Día 8: Wurzburgo y Bamberg
Que ver en Wurzburgo y Bamberg en un día
Hoy nos despertamos en Wurzburgo, capital de la Baja Franconia.
Wurzburg se encuentra a medio camino entre Frankfurt y Nuremberg, a orillas del río Main.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la ciudad fue un bastión importante para la maquinaria alemana nazi. Previamente, en la Edad Media, durante los siglos XII y XIII, la ciudad ya había masacrado a su población judía. Por lo que Wurzburgo fue una de las primeras ciudades en abrazar por completo la ideología nazi y ya en 1933organizó boicots y disturbios antijudíos.
En marzo de 1945, los bombarderos británicos destruyeron casi por completo la ciudad para expulsar al ejército alemán. Desde entonces ha sido minuciosamente reconstruido y hoy ofrece numerosos ejemplos de arquitectura medieval.
Que ver en Wurzburgo en una mañana
Nuestro hotel está al otro lado del río, por lo que para llegar al centro histórico debemos cruzar el "Alte Mainbrüke", que une el margen izquierda del río Main con la ciudad vieja.
Alte Mainbrücke
El viejo puente, que data del siglo XVI , es una magnífica estructura bordeada de estatuas barrocas de santos, que nos recuerda en cierto modo al Puente de Carlos en Praga.
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Se nota aquí también que la ciudad es capital de uno de los distritos productores de vino más importantes de Alemania. Al final del puente, justo antes de entrar en el casco antiguo de Wurzburgo, hay un bar de vinos en el lado izquierdo. El bar tiene una ventana abierta a la calle y aprovechamos para pedirnos unas copas de vino franco dulce que degustamos apoyados en el mismo puente. Por cierto, hay que pagar un depósito de 5€ por cada vaso, que recuperamos al devolver las copas sanas y salvas en la misma ventanilla.
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Continuamos nuestro recorrido por los principales puntos de la ciudad algo más contentos...
Antiguo ayuntamiento (Altes Rathaus)
El antiguo ayuntamiento de Würzburgo se encuentra justo en Domstrasse entre el puente viejo y el Palacio de Wurzburgo. El edifico es precioso, con frescos pintados en su fachada y una bonita fuente al otro lado de la calle. La torre data de principios de 1200.
Dom St. Kilian o catedral de Wurzburg
La catedral es, sin duda, la estructura religiosa dominante de la ciudad. Con sus emblemáticas torres gemelas, se considera una obra maestra del diseño románico. Su construcción data de principios del siglo XI.
Entre los lugares más destacados se encuentra la Capilla Schoenbornkapelle, que tiene un maravilloso fresco y vidrieras.
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Plaza del mercado (Marktplatz)
Justo después del ayuntamiento, giramos a la izquierda en dirección a la plaza del mercado de Wurzburgo. Aquí se puede encontrar todos los días un animado mercado de alimentos y flores.
A lo largo del lado este de la plaza hay puestos donde comprar comida y bebida, incluyendo, por supuesto, salchichas. En Wurzburgo se pueden comer dos tipos diferentes de Bratwurst propias de esta zona. El Fränkische, que es el bratwurst tradicional de Franconia, y la Winzerbratwurst, aproximadamente del mismo tamaño que el Fränkische, pero tiene algo del vino local mezclado con carne más picante. Lo mejor... ¡probar ambas!
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Marienkapelle
Justo en la plaza del mercado está esta gigantesca iglesia de color rojo y blanco. En una ciudad conocida por su arquitectura barroca, la Marienkapelle de estilo gótica y techos abovedados, destaca por ser única.
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La Residencia Wurzburgo
El espléndido palacio de los príncipes-obispos es uno de los mejores edificios seculares barrocos de toda Alemania y se convirtió en el segundo monumento del país en ser declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Uno de los grandes reclamos de la Real Residencia de Wurzburg es que Napoleón Bonaparte durmió aquí por una noche en mayo de 1812 en el camino a su infructuosa invasión de Rusia. Esta es absolutamente y no se debe perder!
Nosotros tenemos la entrada incluida con el Mehrtagesticket (ya os explicamos su funcionamiento en la intro del viaje). Aunque las visitas guiadas tienen horarios restringidos (11 am, 1.30 pm y 3 pm, de abril a Octubretambién a las 4.30 pm. Duración: 45 - 50 min) y se llenan enseguida, por lo que decidimos hacer la visita por libre, aunque nos perdamos poder ver alguna de las estancias (solo visitables con guía).
Construido entre 1719-44, sus rasgos más notables son su espectacular escalera monumental con su enorme fresco de Tiepolo; el Salón Blanco, con su obra de estuco Rococó; el suntuoso Salón Imperial; el Salón de los Espejos; y la hermosa Iglesia de la Corte. En el ala sur está el Museo Martin von Wagner con una magnífica colección de antigüedades, una galería de fotos finas y el gabinete de impresión.
Por desgracia está totalmente prohibido hacer fotos, por lo que tendréis que ir a verlo en persona...
