Día 6 mañana: Mafra - Óbidos
Visitar el Palacio Nacional de Mafra
Después de un estupendo desayuno recogemos nuestro coche y nos despedimos del que ha sido nuestro alojamiento las últimas dos noches, el hotel Sintra Boutique
Nuestra primera visita del día será el Palacio Nacional de Mafra, a unos 30 min en coche desde Sintra. Muy cerca del edificio, a la derecha, hay un parking gratuito para estancias inferiores a 5h, por lo que dejamos aquí el coche y nos dirigimos a la entrada.
El Palacio Nacional de Mafra, conocido como "el Escorial portugués", fue mandado construir en 1711 por el rey João V, como cumplimiento de una promesa. Durante los tres primeros años de su matrimonio los monarcas no tuvieron descendencia, por lo que el rey prometió a Dios que si le concedía un hijo, construiría un monasterio. Ese mismo año nació su primera hija, Bárbara de Braganza, que resultaría ser la futura reina de España.
Lo que en principio iba a ser un modesto alojamiento para 13 frailes se fue ampliando gracias al oro procedente de Brasil y terminó convirtiéndose en un opulento palacio y un monasterio capaz de albergar a más de 300 monjes. Sus dimensiones son monumentales: tiene una superficie de 37.790 m2, incluyendo 1.200 habitaciones, más de 4.700 puertas y ventanas, 156 escaleras y 29 patios interiores.
Palacio Nacional de Mafra |
El conjunto está formado por el antiguo convento, el palacio real y una hermosa basílica.
Primero visitamos la iglesia, de entrada gratuita.
La basílica sorprende por su gran tamaño y la profusión de enormes esculturas de mármol realizadas por los más importantes escultores italianos de la época y que conforman la mayor colección de escultura italiana del mundo ubicadas fuera de Italia. También sorprende el número de órganos del que dispone. Nada más y nada menos que seis. Incluso hay piezas musicales específicamente escritas para estos 6 órganos y que sólo se pueden escuchar aquí.
Palacio Nacional de Mafra |
Para visitar el resto de las instalaciones hay que pasar antes por caja. Creo recordar que el ticket cuesta unos 6€ (precio 2017). Y el recorrido se puede realizar por libre, siguiendo los carteles que están distribuidos por las distintas estancias con explicaciones en inglés.
Comenzamos por la zona del Convento (situada en la primera planta), donde además de un pequeño museo, una cocina y las celdas de monjes, nos encontramos una asombrosa enfermería/hospital donde se atendía a las enfermos más graves. Como curiosidad, desde la enfermería salía una escalera que conducía al Campo Santo local donde se enterraban a los difuntos.
La verdad es que es realmente peculiar y nos gustó mucho esta parte de la visita. Quizá porque nunca antes habíamos visto algo así.
Palacio Nacional de Mafra |
Continuamos recorrido las distintas habitaciones del palacio, en nuestra opinión bastante desangeladas y sin mucho encanto. Se pueden ver algunos muebles y otras obras, pero sin mucho interés. Parece ser que lo mejor es la Sala del Trono (cubierta por entero de frescos, que incluyen puertas falsas) pero está en obras de restauración... que suerte la nuestra...
Palacio Nacional de Mafra |
Aun así, hay que hacer todo el recorrido, ya que lo mejor se encuentra al final del mismo. Una inmensa Biblioteca (quizá una de las más importantes de Europa) y que contiene una preciosa colección de más de 30.000 volúmenes. Sin embargo, esto es sólo una porción de los 60.000 libros, manuscritos y documentos que tuvo originalmente. Cuando la familia real portuguesa huyó de las guerras napoleónicas a Brasil, se llevaron consigo miles de obras literarias (esas obras nunca regresaron a Portugal y en su lugar fueron utilizadas para fundar la Biblioteca Nacional de Brasil).
Nos llama la atención que en su interior vive una colonia de murciélagos que comen los insectos que de otro modo destruirían los impagables libros antiguos.
Es realmente preciosa. Lo único malo, que al igual que la Biblioteca del monasterio de Strahov en Praga, hay que verlo desde un cordón de seguridad. No puedes acceder a la sala, hay que conformase con un par de fotos desde la barrera
Palacio Nacional de Mafra |
Palacio Nacional de Mafra |
La visita, en su conjunto, no nos ha parecido gran cosa. Si vais justos de tiempo os recomendaríamos más visitar los monasterios Patrimonio de la Humanidad, sobre todo el Monasterio de Alcobaça y el Monasterio de Tomar. Y como biblioteca, es muchiiiiisimo más impresionante la biblioteca de la Universidad de Coimbra. Pero es solo nuestra opinión.
En hora de ponerse en camino hacia Óbidos, situado como a unos 45 min en coche de donde nos encontramos. Al llegar dejamos el coche a las afueras, en un parking habilitado con tal fin (se supone que es de pago pero no encontramos ni donde pagar ni a nadie a quien preguntar...así que nos salió gratis)
Óbidos es un pequeño pueblo situado en lo alto de una colina y rodeado de una impresionante muralla. El pequeño centro histórico está poblado de laberínticas calles empedradas y casas encaladas adornadas con flores. Sin duda, un estupendo lugar para dar un agradable paseo.
Atravesamos la puerta de entrada, la Porta da Vila (decorada con azulejos), que da acceso a la calle principal, Rua Direita, flanqueada por tiendas de chocolates y de licor de cereza (momento que aprovechamos para probarlo... mmmmm... )
Óbidos |
En nuestro paseo llegamos hasta lo alto del castillo (donde se puede subir a la muralla para recorrerla y disfrutar de las vistas del pueblo y de los alrededores). El interior del castillo no es visitable ya que alberga una "pousada" de lujo.
Óbidos |
Volvemos sobre nuestros pasos, ya que el hambre aprieta y es hora de buscar algo de comer. Entramos en un pequeño restaurante donde pedimos un par de platos de bacalao a bras deliciosos. No nos entretenemos demasiado ya que aún nos quedan un par de visitas antes de terminar el día. CONTINUARÁ....