Viviendo la historia: Un paseo en Trabi por Berlin.

Uno de los aspectos más interesantes de Berlín es sin duda su historia.

Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial Europa quedó totalmente devastada, perdiendo no sólo importante infraestructura, sino muchas vidas humana. Habían muerto 40 millones de personas, 35 millones habían resultado heridos y había millones de desplazados que buscaban volver a su lugar de origen.

El 17 de julio de 1945 se reunían en Potsdam, en las proximidades de Berlín, los presidentes de los países vencedores, Truman (Estados Unidos), Churchill (Reino Unido) y Stalin (Unión Soviética), para decidir, entre otros, cómo administrarían Alemania, que se había rendido incondicionalmente nueve semanas antes.

Tras esta reunión Alemania quedó dividida en cuatro zonas de ocupación: la zona estadounidense, la soviética, la inglesa y la francesa. 

Alemania después de la Segunda Guerra Mundial. Ojo al punto verde!!! es Berlín...

En Potsdam, se llegó al acuerdo de que Alemania debía ser considerada como una unidad política a pesar de no contar con gobierno central y existir cuatro regiones independientes. Para ello se acordó conformar un Consejo de Control Aliado cuya sede estaría en Berlín y que se haría cargo de las cuestiones relacionados con los departamentos de Finanzas, Transportes, Comunicaciones, Comercio Exterior e Industria.

Pero pronto comenzaron los conflictos entre las diferentes zonas. Finalmente EE.UU., Francia y Gran Bretaña fusionaron sus territorios en la República Federal de Alemania (RFA o Alemania Occidental). A lo que la Unión Soviética reaccionó creando en 1949 la República Democrática Alemana (RDA o Alemania Oriental).

La ciudad de Berlín (que como podéis ver en la foto anterior, quedó casi como un "país" dentro de otro) quedó a su vez dividida en dos sectores: el occidental y el soviético.

Berlín después de la Segunda Guerra Mundial

En Berlín, las diferencias económicas entre una zona y otra provocó el éxodo masivo de trabajadores bien formados de la RDA (zona comunista u Oriental) a la RFA (zona occidental). Como consecuencia, el gobierno de Alemania Oriental, con el consentimiento soviético, decidió levantar un muro para contener a su población. Podéis ver en la imagen (sendero de puntos blancos). Se levantó una pared que rodeaba la parte occidental, convirtiéndolo en una auténtica isla en medio de la zona comunista.

La construcción se inició poco después de la media noche del 13 de agosto de 1961, cuando los soldados de la RDA desplegaron kilómetros de alambrada que pronto serían sustituidos por bloques de hormigón prefabricados.

El muro fue reforzado y perfeccionado a lo largo de los años hasta convertirse en un complejo sistema de seguridad.

Acompañando al muro, se creó la llamada "franja de la muerte", formada por un foso, una alambrada electrificada, una carretera por la que circulaban constantemente vehículos militares, sistemas de alarma, armas automáticas, torres de vigilancia y patrullas acompañadas por perros las 24 horas del día. 

El Muro de Berlín

Durante 28 años el muro impidió que habitantes del este y del oeste de Berlín pudieran verse, y menos aún encontrarse, a pesar de caminar sólo a pocos metros los unos de los otros. Durante este período más de 5.000 personas trataron de cruzarlo y más de 3.000 fueron detenidas. Alrededor de 100 personas murieron en el intento, la última de ellas el 5 de febrero de 1989.

El muro de Berlín dividió la ciudad y también el mundo. El levantamiento del muro se convirtió en uno de los grandes signos de la lucha entre los dos bloques resultantes de la Segunda guerra mundial. Por un lado, el bloque capitalista, por otro lado, el bloque comunista. El muro de Berlín ejemplificaba a la perfección las diferencias y las tensiones entre un bloque y otro, que dieron lugar a lo que se denominó como Guerra Fría.

El Muro de Berlín

El 9 de noviembre de 1989 sucedió lo impensable en Alemania. Tras 28 años de existencia, el muro cayó como consecuencia de una serie de hechos políticos y sociales.

La madrugada del 10 noviembre de 1989 varios miles de alemanes de ambas partes arremetieron contra el muro con picos y martillos. Las imágenes dieron la vuelta al mundo y alentaron revoluciones en países del eje socialista en Europa, que luego se desvincularon de la influencia soviética.

Casi un año después, el 3 de octubre de 1990, Alemania concretó su reunificación con la fusión de la RDA y RFA en un solo Estado.

Hoy descubriremos como era la vida al otro lado del telón de acero!!

Y qué mejor que empezar con un paseo en Trabi!!

Los Trabant (“Trabi”) eran los coches de la Alemania comunista. “El vehículo ideal” para una familia de cuatro personas con espacio para equipaje y las últimas comodidades, todo ello dentro de una carcasa compacta y duradera. Era también “rápido” y económico en su mantenimiento. Resumiendo: el coche perfecto para una sociedad comunista que solo miraba por su abnegado pueblo.

