Día 1: Tokio (Asakusa y Odaiba)
Tokio: Asakusa y Odaiba
El plan del día era levantarnos a las 07:00 pero... son las 08:10 y oigo una voz como a lo lejos que dice "mierda, son más de las 8! nos hemos dormido!!" La primera en la frente, con el cambio de hora no hemos ajustado bien el despertador... Pero bueno, la verdad es que después de la paliza de ayer podía haber sido peor y haber amanecido perfectamente a las 12!! Así que tampoco ha sido muy grave, hemos dormido una hora más y de paso podemos canjear nuestra JR pass en la estación de Ikebukuro, justo cuando abrán la oficina (ya dejamos una cosa hecha!).
Desayunamos en la habitación unas cositas que llevábamos de España y unos restos de menú por "cortesía de Qatar aways" (zumos, chocolates, los yogures de la cena del día anterior…) y ya estamos listos para dirigimos a la estación de tren.
Primer objetivo, como ya he comentado, canjear el JR pass. Vemos que hay una oficina donde pone JR y pese a que sabíamos que no abría hasta las 9.30 (eran las 9), no podemos evitar entrar y ponernos a la cola cual japonesitos, que no se diga que no nos integramos. Cuando llegó nuestro turno... oh sorpresa!! (o bueno, no tanto, que ya nos lo olíamos) nos confirman que allí no se hace el cambio y nos indican en un plano como llegar al sitio correcto.
oficina acristalada con este simbolito... No, aqui no!! el logotipo señaliza la oficina de reserva de tickets. |
Cuando nos acercamos al stand aun esta cerrado, aún así, como quedan solo unos minutos allí nos quedamos. Enseguida comienza a llegar más gente y a las 9.30 en punto se abre la persiana y nos atienden. Nos da las instrucciones en inglés para rellenar el formulario con nuestros datos y sobre todo ¡importante! que este bien la fecha de activación del pase (una vez grabado ya no hay marcha atrás...). También nos informan sobre otras cosas importantes a tener en cuenta como no perder el papelito porque no se emite de nuevo, o no usar los tornos automáticos de las estaciones sino entrar y salir por donde encontremos personal humano ya que tienes que enseñar el pase para poder entrar/salir.
en la cola para canjear los JR pass |
Con nuestro JR pass ya canjeado podemos reservar los trayectos para los próximos días (aunque la activación, en nuestro caso, será para el día siguiente, ya se pueden hacer reservas). En realidad, en general no hace falta reservar con mucha antelación, pero coincidimos en fechas con el festival del Obon (vacaciones para los japoneses) así que preferimos asegurarnos no tener problemas al menos con el tren de Tokio-Kioto que tenemos que coger dentro de 3 días. Para ello volvemos a la oficina primera (la del simbolito verde) y nos ponemos de nuevo en la cola. Nos atiende una chica super eficiente que nos hace todas las reservas en un visto y no visto. Genial!!. Qué mañana más productiva!!
Por cierto, en esto que nos están atendiendo y se cae una japonesita redonda al suelo. No se crean ustedes que se vio rodeado por masas de ciudadanos preocupados por su salud (o a cotillear como pasaría aquí en España) Que casi que la dejan ahí a su suerte Estos japoneses no se inmutan por nada!!!
Bueno, pues ahora ya si que empezamos con la ruta de turisteo prevista para hoy. Como aun no podemos usar nuestra JR pass, compramos una tarjeta SUICA para movernos este día por la ciudad y no tener que estar comprando tickets de metro continuamente (muy cómoda y totalmente recomendable).
sacando los pases para el metro |
Cogemos la línea que va hasta Asakusa y en apenas 20 min estamos ya allí. Nada más salir nos acercamos a la oficina de turismo, situada prácticamente en frente de la calle comercial Nakamise-dori, se localiza rápidamente por el cartel con un gran interrogante en la puerta. Abren de 9 a.m. a 8 p.m y se puede encontrar todo tipo de información. Nosotros aprovechamos para preguntar dónde comprar los tickets para el barco que cogeremos esa misma tarde para ir hasta Odaiba y también para subir al mirador gratuito de la 8º planta, desde donde se pueden disfrutar de unas vistas increíbles de la Tokyo Sky Tree y del barrio de Asakusa.
