Universidad de Moscú, Convento Novodevichy, Mercado Izmailovo y Museo de la cosmonáutica

Hoy toca salir un poco más temprano para que nos de tiempo a "cumplir" con nuestra apretada agenta. A las 8 de la mañana ya estamos en camino!!

Nuestra primera visita del día será el edificio de la Universidad. La Universidad Estatal de Moscú, también conocida como MGU, es la más grande de toda Rusia y se encuentra a unos 10 km de la ciudad, en el Monte de los Gorriones, el punto más alto de la ciudad.

Para llegar hasta allí hay que coger metro hasta la parada "Universitet" y desde este punto caminar algo más de 30 min (solo ida), así que id preparados para "el paseito". Eso sí!! merece totalmente la pena!!

El edificio es simplemente espectacular!! Es el más alto de "las Siete Hermanas" y uno de los rascacielos más emblemáticos de Moscú.

Datos curiosos:

• Hasta 1990 era el edificio más alto de toda Europa, con 36 pisos y 240 metros de altura. 

• Se dice que posee más de 33 kilómetros de corredores y 5.000 habitaciones. 

• La estrella de la cúspide de la torre, que aunque en la distancia se ve pequeña, es lo bastante grande como para albergar una pequeña habitación de madera y una plataforma de observación.

Universidad Estatal de Moscú

Hay que acercarse hasta el final de la fuente (si, ahí donde paran los autobuses llenos de turistas) para poder fotografiar el edificio en todo su esplendor. Una pena que el airé no estuviese muy limpio ese día...

Universidad Estatal de Moscú

Después de la sesión de fotopostureo, volvemos sobre nuestros pasos y cogemos el metro. Esta vez hasta la parada "Sportivnaya". Desde aquí son unos 10 minutos caminando hasta nuestra siguiente visita: El Convento de Novodevichy

El Convento de Novodevichy es uno de los conventos más antiguos de Moscú y en 2004 fue proclamado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Fue fundado por Basilio III en 1524 para conmemorar la toma de Smolensk frente a los lituanos. Y a finales del siglo XVI se conviritió en un monasterio-fortaleza con el objetivo de proteger Moscú desde el sur-oeste. Por ello fue rodeado por un muro fortificado (de un ancho de 3 metros), con troneras y 12 torres de combate.  

También es conocido como el monasterio de las Doncellas ya que fue usado para recluir a las mujeres "rebeldes" de las familias nobles, como por ejemplo la hermana mayor de Pedro el Grande, o la primera esposa de Pedro el Grande. Como nota "curiosa", en la época de los zares, la religión ortodoxa establecía que un matrimonio solo podía disolverse con la muerte de la esposa o si esta ingresaba en un convento... ¿¿Muerte o Convento?? que elegiríais?? no sé, no sé... Aunque por desgracia, no es que ellas pudiesen elegir...

Convento de Novodevichy, Moscú

La entrada al recinto es gratuita, pero para poder acceder al interior de los distintos edificios hay que pagar entrada. Si no recuerdo mal fuero 300 rub (100 rub más para el permiso para tomar fotografías, que nosotros no compramos...). El ticket se adquiere en una caseta que hay a la izquierda de la puerta principal. Y está abierto todos los días (excepto martes y 1º lunes de cada mes) de 10-17h.

Accedemos al recinto por la enorme puerta blanca y roja de la Transfiguración y vamos recorriendo con calma:

• La Iglesia de San Ambrosio, que prácticamente es una pequeña capilla. Normalmente no está abierta pero tuvimos la suerte de poder verla por dentro.

• El campanario, que con una altura de 72 metros, fue el edificio más alto construido (después de la torre del campanario de Iván el Grande). Por desgracia durante nuestra visita lo encontramos totalmente rodeado de andamios, y es que en 2015 sufrió un incendio y están realizando obras de reconstrucción.

• La iglesia de Iglesia de la Asunción y el refectorio. Esta parte nos llamó mucho la atención. Se trata de una única y amplia sala donde en las paredes hay distintos iconos. Delante de cada icono consagrado está encendida una lamparilla, y hay también grandes candeleros, en los que los fieles ponen las velas cuando oran al santo que representa. 

