país.
Para llegar hasta él existen dos posibilidades:
- un agradable paseo desde el centro de Heidelbeg, aunque algo empinado y con escalones.
- o cogiendo el funicular (Bergbahn). El funicular hace dos paradas: la primera el Castillo y la segunda en la cima de la colina de Königstuhl. Desde este punto, se puede disfrutar de toda la ciudad a vista de pájaro, con sus torres de iglesia y sus techos rojos, así como el Puente Viejo, el valle del río Neckar e incluso el valle del Rin en un día despejado. Aquí también puede encontrar el restaurante Molkenkur, algunos senderos para caminar y un parque para niños. El coste del ticket del funicular está incluido en la entrada al castillo.
¿Qué se puede ver en el castillo de Heidelberg?
Antes de entrar al castillo, merece la pena detenerse en el jardín. El Stückgarten Schloss-Heidelberg ofrece impresionantes vistas de la ciudad y la oportunidad de ver de cerca las ruinas.
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Si bien, para disfrutar de todo lo que ofrece Schloss Heidelberg, merece la pena pagar el precio de la entrada y descubrir su interior.
- Abierto de Lunes a Domingo desde las 10 de la mañana hasta las 16 horas, de diciembre a febrero. Y de 10-17h de marzo a noviembre.
- El precio de la entrada es de 8€ y nos da acceso al funicular. Desde los jardines circundantes, el castillo parece más o menos una hermosa pila de ruinas. Sin embargo, una vez que ingresas por las puertas, el Castillo de Heidelberg se puede ver en toda su gloria.
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Una vez en el interior podemos disfrutar de la visita a:
El Patio
El patio nos da la bienvenida con un imponente árbol de navidad que nos hace empezar a vivir el ambiente especial que hay en las ciudades alemanas en esta época el año.
Y de fondo las preciosas fachadas renacentistas de los edificios del complejo. ¿se puede pedir más? ... pues sí, mucho, mucho más. Esto solo acaba de empezar....
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El edificio "Friedrich" que se encuentra en el patio es una estructura de piedra arenisca roja que refleja el estilo arquitectónico barroco. Y el edificio "Ottheinrich", con su típico estilo renacentista, muestra una variedad de esculturas de origen bíblico y mitológico. A pesar de estar en ruinas, estos magníficos edificios tienen mucho que contar e incluso más que inspirar.
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El Gran Tonel
Una de las atracciones más famosas en el castillo de Heidelberg es el gran tonel. Se trata del barril de vino más grande del mundo. Fue construido en el año 1751 para almacenar el vino que los viñedos de la zona pagaban como impuestos.
El barril de vino permanece abierto de 8:00 a.m. a 5:30 p.m. todos los días.
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Deutsches Apotheken-Museum o Museo de la Farmacia
En estas 11 salas de Schloss Heidelberg hay un museo que documenta la historia de las farmacias y la ciencia médica en Alemania.
Aquí se exhiben más de 20,000 piezas. De hecho, el museo tiene lo que se dice que es la colección más grande del mundo de loza de barro del siglo XVIII, así como de valiosos recipientes y equipos de vidrio que datan desde el siglo XVII hasta el siglo XIX. También hay kits fascinantes de farmacia portátil o para el hogar.
Pero sin duda, lo que realmente nos encantó de este lugar son los siete sets completos de farmacia, que recrean estos locales en diferentes épocas de la historia.
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Terraza del patio interior
Pero sin duda, la mejor parte del castillo de Heidelberg son las vistas desde la terraza del patio interior.
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Sin duda la mejor manera de comenzar la visita de un día a Heidelberg es recorriendo el "Schloss Heidelberg", pero es hora de volver al centro de la ciudad y seguir descubriendo su precioso Altstadt.
Kornmarkt
Esta pequeña y hermosa plaza que es uno de los mejores lugares para sentarse y disfrutar de las vistas del castillo. Pero estamos en Navidad!!! y la plaza está llena de puestecitos, y es que la Navidad en Alemania es algo único.
