Día 1 mañana: Roma. San Pietro in Vincoli - Iglesia de Santa Práxedes - Basílica de Santa María la Mayor
Ruta por las principales iglesias de Roma parte II
Pues retomamos el primer día donde lo dejamos... viendo iglesias!!! Es el turno de San Pietro in Vincoli.
San Pietro in Vincoli
Encaramado en lo alto de la Colina Esquiline, San Pietro in Vincoli (San Pedro en Cadenas) es una de las iglesias más populares de Roma.
Información de interés para la visita:
- Todos los días de 8:00 a 12:30 y de 15:30 a 18:00 horas.
- Entrada gratuita
El interior tiene una nave y dos pasillos, con tres ábsides divididos por columnas dóricas antiguas. Los pasillos están coronados por bóvedas cruzadas, mientras que la nave tiene un techo artesonado del siglo XVIII, pintado al fresco en el centro por Giovanni Battista Parodi, que retrata el Milagro de las cadenas (1706). La pintura muestra al Papa Alejandro sanando el cuello bocio (aflicción tiroidea) de Santa Balbina al tocarla con las reliquias sagradas: las Cadenas de San Pedro. La pintura muestra cuán importantes eran las cadenas para los seguidores de la fe católica, hasta el punto de la creencia de que podían curar las enfermedades con solo tocarlas.
San Pietro in Vincoli, Roma |
Pero turistas y peregrinos acudimos a San Pietro en Vincoli para ver principalmente dos cosas:
Las cadenas de San Pedro
Cuenta la leyenda que la emperatriz Eudoxia regaló al Papa León I las cadenas con las que San Pedro fue encarcelado en Jerusalén. Cuando el Papa las puso junto con las cadenas con las que San Pedro estuvo encarcelado en la prisión de Mamertine en Roma, las dos se fusionaron milagrosamente.
Las cadenas están expuestas dentro de un relicario, bajo el altar principal de la basílica.
San Pietro in Vincoli, Roma |
Según la tradición cristiana, Pedro fue ejecutado en Roma por el emperador Nerón. Nerón culpó a los cristianos por el Gran Incendio y ordenó la tortura y la ejecución de muchos seguidores de la fe. San Pedro fue crucificado junto con muchos otros cristianos (aunque se dice que fue crucificado boca abajo por su propia solicitud, considerándose indigno de ser crucificado a la manera de Cristo).
La estatua de "Moisés" de Miguel Ángel
Otra visita fascinante dentro de San Pietro in Vincoli es la gran tumba del Papa Julio II.
En 1505, el Papa Julio II encargó a Miguel Ángel que creara para él una tumba monumental. El maestro ideó un grandioso mausoleo adornado con 40 estatuas. Trabajó en la obra durante 40 años de su carrera, entre 1505 y 1545, aunque el proyecto, increíblemente ambicioso, perdió ímpetu después de la muerte del Papa Julio II, y por lo tanto, no llegó a finalizarse. En un giro final del destino, la obra se convirtió en tan solo un monumento, no una tumba, ya que el Papa fue enterrado sin pretensiones en un rincón del Vaticano.
San Pietro in Vincoli, Roma |
La escultura central representa a Moisés después de descender del monte Sinaí con las tablas de los mandamientos en su brazo derecho. Lo que más suele llamar la atención son los cuernos en su cabeza. Muchos turistas confunden estos cuernos como símbolos del diablo, o Satanás, pero la explicación más probable es que se deben a una mala traducción de la descripción de Moisés en la versión latina de la Biblia. Lo que se describió literalmente como "cuernos" se traduce con mayor precisión del hebreo como "el resplandor del Señor".
La escultura en sí misma es exquisita. Echa un vistazo de cerca a los magistrales detalles esculpidos de su barba y las venas de sus antebrazos. ¡Es bastante fácil olvidar que este producto final fue una vez mármol áspero y sin trabajar!