Convento de Novodevichy, Moscú

• Pero sin duda, la iglesia más importante y más antigua del complejo es la Catedral de la Virgen de Smolensk. El interior es parecido al de las catedrales del Kremlim que veríamos al día siguiente, ya que está repleto de iconos y pinturas que datan de los siglos XVI y XVII. Aunque difiere de estas en un par de cosas: la disfrutamos prácticamente para nosotros solos (todo un lujo) y se puede fotografiar sin problema. 

Catedral de la Virgen de Smolensk

Catedral de la Virgen de Smolensk

• Terminamos la visita recorriendo un pequeño museo ubicado en una de las torres de la muralla.

Volvemos a salir por la misma puerta por la que hemos entrado y antes de poner rumbo al cementerio nos dirigimos al lago que inspiró a Tchaikovsky para crear su inmortal obra de "El Lago de los Cisnes". El día está plomizo y estropea un poco las vistas, pero en días soleados tienen que ser espectaculares.

Convento de Novodevichy desde "el Lago de los Cisnes"

El cementerio de Novodevichy está justo detrás del convento, pero para acceder a él hay que hacerlo por el extremo opuesto a la entrada al convento, así que volvemos sobre nuestros pasos y bordeamos la muralla hasta encontrar la entrada.

Fue creado en 1898 y, a día de hoy, alberga más de 27.000 tumbas. En la época soviética era el segundo lugar más honroso de entierro, después de la muralla del Kremlin. Y aquí están enterrados muchas celebridades rusas: cantantes, escritores, científicos, cosmonautas y generales. No dejéis de visitar, por ejemplo, las tumbas del líder soviético Nikita Khrushchev y de Boris Yeltsin, el primer presidente de la Federación Rusa.

cementerio de Novodevichy, Moscú

Muchas de las sepulturas son muy originales (no hay más que ver las fotos...) y visitarlo se ha convertido en una auténtica atracción turística. 

cementerio de Novodevichy, Moscú

Salimos del Cementerio pasada la 1pm y hasta nuestra siguiente visita, el mercado de Izmailovo, aún tenemos 1h aprox de metro. Por cierto!! mucho cuidado con la parada!! Tenéis que ir hasta "Partizanskaya" (Línea azul oscuro), no se os ocurra ir hasta "Izmaylovskaya", que, aunque suene parecido al nombre del mercado, no tiene nada que ver con este.

El mercado de Izmailovo es el mejor lugar de todo Moscú para comprar suvenires, regalos, antigüedades y todo tipo de cosas sorprendentes. Vamos, como una especie de rastro de Madrid, pero a lo ruso. Abre todos los días de 10 a 18 horas (al menos en verano), aunque los días con más movimiento y puestos abiertos son los fines de semana. Y hoy es domingo!!! 

Para entrar se supone que hay que pagar una entrada simbólica (diez rublos). Sin embargo, si en lugar de utilizar el acceso principal se entra por uno de los laterales, no tienes que pagar nada. Y eso es precisamente lo que hicimos nosotros, con tan buena suerte que fuimos a parar directamente donde se sitúan todos los puestos de comida!! Mmmmm... Aunque no es barato, disfrutamos de una rica carne a la brasa hecha en el momento, acompañada de verduras y pan.

mercado de Izmailovo, Moscú

Con las energías renovadas ya podemos pulular por los numerosos puestos 

Sin duda, el artículo más popular son las matrioskas, unas muñecas huecas de madera que se abren por la mitad y que en su interior contienen nuevas muñecas que van apareciendo sucesivamente. Esta especie de juguete es un invento ruso de inspiración japonesa, y en la actualidad es fácil encontrarlas de todos los tamaños, colores y formas... desde las más tradicionales... hasta "matrioskas" de Bob Esponja, de jugadores de la NBA o de políticos rusos. El problema de tener "el ojo bien entrenado" es que me iba siempre a las artesanales, no las brillantosas... y claro, el precio también va acorde... y en ningún caso me dejaron regatear. Así que al final me volví sin ninguna 

E_viajero tuvo más suerte con su gorro ruso. Lo consiguió a buen precio regateando y tan contento con su compra!!

mercado de Izmailovo, Moscú

Después de dar una vuelta por los tenderetes nos acercamos a ver el Kremlin de Izmailovo. Está justo al lado del mercado, y es una especie de centro de actividades panruso en el que se puede hacer de todo: desde celebrar una boda hasta visitar alguno de sus museos. Nosotros simplemente nos dedicamos a hacer alguna foto, y salimos, ahora sí, por la puerta principal del recinto.