El nombre Trabant significa satélite y se dice que el nombre de estos autos está inspirado en el satélite soviético Sputnik 1, el primer satélite artificial lanzado y puesto en órbita con éxito el 4 de Octubre de 1957. 

Originalmente la idea de la creación de los Trabants fue producir una motocicleta de tres ruedas usando un diseño de preguerra. El resultado fue un automóvil de muy bajo costo, con un motor de dos cilindros y una carrocería de materiales reciclados llamadas Duroplast o Fenoplast (resina fenólica), una mezcla de los residuos de las fábricas de algodón de la Unión Soviética con los residuos de las fabricas químicas de la RDA. El Fenoplast resultó ser un material muy durable, al igual que los Trabi, que tenían una vida útil de 28 años.

El “Trabi”, el coche de la Alemania comunista

Estos vehículos casi no sufrieron cambios durante sus más de tres décadas de producción. Era un coche básico, hecho de manera casi artesanal y sin ningún lujo. Pensado para que el que lo comprara pudiera repararlo por su cuenta, desarmarlo y armarlo sin mayores dificultados, con muy bajos costes de mantenimiento.

Cómo curiosidad mencionar que era más caro comprarlo de segunda mano que nuevo. En los días de la RDA había un próspero mercado negro de Trabants y este era el único lugar en el mundo donde se podía comprar de forma inmediata. El tiempo medio de espera para conseguir un coche nuevo era de doce años… Las personas ponían los nombres de sus hijos en la lista de espera cuando nacían con la esperanza de que estuvieran listos cuando estos tuvieran 18 años…

Trabi World/Trabi Safari

En 1991 se fabricó el último ejemplar, pero el "Trabi" nunca abandonó el corazón de los ciudadanos de la Alemania comunista. Hoy en día no se ven muchos coches de este tipo por las calles de Berlín, en su mayoría son propiedad de entusiastas y coleccionistas. Pero aún existe una posibilidad de dar una vuelta en umo de ellos... Así que, allá vamos!!!...

Hoy tenemos reservado un tour de aproximadamente unos 75 minutos ("Trabi Compact"), con la empresa “Trabi Safari”, en el que recorreremos algunos de los principales puntos turísticos del centro de la ciudad. 

Algunos datos de interés:

• El Tour comienza y termina en Trabi Safari: ZimmerstraBe 97, muy cerquita de CheckpointCharlie.

• Los precios varían en función del número de personas por coche y la duración del tour. Eso sí, si utilizas la "Berlín WelcomeCard" obtendrás un descuento del 25%. Nosotros reservamos, a través de internet, el Tour compact de 1h15 min de duración y precio original 49€ por adulto. Es muy fácil, tienes que entrar en la web de Trabi World/Trabi Safari, ir a la pestaña "reservas" y elegir el tour que te interese (puedes elegir idioma castellano, arriba, donde está la banderita con los idiomas, lo que facilita la tarea. A la hora de rellenar los datos de pago, no te olvides de introducir el código promocional de la "Berlín WelcomeCard" (No hace falta tener la tarjeta en el momento de la compra. Puedes conseguirlo en la web. El código para El código 2018: WCB18.)  Con el descuento se queda en 36,75€ por cabeza. 

• El tour que reservamos fue en inglés. Aunque pone que bajo petición pueden disponer de otros idiomas como español.

• Necesitarás enseñar el carnet de conducir antes de subirte al vehículo.

• En caso de estar acompañado por amigos o familiares que tengan el carnet de conducir, en las paradas es posible el cambio de conductor.

• Si eres un conductor nervioso, plantéate mejor probar esta excursión un domingo por la mañana, cuando el tráfico de la ciudad es algo más ligero.

El Trabi Safari comienza en el patio de Trabi World, donde te asignan tu coche. Los Trabis están “tuneados” os puede tocar uno de leopardo, cebra, rosa, multicolor…. o uno de los Trabants verdes clásicos. 

Antes de comenzar el Tour nos dieron unas breves instrucción sobre cómo usar los indicadores y la caja de cambios (puedes practicar un poco). 

El funcionamiento del tour es sencillo. Viajamos formando parte de un en convoy de unos 3 o 4 Trabis. El primer coche es el guía y va indicando por la radio del coche los puntos turísticos para que no pierdas detalle. Eso sí… todo en inglés.

Recorrer Berlín en Trabi

Y... Llegó el momento de arrancar el motor!!!. Estamos sentados dentro de una pieza de la historia de Alemania Oriental!!.

Recorrer Berlín en Trabi

Ya solo queda disfrutar de la experiencia!!. 

Recorrer Berlín en Trabi

La verdad es que lo pasamos realmente bien. Toda una aventura!!