Día 7 tarde: Mont Saint Michel
Visitar el Mont Saint Michel, que ver y hacer
Sus famosas mareas altas, la belleza natural de la bahía donde se encuentra, así como la impresionante abadía que domina toda la roca, lo convierten en uno de los principales destinos turísticos del País. Con más de dos millones y medio de visitantes cada año, la Abadía de Mont Saint Michel es uno de los monumentos más visitados y fotografiados de Francia. Y fue designada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979.
Se encuentra en la región de Normandía, cerca de la frontera con Bretaña, en la desembocadura del río que separa las dos regiones. De hecho, durante mucho tiempo, la propiedad del Mont Saint Michel perteneció a Bretaña. Pero en el s.XV, durante un periodo de tiempo, el río se mantuvo sedimentado para posteriormente cambiar de dirección, y el Mont Saint Michel también se “movió”…
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¿Cómo acceder al Mont Saint Michel?
El Mont Saint Michel siempre ha sido un gran centro de peregrinación.
En 1879 se construyó una carretera-dique para facilitar el acceso a los peregrinos (y a los cada vez más abundantes turistas...). Pero hace como unos veinte años, se realizaron estudios sobre la sostenibilidad de la estructura del Mont Saint Michel y sobre cómo las mareas y la calzada hecha por el hombre estaban afectando al medio ambiente. Descubrieron que, si no se hacía nada para resolver los problemas existentes, el Mont Saint Michel estaría rodeado de praderas de hierba y dejaría de ser una isla para el año 2040. Para preservar su carácter marítimo, se emprendieron importantes obras. Y tras 136 años de servicio, la calzada elevada fue reemplazada en 2015 por un puente diseñado para que el agua del mar fluya e impida que la isla se convierta en una península.
Por lo que hoy en día NO se puede acceder a la isla con coche. Es necesario dejarlo en los parking de pago habilitados en el continente y que se encuentra a aproximadamente 2,5km del Monte.
Son un montón de parkings (unos 20) tremendamente grandes y ordenados por tipos de vehículos: coches, motos, caravanas, etc. El precio del parking tiene una tarifa fija:
- ticket 24h en temporada alta: 14€
- ticket 24h en temporada baja: 10€
- Por aparcar a partir de las 7pm y siempre que salgas del parking antes de la 1am: 4,5€
Todos los precios son referenciados al 2019. Ten en cuenta que los precios de estacionamiento funcionan por 24 h, por lo que, si sales, incluso cinco minutos después de que hayan transcurrido esas 24h, tendrás que pagar por un día extra completo. Y cuidado con perder el ticket, que la broma de puede salir por 27€ (temporada baja) o 42€ (temporada alta) 
Esta zona se conoce como la Caserne y, además del parking, puedes encontrar varios hoteles y una pequeña zona comercial. Si no quieres dormir dentro del propio Mont Saint Michel, donde los precios son muy elevados, esta es la opción más cercana (aunque tampoco es precisamente barata...)
En nuestro caso, esta noche vamos a dormir en el hotel Mercure Mont Saint Michel.
Ojo!! Esta zona está equipada con barreras de control, por lo que para poder acceder, junto con la reserva de tu hotel te tienen que facilitar un código de acceso (de uso único) que te será solicitado para poder entrar y estacionar tu coche en el parking del hotel que hayas reservado.
Con nuestro coche bien aparcado podemos comenzar con nuestra visita.
Tenemos dos opciones:
- ir caminando hasta el Mont Saint Michel. Es algo más de 1km y se tarde alrededor de 20-30min.
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- o coger los autobuses ("Le Passeur"), que te deja a unos 350 metros del Mont Saint Michel. Las lanzaderas son totalmente gratuitas y funciona de manera continua de 7:30 a 00:00. El recorrido es de unos 12 minutos y pasan con una frecuencia de 10-15 min. Tiene una parada junto al centro de información turística, en la Route du Mont y Place du Barrage. Por cierto, son los primeros autobuses que he visto con cabina de conductor delante y detrás para que pueda circular en ambos sentidos. Y es que al fondo del puente no hay sitio para que diesen la vuelta...