San Pietro in Vincoli, Roma |
No nos entretenemos demasiado en está visita ya que nuestra siguiente parada tiene unos horarios más estrictos y cierra al mediodia. Por lo que tenemos que "correr" un poco para llegar a tiempo.
Chiesa di Santa Prassede
Se accede a la misma por una entrada lateral ubicada en la Via di Santa Prassede nº9. Tras traspasar una puerta de aspecto simple (no representa para nada lo que se encuentra es su interior) nos introducimos en una de las iglesias menos conocida y con más encanto de Roma. En su interior se esconden unos impresionantes mosaicos bizantinos del s.IX, que te recomendamos no perderte.
- Horario: todos los días de 7:30 a 12:00 y de 16:00 a 18:30 horas.
Práxedes fue, según la tradición, hija del senador Prudencio, el primer converso cristiano de San Pablo en Roma. Cuando el emperador Antonino Pío (138-161) desató la persecución contra los cristianos, Práxedes se dedicó a prestar toda clase de ayuda a los perseguidos: los escondía en su casa, sepultaba los cadáveres en las catacumbas de Priscilla (en la iconografía cristiana, la santa a menudo se representa sosteniendo huesos y reliquias de mártires) y procuraba que no faltase nada a los presos y a los que trabajaban como esclavos. Santa Práxedes murió hacia el año 159. Por entonces regía la «praxis» eclesiástica de que, a la muerte del fundador o fundadora de un Título (casa convertida al culto) y comprobada su vida ejemplar, el pueblo empezara a llamarle santo o santa, y a darle culto público.
La primera iglesia fue construida entre finales del siglo VIII gracias al Papa Adriano I quien mando levantarla para albergar los restos las reliquias de las santas Práxedes y Prudenciana.
La iglesia que vemos hoy fue construida por San Pascual I (817-824). El interior tiene tres naves y conserva dos obras maestras de la Edad Media romana: los mosaicos del arco triunfal del ábside y la capilla de San Zenone.
El Ábside
El brillo de los mosaicos, al final de la nave, ya se puede ver desde la entrada principal. Es un conjunto de mosaicos sin igual por su uso imaginativo del color, complejidad y riqueza de símbolos: Jerusalén celestial de donde provienen los elegidos, Cristo rodeado de ángeles y santos, y temas del Apocalipsis. Los mosaicos en el ábside se inspiraron en los maravillosos mosaicos de la iglesia de San Cosme y Damian en el Foro (contienen los mismos cielos azules y palmeras del paraíso).
No te olvides de introducir una moneda para iluminarlo. Como en muchos otros edificios religiosos en Roma, podremos contemplar esta pieza iluminada por una donación de 1€. Realmente merece la pena el pequeño desembolso.
Iglesia de Santa Práxedes, Roma |
La Capilla de San Zenone
La Capilla de San Zenone fue construida por Pascual I como un mausoleo para su madre Teodora. Situado en la nave derecha de la iglesia, en forma de cruz griega, su bóveda está completamente cubierta con mosaicos de oro.
Iglesia de Santa Práxedes, Roma |
Destaca el mosaico que representa a las dos Santas (Santa Prassede y Santa Pudenziana, las cuales eran hermanas), una a cada lado de Cristo, con los brazos de San Pedro y San Pablo reposando sobre sus hombros. La madre del Papa Pascual I, Teodora, aparece también representada en una aureola cuadrada
En el costado derecho de la capilla se encuentra la reliquia más importante de la basílica, la columna de la flagelación, y una pintura que retrata el modo en que fue flagelado Cristo, para poder entender mejor la reliquia, ya que muchos al verla piensan que es sólo una mínima parte, por el tamaño.
Iglesia de Santa Práxedes, Roma |
Aún nos queda una última iglesia por ver antes de tomarnos un descanso para comer. A 5 min andando de la iglesia de Santa Práxedes podemos encontrar la Basílica de Santa María Maggiori.
