Día 2 tarde: Vannes
Que ver en Vannes en la Bretaña francesa
Después de pasar la mañana visitando los bonitos pueblos de Rochefort-en-Terre, Malestroit y Josselin, nos dirigimos hacia Vannes, donde haremos noche.
Antes de comenzar la visita a Vannes decidimos acercarnos a hacer el check in en el hotel, el Escale Oceania Vannes Centre, y dejar el coche en el parking del hotel.
Un buen punto para comenzar la visita a la ciudad de Vannes, es su puerto. Donde, además de poder dejar el coche en su parking de pago (aunque en nuestro caso, como hemos comentado, lo dejamos en el hotel), podemos encontrar la oficina de turismo de Vannes.
- Oficina de turismo Vannes Golfe du Morbihan. Dirección: Quai Eric Tabarly (Port de plaisance). Abierto todo el año de septiembre a junio, de lunes a sábado de 9:30 h a 12:30 h y de 13:30 h a 18 h excepto domingo y días festivos. Julio y agosto, todos los días de 9:30 h a 19 h domingo y días festivos de 10 h a 18 h.
- Más información en su web donde se puede descargar un mapa con distintas rutas en español. En el mapa hay marcados tres circuitos: uno para descubrir el casco medieval, el segundo para ver las fortificaciones, y el tercero para callejear por el Barrio Saint Patern.
Antes de ingresar en el casco histórico damos una vuelta para ver el puerto y los alrededores.
Vannes, Bretaña |
Entramos al casco antiguo a través de la puerta “Porte Saint Vincent”, en el extremo norte del puerto. Abierta en la muralla a principios del siglo XVII y reconstruida en el siglo XVII, desde 1840 está rodeada por edificios formando un hemiciclo que delimita la Plaza Gambetta.
Pasamos bajo la estatua de San Vicente Ferrer que corona la puerta para comenzar a descubrir las pintorescas calles medievales y los magníficos edificios de esta histórica ciudad amurallada.
Vannes, Bretaña |
Nuestros pasos nos llevan hasta la Place Valencia, donde en la esquina de una de estas casas de entramado de madera, se puede ver la talla de un hombre y una mujer conocidos por los lugareños como "el Sr. y la Sra. Vannes". Las figuras posiblemente se remontan al siglo XVI y aunque nadie sabe exactamente por qué se hicieron, se piensa que fue un anuncio comercial.
La casa donde se encuentran se ha modificado en gran medida a lo largo de los siglos, principalmente con la adición de grandes ventanales y una tienda, pero aun así es realmente encantadora.
Más arriba, en la misma esquina de la casa, bajo el alero del tejado, una pequeña estatua de madera representa la figura de San Vincent Ferrer, el patrón de Vannes. Un misionero que llegó a la ciudad a principios del siglo XV y murió aquí en 1419. Era de Valencia en España, lo que explica el nombre de esta pequeña plaza, al igual que el nombre de la primera puerta (“Porte Saint Vincent”).
Se afirma que el santo vivió en lo que ahora se llama la Casa de Vincent Ferrer, en la plaza, en una imponente casa de entramado de madera sobre una base de piedra de granito. Vannes también forma parte del camino de Santiago de Compostela. Por las calles empedradas de Vannes, los más curiosos podrán ir en búsqueda de las famosas conchas que marcan el camino.
En esta misma plaza podemos también encontrar el Château Gaillard, sede actual del Museo de Historia y Arqueología.
Vannes, Bretaña |
Continuamos recorriendo la Rue des Halles y la Rue Saint-Salomon, dos de las principales calles del corazón de la ciudad medieval. Están bordeadas de numerosas y coloridas casas de entramado de madera (podríamos llegar a cuestionar la autenticidad histórica de las casas del siglo XV pintadas con colores brillantes, pero son tan bonitas que no nos dejaremos distraer por imprecisiones históricas...).
En el nº 13 de la Rue Saint-Salomon se encuentra la «Casa de los Leones», que enseña figuras esculpidas en madera representando animales del bestiario medieval.
Vannes, Bretaña |
Realmente es un auténtico placer explorar el casco antiguo de Vannes, con algo por descubrir en cada esquina.
Nos desviamos un poco de nuestro camino hacia la catedral y salimos brevemente del centro histórico para ver varios edificios "importantes" de más reciente construcción como:
- El ayuntamiento: Uno de los edificios más impresionantes de la ciudad es el Hôtel de Ville de Vannes, ubicado en la Place Maurice Marchais y modelado en el Hôtel de Ville en París. Este gran ayuntamiento de estilo renacentista italiano fue construido en la década de 1880 y registrado como monumento histórico en 1992.
- La casa del siglo XVI llamada Hotel de Limur.
- Y una universidad muy impresionante (justo a la derecha del Ayuntamiento).
Vannes, Bretaña |
Reingresamos al casco antiguo, pero esta vez manteniéndonos hacia el este, hacia la catedral de Vannes.
La Place Henri IV (Plaza de Enrique IV) es otra de las pequeñas plazoletas del casco antiguo de Vannes en las que poder contemplar casas de entramado de madera. También se pueden ver casas con pizarras colgadas del frente del edificio, otra tendencia arquitectónica bretona tradicional (A partir del siglo XVII, y de manera progresiva, se dejaría de levantar este tipo de vivienda para dar paso a nuevas construcciones realizadas en piedra).
Vannes, Bretaña |
Las plantas bajas de las casas contienen una extensa selección de tiendas, boutiques y cafés, por lo que nunca es difícil encontrar un lugar para una pausa.