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Las mareas del Mont Saint Michel
Las mareas más altas de Europa continental tienen lugar en el Mont Saint Michel, con una diferencia de hasta 15 metros entre las aguas altas y bajas. Durante las grandes mareas, el mar sale a 15 kilómetros de la costa y vuelve a entrar muy rápidamente.
Obviamente, el aspecto del Mont-Saint-Michel cambia en función de estas mareas, aunque la mayoría de las veces está rodeada de vastos bancos de arena.
Para poder ver el Mont Saint Michel "convertirse" en una isla, hay que visitarlo durante las “grandes mareas”, que tienen lugar solo 6 o 7 veces al año. Lo mejor en este caso es consultar el calendario de la web oficial.
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| Las mareas del Mont Saint Michel |
Nosotros no tuvimos mucha suerte en este aspecto y nuestra visita coincidió, de hecho, con los días de agosto en los que la marea estaba más baja. A pesar de eso, disfrutamos mucho de la visita, por lo que no os desaniméis si no podéis disfrutar de la marea más alta.
Visitar el Mont Saint Michel
Elevándose a una altura de 155 metros sobre el mar, la abadía es una increíble proeza de construcción.
Los constructores de la Edad Media hicieron milagros a pesar de la accidentada topografía del lugar. Primero construyeron en el año 1000 una iglesia prerrománica; después una abadía románica en el siglo XI; y en el siglo XIII una sublime elevación gótica, compuesta por dos edificios de tres plantas, sostenidos milagrosamente en la ladera de la roca y coronados por un claustro y un gran refectorio.
Nuestra primera parada será la oficina de turismo de Mont Saint Michel, situada justo al entrar en la isla y en un impresionante edificio histórico llamado Burguer's Guardroom.
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Desde aquí se puede pasar por la antigua puerta de entrada para llegar a La Grande Rue, la calle principal del Mont Saint Michel. Esta calle está llena de pequeñas tiendas (también llamadas “trampas para turistas”. Si está buscando recuerdos, probablemente deberías comprarlos en cualquier lugar que no sea este, ya que es bastante caro… ), cafés adorables y atractivos edificios, en su mayoría de los siglos XV y XVI, con una encantadora arquitectura medieval. Aunque depende de cuando se visite, la puedes encontrar totalmente ocupada por los turistas, por lo que puede resultar difícil disfrutarla.
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El mejor consejo que os podemos dar, es sin duda, si no puedes visitarla fuera de temporada, al menos madruga (muuuucho) o haz la visita por la tarde, cuando todos los grupos organizados hayan abandonado la isla.
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También se puede visitar en esta parte de la isla la pequeña iglesia de San Pedro, del siglo X.
Esta pequeña y pintoresca capilla a mitad de camino hacia la abadía, es un gran lugar para detenerse y descansar de la multitud.
- Horario de apertura: 9 am-7pm diariamente.
Cerca de la iglesia parroquial de St-Pierre, verá la escalera Grand Degré que tiene 350 escalones que conducen a la Abadía. Es una gran subida y, lamentablemente, no hay ascensores. Por lo tanto, en cierto modo, el Mont Saint Michel no es tan amigable para las personas con discapacidad.
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Visitar la Abadía del Mont Saint Michel
La isla originalmente se llamaba Mont-Tombe, pero se la conoció como Mont Saint Michel en el siglo VIII, cuando St. Aubert, obispo de Avranches, construyó un oratorio allí después de tener una visión del arcángel San Miguel. Rápidamente se convirtió en un centro de peregrinación, y en 966 se construyó allí una abadía benedictina
La isla, que fue fortificada en 1256 y resistió los asedios durante la Guerra de los Cien Años entre Inglaterra y Francia (1337–1453) y las Guerras de Religión francesas (1562–98).
Solo siete monjes vivían allí cuando se disolvió el monasterio durante la Revolución Francesa (1787–99). Se convirtió en una prisión estatal bajo Napoleón I (reinó entre 1804 y 14/15) y siguió siendo una prisión hasta 1863. En 1874 se clasificó como monumento histórico y se restauró.
Finalmente, en 1979, Mont Saint Michel fue clasificado por la UNESCO como uno de sus sitios del Patrimonio Mundial y ahora es uno de los monumentos más visitados de Francia. Actualmente, los monjes viven y trabajan aquí de nuevo, al igual que en la época medieval.