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La Navidad en Heidelberg y sus mercados navideños
Heidelberg, una de las ciudades más impresionantes de Alemania, no solo es conocida por su magnífico castillo y su antigua Universidad, también lo es por sus atractivos mercados de navidad. En esta época del año la ciudad simplemente irradia pura magia!!!
¡Y es que, en diciembre, en Heidelberg, hay un mercado navideño donde quieras que mires!
En la plaza de Bismarck, en la plaza de la Universidad, en la plaza del Mercado, en la de Kornmarkt... Por toda la ciudad hay pequeñas plazas, cada una con su propio mercado navideño. Cada uno de ellos, a su vez, con sus propias casetas de madera.
Puestos de artesanía, adornos navideños, y puestos de comida y bebida por todas partes!!
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Por supuesto no puede faltar una degustación del omnipresente Bratwurst, servido en un bollo pequeño. Si te gusta picante, ve por el Feuerwurst. Nuestros puestos favoritos de salchichas son en los que se cocinan en una gran parrilla redonda sobre las brasas.... mmmmmm, realmente deliciosas.
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Ni tampoco una buena taza del popular vino caliente especiado (“Glühwein”).
Aunque también se pueden encontrar otras variedades como son por ejemplo, el “Weißglühwein” (un poco más picante que el anterior) o el “Fuerzangenboule”, una versión más fuerte hecha de vino especiado con un cono de azúcar empapado en ron que se quema frente a ti y gotea en la mezcla. ¡Asegúrese de dejar que la llama azul se apague antes de tomar un sorbo! Y por supuesto, para los niños y no bebedores, puede encontrar “Kinderpunsch”, que es un jugo de frutas con especias calientes.
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Por cierto, cuando pides tu Glühwein, pagarás un pequeño depósito que te devolverán cuando retornes la taza. O puede guardarla como un recuerdo de Navidad...
Marktsplaztz y La iglesia del Espíritu Santo
La Marktplatz (plaza del mercado) es el corazón del casco histórico de Heidelberg.
La plaza está rodeada de varios restaurantes y tiendas. En uno de sus extremos se encuentra la iglesia del Espíritu Santo, y en el otro, el Ayuntamiento.
Sin olvidarnos de la "Haus zum Ritter", probablemente la casa más antigua de la ciudad (fue construido en 1592 y sobrevivió a los incendios de la ciudad de 1693, gracias a que era una de las pocas casas construidas en piedra en ese momento).
La iglesia del Espíritu Santo, conocida como Heiliggeistkirche en alemán, es el edificio más importante de la Marktplatz de Heidelberg. Esta iglesia gótica se construyó a finales del siglo XIV sobre una basílica del romántico tardío. Su interior posee altas columnas de arcos y un techo estriado. Los apartados más destacables de la iglesia del Espíritu Santo son la tumba del rey Roberto III y su mujer Isabel y la posibilidad de subir al campanario, desde donde podrás ver una fabulosa vista de la ciudad.
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Calle Haupstrasse
Después de recorrer los diferentes mercados navideños ubicados en distintas partes del centro de Heidelberg, nos disponemos a recorrer la calle Haupstrasse. Esta calle es la arteria principal de la ciudad y se extiende de este al oeste paralela al rio Neckar. Se trata de una zona comercial donde se puede encontrar desde tiendas de ropa más actuales (Mango, H&M, Fossil , Lush...) hasta librerías antiguas, todo ello rodeado de un encanto muy especial.
Ah, y no te olvides hacer una paradita en la tienda de Navidad Käthe Wohlfahrt (Hauptstraße 124). Si no puedes viajar a Heidelberg en navidad ¡tengo buenas noticias para ti! La tienda Kathe Wohlfart vende decoraciones navideñas durante todo el año, así que podrás disfrutar del ambiente mágico de esta época del año incluso en verano. Yo tengo que reconocer que no pude evitar caer y traerme algo de recuerdo...