vistas desde la oficina de turismo de Asakusa |
Allí estamos, todo entretenidos haciendo fotos, cuando se acerca un señor a C_viajera que dice que es periodista y que está haciendo un reportaje para la tv (va con acreditación a si que nos lo creemos). Le suelta un rollo repollo que resumiendo viene a ser algo así como "a ver si le hace el favorcito de responderle unas preguntas". Y allá que va ella!!. Saca el tipo un guión y le da un abanico a C (ni que hubiese olido que veníamos de la España…) Y comienza la entrevista que resumimos en que, como el sitio no es muy conocido están intentando promocionarlo y C tiene que decir algo así: “aunque en agosto hace mucho calor en Tokio en esta terraza se esta muy fresquito (será por eso lo de darle un abanico?? el reportero insiste en que lo mueva con energía mientras contesta a las preguntas) y además las vistas son estupendas”. Y todo esto en inglés claro!!. E y yo mientras observamos el espectáculo "desde la barrera" , entre atónitos y muertos de risa. Lo que no nos pase a nosotros...
tengo una abanico, mira que bonico... |
Después del espectáculo volvemos a bajar y nos dirigimos a comprar nuestros tickets para el Himiko, el "barco del futuro" que nos dejará en Odaiba (otra opción más barata es un servicio lento en ferry tradicional con parada intermedia en el parque Hama Rikyu). La compañía que vende los tickets es Tokyo Cruise, podéis visitar su web para obtener más información.
Y ahora si, ya por fin, nos dirigimos a visitar el templo Senso-ji. Al complejo se entra a través de la puerta del trueno o Kaminari-mon, protegida a ambos lados por Fujin (dios del viento) y Raijin (dios del trueno). En medio de la puerta cuelga una gigantesca linterna china de papel. Para que os hagáis una idea del tamaño, el bicho pesa nada más y nada menos que 670 Kilos! Y como no puede ser de otra manera... momento fotopostureo. Fotico para la posteridad con nosotros, cientos de turistas más y la super linterna de papel!!!
puerta del trueno o Kaminari-mon |
Al otro lado de la puerta nos encontramos la calle comercial Nakamise-dori, que aunque no es muy larga, concentra una gran cantidad de puestos (también conocidos como "trampas para turistas") que ofrecen un poco de todo, desde "delicias culinarias" varias, hasta palillos y yukatas. Nos distraemos un rato echando un vistazo a uno y otro lado y al final caemos en la tentación y tenemos nuestra primera experiencia con la gastronomía local. Nos compramos un pincho de dango, un dulce de arroz en forma de bolitas (o algo así) que la verdad ni fú ni fá. Lo mejor, la mujer que nos lo vende nos dice que no se puede comer por la calle y nos tenemos que meter como en un rincón hasta que nos lo terminamos... (y todo esto por gestos, imagináos hasta que nos enteramos de lo que la buena mujer nos está diciendo...).
curioseando en los puestos de la calle Nakamise-dori |
Al final de la Nakamise-dori se encuentra Hozomon o Puerta del Tesoro, la puerta principal del Templo. Hozomon cuenta también con dos enormes guardianes a ambos lados (representaciones gemelas de Niō, el guardián de buda) y no uno, sino tres faroles de gran tamaño!. Pero lo más curioso se encuentra en la parte posterior de la puerta: dos sandalias de paja gigantescos conocidas como "waraj". Al parecer pesan 2500 kilos cada una, simbolizan el poder de Nio, y se consideran amuletos contra el mal.
Hozomono Puerta del Tesoro |
Atravesamos la puerta y nos encontramos en el patio principal.
A la izquierda se alza una pagoda de cinco pisos (Goju-no To, de 55m de altura). Al parecer el interior alberga las reliquias de Buda, pero no se puede visitar.