Basílica de Santa María Maggiori
Hay más de 25 iglesias en Roma dedicadas a María, Santa María la Mayor es la más grande de todas ellas. Además es una de las siete iglesias peregrinas de Roma (el "peregrinaje de las 7 iglesias de Roma" es una ruta tradicional de aprox 20 km, que debe realizarse a pie y durante un día, y en la que se visitan siete iglesias para lograr la indulgencia plenaria. Se realiza dos veces al año: en septiembre y en mayo) y una de las cuatro basílicas papales o mayores (título dado a los cuatro templos católicos de más alto rango) junto con San Pedro, San Juan de Letrán y San Pablo Extramuros.
Información práctica para visitar la Basílica de Santa María la Mayor:
La Basílica se encuentra en la plaza con el mismo nombre - Piazza di Santa María Maggiore - también conocida como Piazza dell'Esquilino (Esquilino era una de las antiguas "Siete colinas de Roma")
- Horario: de 7:00 a 18:45 todos los días.
- Horario Misas:Laborales: 7:00 - 8:00 - 9:00 - 10:00 - 11:00 - 12:00 - 18:00.Festivos: 7:00 - 8:00 - 9:00 - 10:00 (en latín) - 12:00 - 18:00 (en el Altar Papal)Los servicios se suelen llevar a cabo en las capillas, por lo que se puede visitar la iglesia sin problemas.
- La entrada a la iglesia es gratuita. Hay que pasar por un detector de metales situado en la plaza antes de entrar, lo que puede suponer tener que esperar algo de cola para acceder al interior.
- Visita al Museo del Tesoro: 3.00€. La entrada se encuentra tras pasar la tienda de recuerdos, a mano derecha de la iglesia.
- Visita guiada a Logia de las Bendiciones (mosaicos del siglo XIII de la fachada) + Sala de los Papas + Escalera de Bernini: € 5,00. Tienen lugar cada media hora de 10 a las 16h. Los tickets se compran en el mostrador que queda en la entrada de la iglesia o en la sacristía. El tour dura unos 30 min y se realiza simultáneamente en italiano e inglés, si hay público para los dos idiomas.
Historia de la Basílica de Santa María la Mayor:
Santa María Maggiore fue una de las primeras iglesias construidas y dedicadas a la Virgen María.
Existe una peculiar leyenda respecto a su origen, conocida como "la leyenda de la nieve": En el año 356 d.C. el papa Liberio tuvo un extraño sueño en el que la Virgen le ordenaba construir una iglesia en su honor en un lugar en el que ella le indicaría milagrosamente. En la mañana del 5 de agosto, en medio de un caluroso verano romano, la colina del Esquilino apareció cubierta de nieve. El Papa trazó aquí el perímetro de la nueva iglesia.
La conmemoración del "milagro de la nieve" tiene lugar el 5 de agosto de cada año durante una celebración, en la que se lanzan pétalos blancos sobre los fieles desde la bóveda de la Capilla Paulina.
La basílica actual fue erigida casi un siglo después por el Papa Sixto III entre 432 y 440 d.C, inmediatamente después de la declaración del Concilio de Éfeso de 431 que proclamó a María como la Madre de Dios. Y es una de las pocas basílicas principales que conserva su planta paleocristiana intacta a pesar de las numerosas restauraciones y ampliaciones que ha sufrido a lo largo del tiempo a manos de diferentes Papas.
Basílica de Santa María la Mayor, Roma |
¿Qué ver en la Basílica de Santa María la Mayor?
En la Plaza, llama la atención la columna que sostiene la imagen de la Virgen. Es de época romana y pertenecía a la Basílica de Majencio situada en el Foro Romano.
En el exterior de la basílica se puede contemplar la fachada actual barroca de Ferdinando Fuga, que oculta a la vista los bellos mosaicos del s.XIII de la antigua fachada (conocida como Logia de las Bendiciones). Estos maravillosos mosaicos representan el nacimiento de la Basílica de Santa María Mayor recordando el milagro de la nieve en verano y se pueden ver mediante visita guiada.
También destaca el campanario de 75m, el más alto de Roma, y de estilo románico.