Gracias a esto también los turistas podemos visitarlo hoy en día.
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La abadía está abierta todos los días excepto el 1 de enero, el 1 de mayo y el 25 de diciembre. Horario de apertura:
- De enero a abril: de 9.30-18.00.
- De Mayo a agosto: de 9.00-19.00
- De septiembre a diciembre: de 9.30-18.00.
La última entrada es una hora antes del cierre.
Los tickets solo se venden en la puerta de la Abadía, así que no queda otra que hacer cola.
Precio: 10€.
En verano, hay una exhibición de luz y sonido desde las 7pm a las 10:30 pm. En este caso el precio es de 15€
La abadía se puede ver sin una visita guiada; hay guías de audio disponibles, pero el folleto gratuito (en varios idiomas) es suficiente para la mayoría de los visitantes. Las visitas guiadas son gratuitas y muchas veces en inglés.
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Conocida como "La Merveille" ("La Maravilla"), la Abadía del Mont Saint Michel es verdaderamente una maravilla de la arquitectura medieval. La mayor parte del complejo de la abadía es románico y gótico y falgunos de los aspectos más destacados son:
- La terraza oeste con maravillosas vistas a la bahía.
- La iglesia de la abadía románica de 1000 años de edad, construida a 80 m sobre el nivel del mar con un presbiterio gótico del siglo XV.
- Claustros con pilares ligeros de doble hilera y las más magníficas vistas.
- Merveille (maravilla): una enorme construcción de tres niveles del siglo XIII en dos bloques que se construyeron para ayudar a soportar el peso de la enorme iglesia en la parte superior de la roca.
- La enorme estatua del arcángel Saint Michel que corona el campanario de 32 m de altura de la iglesia se puede ver desde lejos. La estatua data de finales del siglo XIX.
Comer en el Mont Saint Michel
Puedes almorzar/cenar en uno de los muchos restaurantes del Monte, pero no esperes buena comida o precios bajos.
A la hora de la comida los restaurantes se llenan muy rápidamente y hay muchas reservas de grupos por adelantado, por lo que debe llegar a tiempo, en el momento en que abren para el almuerzo (generalmente antes del mediodía). De lo contrario, es posible que tenga que esperar mucho tiempo, especialmente en verano.
El restaurante más conocido es Le Mere Poulard. Annette Poulard creó este lugar en la década de 1870, donde hizo famosas sus tortillas gigantes. Gente de todo el mundo solía hacer su viaje solo por estas tortillas, incluidos estadistas, duques, reyes y reinas, músicos y actores.
Actualmente hay dos Le Mere Poulard: el restaurante principal y Le Mere Poulard Cafe con un menú simplificado. El segundo es más asequible y tiene una mejor vista. Ojo, más asequible no quiere decir barato. Las tortillas básicas tienen un precio de más de 50 €. A cambio puedes contar a tus amigos que has comido la tortilla más cara del mundo. La verdad, no podemos deciros si merece la pena, ya que no las probamos.
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Si está buscando una mejor comida y precios más baratos, probablemente sea mejor ir a cenar en el pueblo de Pontorson y probar otra de las especialidades de la zona, el cordero "le pre sale".
Este tipo de cordero debe su singularidad al hecho de que se cría en los pastos costeros que la marea invade regularmente, lo que le proporciona su delicioso gusto salado.
Es más que probable que, durante tu visita al Mont Saint Michel, tengas la ocasión de encontrar estos corderos pastando a lo largo y ancho de los lodazales que se forman en las praderas. Una estampa de lo más fotogénica, con el inigualable Mont Saint Michel de fondo.
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Dormir en el Mont Saint Michel
Hay varias opciones de alojamiento dentro de la propia isla, pero los hoteles son muy caros y, sinceramente, no le vimos ninguna ventaja.
Recomendaría hospedarse en uno de los hoteles al final de la carretera, justo antes de la península (como el Hotel Mercure, el Hotel Gabriel, Le Relais du Roy u otros cercanos). El servicio de autobús gratuito para las paradas cercanas y el viaje hasta el Mont Saint Michel solo toma 2-3 minutos, o puede caminar o coger una bicicleta a la isla.