Y en frente se encuentra el edificio principal “Hondo” que alberga la estatua de Kannon, la diosa budista de la misericordia (no esta visible al público). Según cuenta la leyenda la imagen fué recuperada milagrosamente del río Sumida por dos pescadores en el 628 y no se ha movido del sitio desde aquel día. Por algo el templo Senso-ji es el más antiguo de Tokio.
Aquí es donde nos embarga la emoción del primer templo: la primera fuente de purificación, el incensario, los papelitos de la suerte... hay q probarlo todo, con su correspondiente foto, claro!!! Cuando llevas vistos tropecientosmil templos ya pasas por delante y ni foto ni ná. Pero el primerooooooo... te entra como una ansia viva, que da igual que haya miles de personas, tú no te vas de ahí sin tu foto en la fuente (sera por fuentes de purificación... )
"Hondo" templo Sensoji y vistas generales desde sus escaleras. |
Después de la sesión intensa de fotopostureo, nos desviamos hacia la izquierda del templo Sensoji y accedemos a los jardines. Esto ya es otra cosa, por fin un poco de calma y tranquilidad sin hordas de turistas por todas partes. Damos un pequeño y relajado paseo y decidimos ir a comer por la zona antes de dirigirnos de nuevo al embarcadero. Entramos en un sitio en el que parecía que había muchos clientes locales y tenían el menú en inglés y todo. ERROOOOOOR!! Pedimos 4 platos para 3 y yo pienso, 'pa que tanto. Entonces viene la camarera con un platito que yo pienso que es el aperitivo cortesía de la casa y resulta ser una de las cosas que habíamos pedido. Pero si esto parecen tapas!! Fracaso absoluto. Pero lo mejor estaba todavía por llegar. Descubrimos que los yakitori de pollo (brochetas de toda la vida de Dios), son de pollo 100%, con su piel y todo , mmmmm, que ascazo. En la brocheta se alternan un cacho de pollo y un cacho de piel de pollo enrollado… va a ser que eliminado de nuestra lista de cosas a pedir. Lo único bueno que al menos fue barato.
Nos quedamos con un poco de hambre, así que de camino al barco nos merendamos un par de milkshakes por 200 yenes cada uno (reflexión profunda: ¿Por qué en los Mc Donals de España no venden batidos con lo buenos que están?). Añadimos a esto un helado de té verde que compramos en un puestecito ya de camino al embarcadero. Comenzaba así nuestra relación (y no precisamente de amistad) con este líquido, ya explicaré el porqué en próximos episodios... solo puedo decir: Té verde 1 - Nosotros 0.
Llegamos al embarcadero y antes de subir al barco, cómo no... ¡si, lo habéis adivinado! ¡sesión de fotopostureo!. Y es que desde el puente Azuma-bashi se obtienen unas vistas impresionantes del Sky Tree (el edificio más alto de Tokio con 634 metros de altitud). Nos llama también la atención un edificio con un extraña cosa dorada encima, resulta que es la sede de la Cerveza Asahi (el Asahi Beer Hall), una de las cervezas más famosas en Japón. La cosa dorada se supone que representa la espuma de la cerveza aunque la verdad, parece más bien una enorme caca dorada... sino, juzguen ustedes mismos viendo la foto...
vistas del río Sumida |
Ahora ya si, nos ponemos en la cola y entramos en el Himiko. Por dentro esta organizados casi como una cafetería, de hecho tiene servicio de bar. Su distribución consiste en una amplia "sala" con asientos a ambos lados y mesas. Eso sí, toda la cubierta está formado por amplias cristaleras que facilitan disfrutar de las vistas durante todo el trayecto. Aunque la verdad tampoco es que haya mucho que ver...