Tampoco debes pasar por alto las calles laterales a la Haupstrasse. Aquí encontrará pintorescos cafés, restaurantes y una arquitectura maravillosa. Estas calles laterales están menos llenas de turistas y son más auténticas. Una gran excusa para perderse deliberadamente explorando...
Al final de una de estas calles laterales encontrará el Alte Brücke. Este puente peatonal es ideal para hacerse fotos gracias a sus magníficas vistas del casco histórico de Heidelberg.
Alte Brücke o Puente Viejo de Heidelberg
Cruzando el Neckar, entre el Altstadt y el distrito de Neuenheim en la orilla derecha, el Alte Brücke data en su forma actual de 1788 y fue construido durante el gobierno del Elector Charles Theodore.
A pesar de tener más de 200 años, esta estructura es el noveno puente que se construyó en este lugar. Cada puente construido entre los años 1200 y 1700 fue destruido por las condiciones climáticas, pero el actual ha sobrevivido gracias a que fue el primero en ser construido completamente de piedra.
Tiene más de 180 metros de longitud y está adornado con dos conjuntos de esculturas, uno que rinde homenaje a Charles Theodore y otro a la diosa romana Minerva. En la orilla del Altstadt hay un par de torres de las fortificaciones medievales de Heidelberg.
Aunque sin duda su figura más conocida es un pequeño mono de bronce.
Según la leyenda, el mono del Puente Viejo de Heidelberg debía recordarles a quienes lo cruzaban por ambos lados que miraran por encima del hombro de dónde habían venido. Si un ciudadano de Heidelberg vivía dentro o fuera de la ciudad, les recordaba que no eran mejores que sus homólogos respectivos La estatua actual solo ha existido desde 1979, aunque el puente ha presentado un mono en el lugar desde el siglo XV.
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La estatua actual, esculpida en bronce, tiene la cabeza hueca con agujeros para los ojos, lo que permite a los turistas tomarse selfies mientras la usan como máscara. Una placa presenta un poema escrito sobre el mono por el escritor barroco Martin Zeiler en 1632:
“¿Fue thustu mich hie angaff en?/¿Por qué me miras?
Hastu nicht gesehen den alten Affen zu Heydelberg /¿No has visto al viejo mono de Heidelberg
Sich dich hin und her /Mira de aquí para allá
Da findestu wol meines gleichen mehr/Allí encontrarás muchos más de mi especie.”
Si bien el poema se burla de quienes lo leen, colocar la cabeza en la máscara de bronce del mono ofrece la oportunidad de participar, en lugar de ser el objetivo de su antagonismo. Uno es, aunque sea momentáneamente, el mono, observando a los turistas que esperan, juzgando sus ojos curiosos.
Además, se dice que: frotar el espejo del mono te traerá dinero, frotar sus dedos asegurará tu regreso a Heidelberg (está es nuestra segunda visita a la ciudad, yo o digo nada...) y frotar los pequeños ratones de bronce cercanos te traerá fertilidad. ¿Quién da más??? 
Paseo de los filósofos
Una vez cruzado el puente viejo te puedes desviar hacia las montañas para descubrir una parte del llamado paseo de los filósofos, un paseo por en medio del monte, que permite captar unas fotos preciosas del valle y del centro histórico de la ciudad.
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Camino a Friburgo!!
Para nosotros es hora de volver al coche y poner rumbo a nuestro alojamiento de esta noche, los Apartamentos Wohnen auf Zeit en Friburgo. Aún tenemos 2 h de coche por delante ...
Nuestros planes para este día incluían visitar también Friburgo, pero me temo que cometimos un error de cálculo, que nos haría tener que variar nuestros planes del día siguiente y tener que dejar fuera de nuestro planning la visita a Schiltach y Triberg. Si queréis hacer esta ruta, os recomendamos incluir un día más para poder visitar estas poblaciones.
Una vez instalados simplemente cenamos en un Vapiano cercano al alojamiento e hicimos una visita nocturna de los mercados de navidad de Friburgo. Por la noche, los mercados alemanes están super animados!! nada que ver con los mercados franceses que visitaremos los próximos días...