Vannes, Bretaña |
La magnífica catedral de St Pierre, con su hermosa fachada, es una interesante mezcla de estilos arquitectónicos.
El edificio original del 1020 es de estilo románico y se fue reformando y ampliando en el gótico que hoy en día vemos. La torre campanario es la parte más antigua (románico siglo XIII). La fachada reconstruida a mediados del siglo XIX es de estilo neogótico.
- Horario: 8.30am-7pm
La entrada es gratuita y en el interior se puede explorar y admirar las diversas capillas y hermosos ejemplos de vidrieras. Destaca en particular la Capilla de Thomas Ferrier, construida en el siglo XVI pero bellamente amplia y muy luminosa. La capilla con forma de rotonda construida en estilo renacentista italiano es una adición exótica a esta catedral.
San Vicente Ferrer, un monje español murió aquí en 1419 (un cuadro a la izquierda de la entrada conmemora este evento; su tumba se encuentra en la segunda capilla de la izquierda). La capilla del ábside y las capillas de la nave albergan altares, retablos, tumbas y estatuas de los siglos XVII y XVIII.
Frente a la catedral se encuentra La Cohue. Uno de los mercados cubiertos más antiguos de Bretaña edificado en el siglo XIII. Aunque durante su larga vida no sólo fue un mercado, también sala de justicia, sede del parlamento a mediados del XVII, teatro en el siglo XIX y, hoy en día, Museo de Bellas Artes.
Vannes, Bretaña |
Seguimos caminando hacia el este, y detrás de la catedral encontramos otra de las entradas originales a la ciudad, la “Puerta Prisión” del siglo XIII que debe su nombre a que fue cárcel en el siglo XVIII. Está fortificada y tiene un interesante sistema de doble puente levadizo, uno para carruajes y otro para peatones.
Vannes, Bretaña |
Otra vez fuera de las murallas de Vannes nos acercamos a conocer el pintoresco Barrio de Saint Patern, el más antiguo de la ciudad.
El popular Barrio de Saint Patern es el barrio más antiguo de Vannes y está ubicado en el lugar de la ciudad donde se asentaron los romanos allá por el siglo I a.C.
El recorrido por este barrio es más bien un paseo por las calles cuyos nombres evocan las antiguas actividades que allí se desarrollaban: Rue du Four (Calle del horno), Rue de la Tannerie (Calle de la curtiduría) o la Rue de la Fontaine (Calle de la fuente). Numerosas casas con entramado de madera recuerdan ese pasado medieval.
En el siglo XIX, este barrio se convirtió un lugar donde ir a beber y divertirse para los militares emplazados en Vannes. Y muchos bares y restaurantes hacen de este un barrio todavía muy animado por las noches.
En cuanto a la arquitectura destacan dos edificaciones: la Iglesia de Saint Patern, que lleva el nombre del primer obispo de Vannes, quien vivió aquí en el siglo V; y la Prefectura, inaugurada en 1865 y construida sobre un antiguo convento. Sobre el frontón de esta última, un bajorrelieve representa dos personajes importantes de la historia de Bretaña: Nominoe y Alain Barbetorte, así como el águila imperial y la llegada del ferrocarril a Vannes en 1862.
Vannes, Bretaña |
Retrocedemos sobre nuestros pasos hasta "la puerta de la prisión" y desde aquí, seguimos el camino bordeando las murallas medievales.
Las antiguas murallas de Vannes son fortificaciones construidas entre los siglos III y XVII para proteger la ciudad. Estas antiguas murallas de la ciudad son unas de las mejor conservadas del país. Se puede caminar por encima de ellas en algunas secciones de forma gratuita. Pero lo mejor es admirarlas desde los preciosos jardines y el área de foso.
Cabe destacar la torre “Tour de Connetable”. Esta imponente torre de cinco pisos que fue construida en el siglo XV y cuyo nombre viene del condestable Arthur de Richemont (Duque de Bretaña de 1457 a 1458). Ha conservado muchas de sus características originales como las defensas que se pueden ver en el exterior de la torre. De hecho, la torre fue originalmente parte del patio del cercano Chateau de l'Hermine.
Desde aquí puede seguir el "paseo de la Garenne" con jardines bien cuidados en el foso del castillo y pronto llegará a los bonitos edificios junto al río, que son los lavaderos originales de Vannes, y volver a entrar en el antiguo Ciudad para seguir explorando las bonitas calles medievales.
Vannes, Bretaña |
Nuestros pasos nos llevan hasta el Château de l’Hermine.
Construido en las paredes está este hermoso castillo, que se ve mejor desde la Rue Alexandre le Pontois. El refinado palacio que vemos ahora es de 1.700 y reemplazó un castillo mucho más formidable que fue la residencia de los duques de Bretaña desde 1300 hasta 1500. El rey Francisco I se alojó aquí en los meses previos a la unificación de Bretaña con Francia en 1532, y el edificio en su forma actual es un espacio imponente para exposiciones.
Y no, la figurita floral no es un dragón... se trata de un armiño, el símbolo del ducado de Bretaña. Y el nombre del chateau...
Vannes, Bretaña |
Acabamos de nuevo en el puerto y buscamos un sitio donde sentarnos a cenar. Esta vez toca degustar otro de los platos típicos de bretaña: los sabrosos mejillones con patatas fritas!! Bueno, eso y una ensaladita...
Vannes, Bretaña |
Toca retirarse a descansar.