Interior de la Basílica de Santa María la Mayor, Roma |
En el interior es prácticamente imposible enumerar todo lo que se puede ver. Casi todas las paredes, techos, esquinas, columnas, apliques de pared y azulejos son una obra de arte. Pero sin duda, no puedes perderte los siguientes puntos:
- La Nave y el Arco del Triunfo: estos mosaicos dorados adornan el arco del triunfo desde el s.V y representan escenas de la vida temprana de Cristo y la Virgen María.
- Los Mosaico del ábside del s.XIII, realizado por el gran maestro Jacopo Torriti: la magnífica obra central muestra la coronación de la Virgen. En la escena Jesús y María están sentados en un trono, con Jesús colocando una corona enjoyada sobre la cabeza de María.
- La Cripta de Belén situada bajo el baldaquino del Altar Mayor y donde se conserva el relicario de la “Cuna Santa”. Se trata de una preciosa urna de cristal y plata. Tiene forma de cuna y contiene piezas de madera que, según la tradición pertenecieron al pesebre donde había sido puesto Jesús.
- El techo artesonado de madera dorada.
Interior de la Basílica de Santa María la Mayor, Roma |
- Tumba de Bernini. Una placa incrustada en el suelo a la derecha del altar mayor señala el lugar donde está enterrado Bernini (junto a su padre).
- Sus preciosas capillas: Capilla Sforza (diseñada por Miguel Ángel), Capilla Sixtina (construida la primera en el siglo XIII para enterrar al papa Sixto V. Sólo la pude ver desde la reja) y la Capilla Paulina (construida a principios del siglo XVII para enterrar al papa Paulo V).
- El suelo de estilo cosmati del siglo XII.
Interior de la Basílica de Santa María la Mayor, Roma |
Después de toda la mañana recorriendo algunas de las principales iglesias de Roma es hora de tomarse un descanso.
Comer en el Mercato Centrale di Roma
Decidimos acercarnos a comer al Mercato Centrale di Roma, en Via Giolitti 36, pegado a la estaciñon de Termini. Se puede acceder directamente desde la estación de tren (a través de la tienda Coin) o bien desde el exterior. Lo bueno es que el horario es amplio, puedes comer aquí todos los días desde las 7 am hasta la medianoche.
El mercado abrió sus puertas en octubre del 2016 por lo que es relativamente nuevo. El proyecto fue realizado por Umberto Montano, creador y presidente del Mercado Central de Florencia. Y se "construyó" rehabilitando una antigua nave ya abandonada que en su día se destinaba a trabajos ferroviarios.
Se trata de un espacio enorme (cuenta con 1.900 m² de superficie, 500 asientos, 19 puntos gastronómicos y un restaurante de fama internacional dirigido por Oliver Glowig). Se puede consultar la guía en la web oficial.
Puedes encontrar todo tipo de comida, desde cocina típica italiana a pizzas, pasta, sushi, hamburguesas... sin olvidarnos de todo tipo de repostería. Los precios son variados dependiendo del sitio, pero en general puedes comer bien a buen precio. Los puestos tienen cocina a la vista, donde te cocinan la pasta o las hamburguesas delante tuyo. Luego te lo sirven en platos desechables y tú decides dónde te sientas (hay mesas repartidas por el mercado).
Mercado Centrale Termini, Roma |
Elegimos "Il tartufo di Luciano Savini". No es precisamente de los más baratos del mercado pero en su tienda se encuentran las mejores trufas de toda Italia. Trabajan con alrededor de 650 buscadores de trufas, lo que significa que siempre tienen una gran reserva para elegir.
Pedimos unos tagliatelle con trufas negra y un risotto con trufa blanca (el risotto tardan unos 30 min en tenerlo listo), acompañado de un vino blanco. Todo estaba delicioso. Los tallarines estaban particularmente buenos, muy ricos, cremosos y con mucha trufa.
Mercado Centrale Termini, Roma |
Una gran opción para comer bien en Roma en un lugar moderno y con precios asequibles.
Después de recargar energías estamos listos para seguir viendo iglesias!!