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Detrás de la Residenz se encuentran los jardines de Hof, una serie de jardines palaciegos escalonados en una ladera. Infinitamente más pequeños que los jardines son Versalles en Francia o Schönbrunn en Viena, pero igualmente elaborados y aún mejor conservados.
Se trata de un espectacular jardín de estilo francés creado entre 1703 y 1774. Considerado el jardín rococó mejor conservado de Alemania, su centro es un gran lago artificial con fuentes y una escultura coronada por Pegasus. El jardín también cuenta con muchas otras esculturas barrocas, incluyendo jarrones ornamentales y figuras alegóricas. De particular interés es el cultivo de variedades de árboles frutales topiarios comunes al jardín en el siglo XVIII.
Después de esta visita decidimos darnos un buen paseo y acercarnos hasta la fortaleza Marienberg.
Festung Marienberg
La Fortaleza Marienberg se encuentra en la cima de la colina, frente al casco antiguo. El núcleo de la fortaleza de Marienberg es el castillo y la iglesia de Marienberg, que data de principios del siglo XIII. Alrededor de esto, se construyó una fortificación.
Hoy, la fortaleza de Wurzburgo alberga el Museo de Franconia. Si queréis visitarlo y haceros una idea del opulento estilo de vida de los príncipes-obispo que habitaban la residencia desde mediados del siglo 13 hasta la construcción de la Residenz, tendréis que pagar 4,5€. Nosotros lo tenemos incluido en el ticket de 14 días así que decidimos echar un vistazo rápido.
En el primer piso se encuentra el Apartamento Bibra con valiosos muebles, tapices y pinturas, el Palacio de los Príncipes con las primeras arcadas góticas y el gran tapiz de la familia Echtersche, el tesoro y la cámara de vestimentas de la época de los príncipes-obispos. En el segundo piso está el Museo Franconia-Main que documenta la historia de la fortaleza y de la ciudad
Por el contrario, visitar el gran Jardín de los Príncipes que data de principios del siglo XVIII, es totalmente gratuito y ofrece unas vistas espectaculares de la ciudad vieja.
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Es hora de volver hasta el hotel a recoger nuetras maletas y ponernos de nuevo en marcha, es ya un poco tarde, pero antes de terminar el día queremos pasarnos a ver Bamberg.
Que ver en Bamberg en una tarde
Es fácil visitar Bamberg en media jornada. Una tarde puede ser suficiente para conocer los principales atractivos y dar un agradable paseo, ya que una ciudad pequeña y la mayoría de puntos de interés están próximos.
Dejamos el coche aparcado en un parking de pago cercano a la oficina de turismo y comenzamos nuestro recorrido por el casco antiguo de Bamberg. Nos dirigimos directamente hacia su principal atractivo turístico, el Obere Brücke, desde donde además hay unas vistas magníficas de la Pequeña Venecia con sus pintorescas casas antiguas de pescadores.
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| Que ver en Bamberg en una tarde |
En medio del puente se encuentra el antiguo ayuntamiento (Altes Rathaus).
Es una impresionante pieza de arquitectura, en particular debido a los hermosos frescos que adornan su fachada, y que representan el cuento de cómo se construyó el edificio en la isla. En el interior, destacan la hermosa y antigua sala rococó y la colección Ludwig con sus más de 300 exquisitas soperas en forma de animal del siglo XVIII, estatuillas y servicios de cena hechos de porcelana.
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| Que ver en Bamberg en una tarde | |
Bajando de la zona alta de la ciudad llegamos a su fantástico centro histórico, el cual disfrutamos paseando (los interiores de los edificios visitables estaban ya todos cerrados) entre una rica mezcla de edificios de entramado de madera y barrocos palacetes.
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| Que ver en Bamberg en una tarde | |
Si eres un amante de la cerveza, Bamberg es la ciudad de Franconia con la mayor concentración de productoras de esta zona. Hay hasta nueve cervecerías que elaboran su propia cerveza, así que es imposible resistirse a la tentación de degustar alguna de las 50 clases de cervezas distintas que se fermentan en este paraíso cervecero a orillas del Regnitz.
Hay documentación que registra la existencia de cervecerías en Bamberg desde hace más de mil años cuando se cambió el cultivo de la vid por el lúpulo. No obstante, el año clave fue 1122 cuando el arzobispo Otto I otorgó el derecho a fermentar cerveza a los monjes benedictinos de la Abadía de San Miguel. Mucho después llegaría la ley de la pureza de una bebida que era considerada por el pueblo como “pan líquido”.
La cerveza más típica de la ciudad es la "rauchbier" o cerveza ahumada, una cerveza oscura, fuerte y aromática. No apta para todo los paladares. A mí personalmente no me gustó nada, pero ya que estábamos allí, había que probarla...
Nosotros elegimos para ello la histórica cervecería Schlenkerla. Se trata de la cervecería más antigua de la región y es un bonito edificio tanto por fuera como por dentro.
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| Que ver en Bamberg en una tarde | |
Después de un día intenso nos ponemos en camino hacia Nuremberg, donde pasaremos las próximas dos noches en el hotel "Holiday Inn Express Nurnberg City - Hauptbahnhof" . Un hotel muy cómodo y bien situado (con todos los sitios de interés accesibles a pié).