Kremlin de Izmailovo, Moscú

Así como a lo tonto, son ya las 5 de la tarde!! Nos toca darnos un poco de prisa para llegar hasta nuestro siguiente objetivo, el Museo de la cosmonáutica, que se encuentra como a 1h en metro desde el mercado.

El horario es: de martes a domingo desde las 10am hasta las 19pm., jueves desde las 10am hasta las 21pm y lunes cerrado. Conclusión: sólo disponemos de algo más de una hora para recorrerlo.

Nos bajamos en la estación de VDNKh (que por cierto tiene unas escaleras mecánicas interminables para salir al exterior) y nos dirigimos hacia el Monumento a los Conquistadores del Espacio, consiste en un gigantesco obelisco de 107 metros de altura que está coronado por un cohete (el obelisco representa la columna de humo que va dejando la nave). En la base del monumento, en los laterales, hay dos relieves con hombres y mujeres dedicados al programa espacial (ingenieros, cosmonautas, científicos, obreros, etc.), todos ellos realizando actividades propias de su profesión... y por supuesto no podía faltar... Lenin!!

Monumento a los Conquistadores del Espacio, Moscú

El museo se encuentra justo debajo de esta estructura. Sacamos rápidamente nuestros tickets (250 rub por cabeza + entrada extra de 230 rub para el permiso fotográfico. Esta vez decidimos pagar ya que te dan una pulsera identificativa y la tienes que llevar visible...) y comenzamos la visita.

Por cierto, la palabra "Cosmonauta" procede del ruso kosmonavt (kosmo- 'cosmo-' y -navt '-nauta') y viene a significar algo así como "Viajero del cosmos". Este término fue popularizado durante la "Guerra Fría", en plena "Carrera espacial" entre rusos y norteamericanos por el dominio del espacio. Y, obviamente, con el transfondo político de la lucha entre el capitalismo y el comunismo... incluso llamaron de diferentes maneras a los hombres destinados a conquistarlo: cosmonautas para los soviéticos, y astronautas para los estadounidenses...

Todo comenzó el 4 de octubre de 1957 cuando la Unión Soviética lanzó al espacio el Sputnik 1, el primer satélite artificial de la historia. El Sputnik fue el pistoletazo de salida para esta loca carrera que duraría los siguientes doce años y durante los cuales los soviéticos, por poco o por mucho, lograron casi todos los hitos espaciales antes que sus rivales americanos. Enviaron al primer ser vivo al espacio (la perrita Laika), al primer hombre (Yuri Gagarin) y a la primera mujer (Valentina Tereshkova), y realizó el primer paseo espacial. Aunque obviamente, los Estados Unidos no se quedaron atrás... lograron que el hombre pisase por primera vez la luna. 

Museo de la cosmonáutica, Moscú

En el interior del Museo de la Cosmonáutica se exponen numerosos trajes espaciales, rocas lunares, piezas de cohetes y satélites, fotos, vídeos... Incluso podemos ver una foto de Pedro Duque!! Realmente una visita muy interesante, aunque por desgracia, no hay muchos carteles con explicaciones.

Museo de la cosmonáutica, Moscú

Terminado el recorrido por el Museo de la Cosmonáutica una buena opción hubiese sido acercarnos a conocer el Centro Panruso de Exposiciones, un enorme parque creado en 1939 a modo de escaparate de los grandes logros de la Unión Soviética y que cuenta con varios pabellones, edificios y monumentos. Pero estamos realmente agotados así decidimos poner rumbo hacia nuestro hotel y retirarnos a descansar.