"disfrutando" del Himiko |
Para ser sinceros, el trayecto no nos resulta muy interesante. Lo unico destacable del paseo es que ya llegando a Odaiba pasamos por debajo del puente Rainbow y podemos disfrutar de las vistas desde el mar, de Odaiba por un lado, y de Tokyo por el otro. Eso si, se agradece el aire acondicionado y el ratito de descanso para los piés. A E_viajero en particular le resulta super cómodo... No hay más que ver la foto, se esta integrando perfectamente en el país (ojo también a la pareja que se sienta detrás. Ya se sabe... "donde fueres haz lo que vieres")
El barco nos deja justo delante del centro comercial Aqua City y a muy poca distancia de la Estatua de la Libertad (nuestra siguiente visita), solo hay que ir hacia la derecha según bajas del barco.
Como cosa curiosa, en contra de lo que podemos pensar, no se trata de una copia de la estatua estadounidense sino de la francesa que se halla localizada en el río Sena en París. Japón construyó este monumento en homenaje a la relación de amistad entre ambos países. Cosas curiosas.
Estatua de la Libertad en la isla de Odaiba |
Dejamos atrás la orilla de la costa y entrando hacia el interior de la isla lo primero que vemos es el Fuji TV, un moderno edificio donde se ubica el centro de estudios y oficinas de este canal de TV. Se puede subir al mirador que se encuentra dentro de su bola de titanio para disfrutar de las vistas de la bahía y del Rainbow Bridge.
Decidimos no subir al mirador y nos dirigimos hacia nuestro siguiente objetivo, el centro comercial Diver City Tokyo Plaza. No, no estamos interesados en ir de compras, nuestra atención se centra en buscar la figura de Gundam gigante (18 metros que tiene el bicho!!) que se encuentra en una plaza detrás del centro comercial.
Fuji TV y Gundam gigante |
Seguimos paseando hasta llegar al centro comercial Venus Fort. Aqui puedes encontrar todo lo típico de un centro comercial (moda, restaurantes, juguetes...) la particularidad es que su interior está ambientado en Roma...las fachadas de las tiendas simulan edificios romanos, puedes encontrar fuentes italianas... incluso el techo simula un cielo al aire libre... no sé porqué, no deja de recordarme a otro sitio que visitamos el verano pasado... no sé, no sé...
centro comercial Venus Fort |
Aquí encontramos un restaurante "chino-japones" que tenía muy buena pinta y nos animamos a entrar a cenar. Al menos está vez si acertamos, todo muuuuy bueno.
Y con esto terminamos nuestra visita a la isla artificial de Odaiba. Nos ha resultado un lugar bastante agradable para pasear y un gran área comercial y de entretenimiento a visitar si quieres pasar una tarde diferente. Pero es hora de coger el metro y volver al centro de la ciudad. Aún tenemos planeada una última visita antes de retirarnos a descansar. Nos espera el mirador del Tokyo Metropolitan Government Building.
El edificio, de 243 metros de altura, esta formado por dos torres gemelas, cada una de ellas con un mirador. Lo mejor!! subir a estos miradores es gratuito!!. El Observatorio del Norte está abierto todos los días de 9:30 am a 11:00 pm, mientras que el Observatorio del Sur está abierta todos los días de 9:30 AM a 5:30 PM (hasta 23:00 en los días que el Observatorio Norte está cerrado).
Al llegar a destino, no sé que hacemos, pero parece que no cogemos bien la salida del metro. Nosotros vamos siguiendo los carteles con las indicaciones, pero tardamos como 20 min caminando . Encima la zona de los bajos del edificio están todos en obras y nos cuesta un poco encontrar la entrada. Hasta que vemos una pequeña cola... mmm, pues debe ser aquí...
Toca cola de unos 15-20 min para coger el ascensor hasta arriba Cuando por fin llegamos ¡¡sorpresa!! hay una mega tienda de regalos con la luz a toda potencia!! efecto... reflejos en los cristales que hacen prácticamente imposible sacar una sola foto decente. Ni pegando la lente de la cámara al cristal hay forma... Vaya chasco!!! Recomendación: Mejor subir de día. Después de este fracaso absoluto, otros 15-20 min de cola para coger otra vez el ascensor de bajada, paseito hasta el metro y para "casita".
Ahora toca descansar un poco. Mañana más y mejor!!